Cerlesky Pérez
Practicopedia
El truco con papel de aluminio para afilar tus cuchillos en un minuto
Un método sencillo con un material común en la cocina

Con el uso diario, incluso los mejores cuchillos pierden filo y cortar alimentos se vuelve una tarea muy tediosa. Existe un método casero rápido que solo requiere algo que casi siempre tienes en la cocina: papel de aluminio.
El truco consiste en doblar una lámina de aluminio varias veces hasta que tengas varias capas. Luego, pasa el filo del cuchillo entre 10 y 15 veces por el borde doblado, como si intentaras cortarlo. El aluminio actúa como superficie pulidora, alineando el filo y eliminando pequeñas imperfecciones que se producen con el uso diario. Funciona bien para cuchillos que están apenas desafilados, pero no sirve si la hoja tiene muescas profundas o mucho desgaste.

Este método es solo temporal. No reemplaza un afilado profesional ni garantiza resultados duraderos cuando el filo está muy deteriorado.
Otras formas para mantener el filo
- Usar piedra de afilar, con la hoja en un ángulo de 15-20° y pasarla por ambos lados.
- Utilizar una chaira, que realinea el filo rápidamente con unas cuantas pasadas.
- Afiladores manuales o eléctricos, con ranuras de distintos materiales (cerámica, diamante), que pulen la hoja en varios pasos. Aunque los eléctricos son rápidos, desgastan más el metal.
- Trucos caseros: papel de lija de grano fino, el filo contra otra hoja de cuchillo, la base sin esmaltar de una taza de cerámica, etc. Siempre con cuidado.
Después de cualquiera de estos procesos, lava bien el cuchillo para eliminar restos metálicos y guarda la herramienta en un lugar seguro. Así prolongas su vida útil y evitas accidentes.