Úrsula Segoviano
Actualidad
"Es el momento menos amargo de la historia del cáncer de páncreas"
Francisco X. Real, del CNIO, explica los últimos avances en el Día Mundial de la enfermedad
Francisco X. Real dirige el Grupo de Carcinogénesis Epitelial del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y preside ALIPANC, la Alianza de Investigación en Cáncer de Páncreas en España. La última investigación del grupo de Real ha permitido hallar el mecanismo por el que una variante genética aumenta el riesgo de cáncer de páncreas. Es un paso hacia un objetivo ambicioso, la prevención de un tumor que demasiado a menudo se diagnostica cuando ya no es operable, porque se ha diseminado a otros órganos.
Para Real, hay que avanzar en paralelo en la investigación para identificar población con más riesgo, en diagnóstico precoz y en tratamiento. Con ese abordaje, "el impacto de aquí a 10 años será importante”" asegura.
PREGUNTA.- ¿Está aumentando el cáncer de páncreas en jóvenes? Si es así, ¿por qué?
RESPUESTA.- Podría estar aumentando en menores de 55 años, aunque los datos no son concluyentes y por tanto debemos ser cautos. Pero sin duda hay que prestar atención al problema, porque es una enfermedad agresiva y son muchos años de vida perdidos.
P.- En él tratamiento del cáncer de páncreas se ha avanzado menos que en otros tumores. ¿Empieza esto a cambiar?
R.- Lo más importante es que se están ensayando ya los primeros fármacos que se dirigen específicamente contra el principal oncogén implicado en cáncer de páncreas, que es KRAS. Es el primer avance en casi 40 años en lo que se refiere al tratamiento, y va a cambiar las perspectivas terapéuticas de los pacientes. No estoy hablando de curación, pero por fin vamos a tener fármacos más específicos que la quimioterapia. Así que podemos decir que es el momento menos amargo de la historia del cáncer de páncreas.
P.- Los datos comunicados informalmente por las compañías apuntan a que estos nuevos fármacos doblan la esperanza de vida. Pero, aun así, se trata de meses…
R.- Es que aún no tenemos curación para el cáncer de páncreas. Ese es el primer punto. Lo que tenemos son fármacos nuevos más activos que la quimioterapia de la que disponíamos hasta ahora, fármacos que están todavía en fase de experimentación. Es decir, para que estén disponibles para todos los pacientes aún falta completar los ensayos clínicos. También deben aprobarlos las agencias reguladoras estadounidense y europea, y las administraciones nacionales. Pero nunca hemos tenido fármacos tan buenos, así que es una situación de esperanza.
P.- ¿Cuál es la situación actual de los pacientes de cáncer de páncreas?
R.- Hay un 20% de pacientes que pueden ser intervenidos quirúrgicamente para curar la enfermedad. Pero el 80% restante es diagnosticado ya con enfermedad inoperable y con frecuencia metastásica [el cáncer se ha extendido a otros órganos. Durante los últimos 50 años el único tratamiento para estos pacientes ha sido la quimioterapia, que no es muy efectiva contra el cáncer de páncreas.

P.- ¿Cómo se está avanzando en diagnóstico precoz?
R.- El progreso es lento, pero es seguro. Como en el campo terapéutico, hay desafíos importantes. Por ejemplo, en cáncer de páncreas la biopsia líquida es más compleja y menos efectiva que en otros cánceres, sin que sepamos por qué. El reto previo, desde luego, es identificar a la población con riesgo alto, para intervenir con diagnóstico temprano o incluso con un tratamiento quimio-preventivo.
P.- ¿Cómo se acota a la población de riesgo, las personas que deben vigilarse más?
R.- Un grupo son los pacientes con una historia de cáncer de páncreas familiar, que son entre un 5% y un 10% [del total de los casos de cáncer de páncreas]. También los pacientes en que se diagnostica diabetes, y quienes tienen pancreatitis crónica. Y los fumadores; el tabaco no aumenta mucho el riesgo de cáncer de páncreas, pero influye.
P.- ¿Hay un hábito que se asocie específicamente al riesgo de desarrollar cáncer de páncreas?
R.- No, en páncreas no hay un factor de riesgo único fundamental, como es el tabaco en cáncer de pulmón. Lo que hay son muchos factores que se vuelven importantes en conjunto, al interaccionar entre ellos.
P.- En cuanto a la quimio-prevención, ¿hay, o habrá, algún fármaco que prevenga el cáncer de páncreas en grupos de riesgo?
R.- Esto me interesa particularmente, lo estamos trabajando en nuestro laboratorio. Es un área en que los modelos animales que reproducen el cáncer de páncreas en humanos están siendo de gran ayuda. Queremos estudiar si fármacos ya aprobados, que sabemos que tienen poca toxicidad, podrían prevenir el cáncer en grupos específicos.

P.- ¿Hay que priorizar la investigación en tratamiento, diagnóstico precoz o prevención?
R.- Lo importante es avanzar en todas estas áreas. Si identificamos los sujetos de alto riesgo, mejoramos en diagnóstico precoz, detectamos a los pacientes que van a tener enfermedad metastática y avanzamos en el tratamiento en torno a la cirugía, el impacto será importante, estoy seguro. No lo veremos mañana, pero sí de aquí a 10 años.
P.- Como presidente de ALIPANC, la Alianza de Investigación sobre Cáncer de Páncreas en España, ¿percibe un aumento de la investigación precisamente por la llegada de los nuevos tratamientos en ensayo?
R.- ALIPANC se puso en marcha antes de la pandemia y en pocos años ha creado una red de investigadores clínicos y traslacionales en cáncer de páncreas en España. Somos unos 60 grupos y estamos creciendo, porque efectivamente hay nuevos grupos interesados. Trabajamos para acercar los descubrimientos básicos a los ensayos clínicos, y a la mejora del manejo de los pacientes. Los últimos que hemos incorporado trabajan en inmunoterapia del cáncer de páncreas.
P.- Su grupo, y otros en el CNIO, también participan en los grandes proyectos internacionales de investigación en cáncer de páncreas.
R.- Sí, nuestra red internacional de colaboraciones es tupida. En Europa, sobre todo, tenemos importantes colaboraciones en Francia y en Alemania, particularmente. Los grupos de Nuria Malats y Héctor Peinado participan en proyectos relacionados con el uso de biopsia líquida, por ejemplo.
P.- ¿Qué está suponiendo la inteligencia artificial para la investigación en cáncer de páncreas?
R.- No es distinto que en otros tumores, lo que pasa es que cuando vas muy rezagado cualquier avance tiene un impacto alto. En este sentido nosotros tenemos mucho que avanzar. Pero, desde el punto de vista conceptual, es igual que en otros tumores, y es completamente cierto que la IA va a revolucionar la forma en que trabajamos: desde el diseño de nuevos tratamientos, hasta cómo hacemos los experimentos.



