
El nuevo 'combo' de fármacos que trae esperanza para el cáncer de próstata
Retrasa el avance de una forma potencialmente mortal en varones con ciertas mutaciones genéticas

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Es el cáncer más frecuente en varones y la tercera causa de muerte por neoplasia maligna en ellos, por detrás del cáncer de pulmón y de colon. Hablamos del cáncer de próstata. Es un tumor maligno originado en las células que forman la próstata, una glándula del aparato reproductor masculino cuya función es elaborar una parte del semen, como documenta la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)
Pero hay nuevo datos para la esperanza: una nueva combinación de medicamentos podría retrasar significativamente la progresión de una forma potencialmente mortal de cáncer de próstata en hombres con mutaciones genéticas específicas, según un importante ensayo internacional dirigido por investigadores del Colegio Universitario de Londres ( UC, de sus siglas en inglés).
El ensayo de fase III AMPLITUDE, publicado en Nature Medicine, probó la adición de niraparib, un tipo de fármaco dirigido contra el cáncer conocido como inhibidor de PARP1, al tratamiento estándar de acetato de abiraterona y prednisona (AAP).
Los inhibidores de PARP, como el niraparib, son un tipo de terapia dirigida que actúa bloqueando la proteína PARP, que participa en la reparación del ADN dañado en las células cancerosas. Al inhibir la PARP, las células cancerosas no pueden reparar el daño en el ADN, lo que provoca su muerte. El acetato de abiraterona y la prednisona (APP) son terapias hormonales. Esta combinación bloquea la producción de andrógenos en los testículos, las glándulas suprarrenales y el propio tumor, lo que ralentiza el crecimiento del cáncer al reducir la testosterona disponible para las células cancerosas.
Cáncer avanzado
El estudio se centró en pacientes diagnosticados con cáncer de próstata avanzado donde las células se han diseminado a otras partes del cuerpo, que estaban comenzando su primer tratamiento y que también presentaban alteraciones en genes involucrados en un tipo esencial de reparación de defectos del ADN, conocido como reparación por recombinación homóloga (HRR).
Estos genes ayudan a reparar el ADN dañado y, cuando fallan, las células cancerosas pueden crecer y propagarse con mayor intensidad. Aproximadamente una de cada cuatro personas con cáncer de próstata avanzado en esta etapa presenta alteraciones en los genes HRR, como BRCA1 , BRCA2 , CHEK2 y PALB2 .

Actualmente, el tratamiento estándar para el cáncer de próstata avanzado es la AAP (o medicamentos similares, con quimioterapia con docetaxel ofrecida a aproximadamente uno de cada cinco pacientes), pero estas mutaciones hacen que el cáncer sea más agresivo y, en consecuencia, la progresión de la enfermedad con el tratamiento estándar suele ser mucho más rápida y con expectativas de vida más cortas.
Con 96 hombres de 32 países
Dirigido por el profesor Gerhardt Attar,d del Instituto de Cáncer del UCL, el ensayo incluyó a 696 hombres de 32 países con una mediana de edad de 68 años. La mitad recibió la nueva terapia combinada (niraparib más APP), mientras que la otra mitad recibió el tratamiento estándar con placebo. De todos los pacientes, más de la mitad (55,6%) presentaba alteraciones en los genes BRCA1 o BRCA2 .
El ensayo fue doble ciego, lo que significa que ni los pacientes ni los médicos sabían qué tratamiento se estaba administrando.
Hallazgos
Tras un seguimiento medio de poco más de dos años y medio (30,8 meses), los investigadores descubrieron que:
- En general, niraparib redujo el riesgo de crecimiento del cáncer en un 37% en comparación con AAP solo en todos los pacientes y en un 48% en el subgrupo de pacientes con mutaciones BRCA1 o BRCA2 .
- El tiempo hasta que los síntomas empeoraron fue el doble para los pacientes que recibieron niraparib en comparación con los que recibieron un placebo, lo que redujo el número de pacientes que tuvieron un empeoramiento notable de los síntomas del 34% al 16%.
- Los investigadores observaron una tendencia hacia una mejor supervivencia general en el grupo tratado con niraparib. Sin embargo, se necesita un seguimiento más prolongado para confirmar que iniciar niraparib en esta población de pacientes mejora la esperanza de vida.
El profesor Attard ha afirmado en un comunicado: "Si bien los tratamientos estándar actuales son muy eficaces para la mayoría de los pacientes con cáncer de próstata avanzado, una proporción pequeña, pero muy significativa, de ellos presenta un beneficio limitado. Ahora sabemos que los cánceres de próstata con alteraciones en los genes HRR representan un grupo significativo de pacientes cuya enfermedad recurre rápidamente y tiene una evolución agresiva. Al combinarlo con niraparib, podemos retrasar sureaparición y, con suerte, prolongar significativamente la esperanza de vida".
Y ha insistido: "Estos hallazgos son sorprendentes porque respaldan la realización generalizada de pruebas genómicas en el momento del diagnóstico con el uso de un tratamiento específico para los pacientes que obtendrán el mayor beneficio. Para los cánceres con una mutación en uno de los genes HRR elegibles, donde el niraparib ha sido aprobado, un médico debe considerar una conversación que equilibre los riesgos de los efectos secundarios con el claro beneficio de retrasar el crecimiento de la enfermedad y el empeoramiento de los síntomas”.
Efectos secundarios
Si bien el tratamiento fue generalmente bien tolerado, los efectos secundarios fueron más frecuentes en el grupo de niraparib. Se notificaron significativamente más casos de anemia e hipertensión arterial con niraparib, y el 25 % de los pacientes requirió transfusiones de sangre. Las muertes relacionadas con el tratamiento también fueron más frecuentes en el grupo de niraparib (14 frente a 7), aunque las tasas generales de interrupción se mantuvieron bajas.
Los autores del estudio señalan que, si bien los resultados son prometedores, se necesitan más investigaciones para confirmar los beneficios de supervivencia a largo plazo y explorar el impacto de nuevas técnicas de imágenes y pruebas genéticas más amplias.
En el Reino Unido, el niraparib está aprobado para tratar algunos tipos de cáncer, pero aún no para el cáncer de próstata. El Instituto Nacional para la Excelencia Clínica ha indicado que está a la espera de más información antes de tomar una decisión.