Estos son los relojes más precisos para detectar arritmias

Las señales silenciosas de las cardiopatías en mayores

La fibrilación auricular (FA) es una de las arritmias cardíacas más comunes y un factor de riesgo importante de accidente cerebrovascular, que afecta a más de 52,5 millones de personas en todo el mundo en 2021, lo que supone un aumento del 137% desde 1990. En este caso, la anticoagulación oral puede prevenir de forma segura los accidentes cerebrovasculares relacionados con la FA cuando esté indicada.

Sabemos que la detección precoz de la enfermedad cuando aún no ha dado síntomas, junto con el inicio de la anticoagulación oral, se ha asociado con una disminución de las tasas de ictus, pero también se correlaciona con un aumento de los eventos hemorrágicos. Sin embargo, estos hallazgos pueden no ser aplicables a pacientes con enfermedad de baja carga, es decir con pocas posibilidades de padecer un accidente cerebrovascular. 

Tecnología de salud digital 

Tradicionalmente, el electrocardiograma (ECG) ha sido el método de referencia para el diagnóstico de la FA, ya que identifica la conducción eléctrica irregular en la aurícula izquierda. Sin embargo, los avances en la tecnología de salud digital han introducido relojes inteligentes equipados con algoritmos basados ​​en inteligencia artificial y tecnologías de sensores, como la fotopletismografía (PPG) y el ECG, que ofrecen un método no invasivo y accesible para la detección de la FA. A pesar de su potencial, la interpretación de los datos generados por los relojes inteligentes sigue siendo un desafío debido a las variaciones en la tecnología y los algoritmos entre los diferentes dispositivos. 

La lista 

Varios de ellos han recibido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y de la Conformité Européenne, siendo el Apple Watch el pionero al obtenerla en 2018. Este dispositivo está equipado con un sensor de ECG de una sola derivación que puede registrar un ECG de 30 segundos y detectar la fibrilación auricular (FA). Además, el algoritmo de detección de FA recibió la aprobación de la FDA, lo que permite la monitorización pasiva de ritmos cardíacos irregulares mediante PPG con alta precisión. como se documenta en un trabajo de JACC Journals. 

El Withings ScanWatch le siguió en 2021 con capacidades similares, utilizando un sensor de ECG integrado y tecnología PPG. Más recientemente, el reloj inteligente de Samsung recibió la aprobación para su sistema de notificación de ritmo cardíaco irregular, que emplea tecnología de ECG y aprendizaje automático para detectar la fibrilación auricular e incluso la apnea del sueño.

El análisis 

Dada la variabilidad en la eficacia de los relojes inteligentes para la detección de FA, es esencial consolidar la evidencia actual sobre su precisión diagnóstica, de ahí el valor de un nuevo estudio, publicado también en JACC Journals, que analizó esta cuestión en profundidad. La investigación revisó 26 estudios de precisión diagnóstica realizados en diversos países, como Japón, EE.UU, Suiza, Alemania, Noruega, Francia, China, Turquía, Países Bajos, Bélgica y Taiwán. Estos estudios analizaron en conjunto datos de 17.379 pacientes, con una media de edad combinada de 66,5 años, y una prevalencia combinada de FA de 111 por cada 1.000 pacientes, lo que corresponde a una tasa de prevalencia general de aproximadamente el 11%. 

Según el metaanálisis, los dispositivos inteligentes muestran una sensibilidad y una especificidad de aproximadamente el 96% y el 94%. Esto significa que detectan correctamente la mayoría de los casos de fibrilación auricular y generan pocos falsos positivos. Estos resultados se basan en la capacidad de los sensores ópticos de los relojes para identificar irregularidades del pulso y patrones anormales de frecuencia cardíaca. Aun así, los expertos enfatizan que no todos los modelos ofrecen el mismo nivel de confiabilidad. Las variaciones en la calidad del sensor, la calibración del algoritmo o las condiciones del usuario pueden afectar la precisión.

Detección precoz en pacientes sin síntomas 

Los autores del estudio también destacan que los relojes inteligentes pueden ser especialmente útiles para la detección temprana en individuos asintomáticos o con riesgo cardiovascular, ya que pueden alertar a los usuarios sobre anomalías que a menudo pasan desapercibidas.

A pesar de los prometedores resultados, los investigadores de este estudio enfatizan que estos dispositivos deben considerarse como herramientas de detección, no instrumentos de diagnóstico. Es decir, pueden ayudar a identificar posibles problemas y fomentar acudir a las consultas médicas, pero nunca deben utilizarse para tomar decisiones clínicas sin la supervisión de un médico.

Lo cierto es que los relojes inteligentes representan un gran avance en la medicina preventiva y en la democratización del acceso a la monitorización de la salud, así como en el seguimiento del rendimiento atlético y físico. Sin embargo, aún no pueden reemplazar la precisión ni la interpretación de un especialista médico.

La conclusión de los expertos es clara: si tu smartwatch te alerta de una posible arritmia, lo más prudente es acudir a un cardiólogo, quien podrá revisar tu estado de salud y determinar los siguientes pasos a seguir.