Deporte para mayores

Gimnasia pasiva: una opción para ganar forma física y mejorar la movilidad sin esfuerzo

Mariola Báez

Foto: Bigstock

Miércoles 12 de junio de 2019

3 minutos

Estética y salud se unen en la que puede ser alternativa o complemento al ejercicio tradicional

Gimnasia pasiva
Mariola Báez

Foto: Bigstock

Miércoles 12 de junio de 2019

3 minutos

La gimnasia pasiva se basa en la estimulación muscular por medio de impulsos eléctricos. También se la conoce como electroestimulación y su objetivo es lograr la contracción de los distintos grupos musculares, tal como lo harían si realizasen el movimiento voluntario que implical llevar a cabo un ejercicio determinado.

Como explica la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) es un tratamiento seguro, que puede aplicarse como complemento al ejercicio físico “natural” y que también puede resultar efectivo y aconsejable para la rehabilitación de determinadas lesiones e incluso convertirse en una alternativa para trabajar la musculatura en caso de exitir algún impedimento a la hora de hacer deporte.

¿Cómo es una sesión de gimnasia pasiva?

La electroestimulación muscular requiere la aparatología específica que permita conectar una serie de electrodos en las áreas corporales a tratar, por los que llegarán los impulsos eléctricos con la intensidad y la frecuencia adecuadas según el objetivo que se desee conseguir.

Este tipo de tratamientos debe realizarse en centros especializados y se considera que para notar sus efectos beneficiosos, son necesarias entre dos y tres sesiones semanales de unos 30 minutos.

El impulso eléctrico recibido, provoca en el músculo una reacción similar a la que conseguiría el impulso nervioso una vez que el cerebro enviase la “orden” de movimiento. Los músculos se contraen de igual manera, ganando fuerza, tono y elasticidad. Además, como recuerda la SEME. esta gimnasia también supone un estímulo para el sistema cardiorespiratorio, es decir, no solo trabaja la musculatura, también el ritmo cardiaco se acelera. Por otra parte, las ondas actúan desde los tejidos más profundos de la dermis, consiguiendo no solo activar los músculos, sino también mejorar la circulación sanguínea y acelerar el metabolismo de los lípidos, favoreciendo la movilización y reducción de los depósitos grasos.

A nivel de estético, la gimnasia pasiva proporciona más tono y firmeza en áreas como el abdomen, los glúteos y las extremidades. No es un tratamiento pensado para adelgazar, sino para tonificar. En el caso de las personas mayores, puede aportar, además, una mejora general en la movilidad, especialmente cuando, por algún motivo o enfermedad, la práctica habitual del ejercicio resulta complicada o no es posible con la debida frecuencia.

  

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Mariola Báez

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