Deporte para mayores

La acuaterapia, beneficios de la rehabilitación bajo el agua

Victoria Herrero

Viernes 22 de noviembre de 2019

ACTUALIZADO : Viernes 22 de noviembre de 2019 a las 6:23 H

3 minutos

Ayuda en procesos de rehabilitación cuando hemos sufrido alguna lesión

Mujer en acuaterapia (Bigstock)
Victoria Herrero

Viernes 22 de noviembre de 2019

3 minutos

Cuando nos enfrentamos a un proceso de rehabilitación, las primeras semanas no resultan del todo sencillas. Tenemos dolor en las extremidades afectadas, aumenta el cansancio con cada esfuerzo que realizamos y eso hace que los ánimos decaigan cuando estamos inmersos en largas jornadas de fisioterapia y de ejercios de recuperación. Para ello, no hay nada como la acuaterapia como alternativa de lo más saludable en procesos de rehabilitación. 

"La acuaterapia engloba un conjunto de ejercicios terapéuticos acuáticos que contribuyen a mejorar las funciones musculares de acuerdo con las necesidades de cada persona o paciente. Así, bajo el agua se trabajan la musculatura y la flexibilidad, al tiempo que disminuye el dolor ocasionado por ciertas patologías", como apuntan los expertos.

Los beneficios de la acuaterapia (Pexels)

Estas terapias que se hacen en el agua combinan lo mejor de los ejercicios de rehabilitación con las bondades de un medio acuático que permite una amplia libertad de movimientos y una mayor seguridad. Por ello, la acuaterapia es recomendada en procesos de recuperación tras una operación, cuando se han producido diferentes lesiones o para aquellos pacientes aquejados de enfermedades crónicas neurológicas -por ejemplo, la esclerosis múltiple-, como defienden desde la Asociación de Esclerosis Múltiple de Euskadi

Beneficios de hacer ejercicios bajo el agua

Además de los aspectos positivos que trae aparejada la rehabilitación convencional, el hecho de que se haga en un medio acuático reporta una serie de beneficios extra:  

  • Como dentro del agua se reduce la fuerza gravitacional, esto hace que tengamos que aplicar un mayor esfuerzo en nuestros movimientos, por lo que se mejora la resistencia física. 
  • El agua ejerce un poder de relajación que se traslada a nuestros músculos. Además, si la temperatura de la misma es templada, tirando a caliente, esto hace que disminuya la sensación de dolor. 
  • Dentro del agua no tenemos riesgo de sufrir una caída, como es lógico. Por ello mejora nuestra sensación de equilibrio y es especialmente beneficioso para aquellas personas con problemas de movilidad. 
  • Cuando hacemos fisioterapia acuática logramos un efecto más rápido del que se lograría con un tratamiento en seco realizado fuera de la piscina. 
  • Por si fuera poco, el contacto con el agua aumenta nuestra motivación y nuestro optimismo.

Sobre el autor:

Victoria Herrero

… saber más sobre el autor