Inmersos en el periodo de presentación de resultados de las compañías que cotizan en bolsa relativos al primer trimestre de este 2024, hay un sector que muestra gran homogeneidad: la banca. Las entidades cotizadas españolas han ido desgranando sus cuentas en las últimas jornadas y los titulares, aunque diferentes por cada entidad, tienen todos una tónica general: ‘bate expectativas’, ‘supera previsiones’, ‘duplica su beneficio’, ‘triplica sus ganancias’, ‘mejora sus previsiones’, ‘marca un nuevo récord’, ‘anticipa años de bonanza’, etc.
Si el año pasado los bancos registraron un resultado récord, este año va camino de ser igual de bueno, o incluso mejor. La gran banca española ha continuado mejorando sus resultados en el primer trimestre de 2024, pulverizando las ganancias que tuvieron el año pasado, al obtener un beneficio neto conjunto de 6.676,8 millones de euros, un 17,2% más que en el mismo periodo de 2023.
La receta de ingresar más por los intereses que cobran a sus clientes con créditos o hipotecas, gracias al alza de los tipos de interés; pero no tener más gastos, porque no han llegado a ofrecer productos de ahorro seguro con algo de interés (como los depósitos) una vez que las alzas en los tipos de interés permitían remunerar por el pasivo de los clientes, se está revelando inmejorable para mejorar el beneficio.
Así, los seis grandes bancos cotizados que forman parte del IBEX 35 (Bankinter, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Santander y Unicaja) se han seguido apoyando en esta primera parte del año en el crecimiento de ingresos, especialmente de los márgenes, ante los altos tipos de interés.
Los directivos de las entidades que han realizado sus presentaciones, se han mostrado confiados en mantener el margen de interés, así como la rentabilidad, a pesar de que prevén que el Banco Central Europeo (BCE) comience este mismo año, previsiblemente en junio, a reducir los tipos oficiales, provocando también caídas en las tasas de referencia que se aplicarán en los préstamos que concedan.
Esta mejora en los resultados se produce a pesar de que los bancos contabilizaron en sus cuentas del primer trimestre un impacto para el conjunto del año de 1.478,6 millones de euros por el gravamen temporal al sector que existe en España, un 32% más que el año anterior, por los resultados de récord que las entidades registraron en 2023.
De este impuesto, la banca ya ha abonado una parte en febrero, mientras que la restante la liquidará en septiembre. Se trata de una figura que grava con un 4,8% los ingresos (margen de interés y comisiones netas) de las entidades con facturación en España superior a 800 millones de euros.
En un principio, la figura estaba vigente solo para dos años (2022 y 2023, recaudándose en 2023 y 2024), si bien a finales del año pasado el Gobierno aprobó la prórroga del impuesto para gravar también los ingresos de 2024. Además, el Ejecutivo está estudiando la posibilidad de hacerlo permanente, algo que ha provocado el rechazo del sector.
Por bancos, Santander obtuvo un beneficio atribuido de 2.852 millones de euros en el primer trimestre de 2024, un 11% más en euros corrientes con respecto al mismo periodo del año anterior, con una rentabilidad sobre capital tangible (RoTE) del 14,9%. Solo en España, la entidad ha reportado unas ganancias de 772 millones de euros, un 65,5% más que un año antes, a pesar de haber aumentado un 50% el impacto del gravamen temporal, hasta los 335 millones de euros.
BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.200 millones de euros en el conjunto del primer trimestre de 2024, lo que supone un incremento del 19,1% en comparación con el mismo periodo del año pasado. En España, la entidad registró unas ganancias de 725 millones de euros, un 36,2% más. El incremento del beneficio se produce a pesar de que en este primer trimestre el banco ha registrado a nivel contable la total del impuesto especial a la banca, que asciende a 285 millones de euros, lo que supone un 26,6% más que la cantidad abonada el año pasado.
CaixaBank cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto atribuido de 1.005 millones de euros, un 17,5% más que en el mismo periodo del año pasado. En el periodo, el banco ha contabilizado un impacto de 493 millones de euros por el impuesto extraordinario, un 32% más.
Por su parte, Banco Sabadell obtuvo un beneficio neto atribuido, récord en un primer trimestre, de 308 millones de euros, un 50,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. En su caso, el impacto del impuesto ha sido de 192 millones de euros, lo que supone un aumento del 22,2% frente al impacto que contabilizó en 2023.
Bankinter se anotó un beneficio neto de 201 millones de euros en el primer trimestre, lo que implica un alza del 9% respecto de los 185 millones que obtuvo en el mismo periodo de 2023. Como hizo el año pasado, el banco contabilizó por completo el pago del impuesto especial a la banca en las cuentas de este trimestre. La tasa se ha elevado un 23%, hasta los 95 millones de euros, frente a los 77 que abonó el banco el año pasado.
Por último, Unicaja triplicó su beneficio neto en el primer trimestre de 2024, al registrar unas ganancias de 111 millones de euros frente a los 34 millones de euros del mismo periodo de 2022. Este resultado se ha registrado a pesar de que el banco computó en el primer trimestre la totalidad del gravamen temporal a la banca, cuyo impacto fue de 78,6 millones de euros, un 23,1% más.
