Los precios del besugo y los percebes se disparan

Al igual que está siendo este año 2020 a punto de finalizar, los precios de los alimentos más típicos de Navidad también han roto con la tendencia tradicional de otros años y, de media, se han mantenido e incluso bajado su precio medio.

Como todos los años, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado el seguimiento de precios sobre una selección de 15 productos típicamente navideños (cordero lechal para asar por cuartos, redondo de ternera, pularda, pavo, jamón ibérico de cebo al corte, lombarda, piña, besugo, lubina de acuicultura, merluza al corte, angulas, langostinos cocidos, percebes gallegos, almejas y ostras), de gran demanda en estas fechas, en mercados municipales, supermercados e hipermercados de Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Así, durante las semanas previas a la Navidad la tendencia ha sido la contención. Sin embargo, como era de esperar, justo antes y durante la Nochebuena han aumentado un 7,5%, pero si tenemos en cuenta que incluso días antes habían bajado o mantenido, la curva de subida de precios no ha sido tal.

De nuevo, el pescado y el marisco han sido los productos que han seguido la ‘lógica’ navideña, subiendo sus precios. Así, el besugo aumentó un 69% a lo largo de diciembre y los percebes un 40%.

¿Y qué ha ocurrido con la carne? No han sido subidas tan elevadas como las del pescado, pero ni cordero ni el jamón han resistido subir un 5% de media en los 10 días previos a la Navidad. Aunque en el caso del jamón, en conjunto durante diciembre, es más barato que en 2019.

Por el contrario, hay cuatro productos cuyo precio no ha variado, como es el caso del redondo de ternera, con una leve subida del 1%, del pavo, que incluso baja un 0,4%, y la piña y lombarda, que son más baratos que en 2019 (un 1%). También hay pescados que son más económicos que hace un año, como son las almejas (-36%), la lubina (-17%) y los langostinos (-14%).

Este año todos los estudios apuntan a que nos apretaremos el cinturón, con incluso cifras de hasta un 20% menos de gasto. En cualquier caso, y como siempre, lo mejor es siempre la compra planificada, por adelantado, y centrarnos en comprar aquellos productos que, aunque no sean estrictamente navideños (caso de carnes y pescados) nos ofrezcan una mejor relación calidad y precio.