
¿Subirá el precio del pollo o la ternera por la nueva ley europea de bienestar animal?
Plataformas de ganaderos alertan de que se disparará, mientras que desde Bruselas piden calma

La carne de pollo, ¿un producto de lujo?: el motivo por el que su precio podría triplicarse
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Con la cesta de la compra cada vez más cara, varias plataformas de ganaderos alertan que, de aprobarse las nuevas directivas europeas sobre Bienestar Animal de la UE, podrían disparar el precio de la producción de carne. En concreto, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (@La_COAG) avisaba hace unas semanas de que, de llegar a aplicarse algunas de las medidas previstas en el borrador de la nueva normativa, los precios de venta de la carne de pollo iban a triplicarse. Así, si en la actualidad el kilo de esta ave entera está en 3,25 euros, de aprobarse la normativa se podría llegar a los 9,75 euros por kilo.
Los ganaderos creen que pasará lo mismo con la carne de vacuno que podría llegar a incrementarse un 30% o la de cerdo o conejo. Es lo que defienden desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (@AsajaNacional): "La nueva Ley nos va a traer incrementos de precios fundamentalmente a los que producimos y a los consumidores".
Según defienden, la normativa obligaría a los ganaderos y granjeros a reducir la densidad de la población animal en un 30%, menos animales en más espacio. Los productores tendrían que asumir mayores costes por menos producción. La normativa obligaría a invertir 35.000 millones de euros en el sector avícola, porcino y cunícola, lo que haría desaparecer a la mayoría de las explotaciones y dispararía aún más los precios.

Desde la UE rebajan la alarma
Pero ya son varias las voces que han rebajado estas estimaciones por los productores españoles. Fuentes de la Comisión Europea han asegurado que por ahora solo existen borradores y negociaciones abiertas, pero insisten en que por ahora hay ningún documento ni posición adoptada. Es más, todos los avances que se habían hecho hasta ahora sobre este asunto han quedado paralizados, porque hay que evaluar bien el impacto.
Además insisten en que solo es una pata de una estrategia mucho más amplia para regular el proceso denominado 'de la granja a la mesa'. Según defienden los ganaderos están adelantándose antes de que se vea si realmente les afectará porque a día de hoy es imposible calcular cuánto subirá el precio de la carne ya que se desconocen cuáles serán las medidas que deberán adoptar las explotaciones ganaderas.