En un mundo cada vez más envejecido, con un 10% de la población mundial por encima de los 65 años – y se espera que crezca hasta el 16% en 2050, según la ONU– la adaptación a la población mayor ya no es una opción, sino casi una obligación. Esto supone que no solo las políticas, los territorios, sino también que los servicios y comercios permitan que las personas de todas las edades puedan participar activamente en todos los ámbitos.
Algunos países como Japón, Alemania u Holanda llevan la delantera y ya están desarrollando adaptaciones en supermercados y tiendas físicas que podría servir a países como España, llamado a ser en las próximas décadas el segundo país más envejecido del mundo, como ejemplo del camino a seguir. Todo ello teniendo en cuenta que el 40% del consumo mundial lo realiza ya la generación sénior, según el Barómetro del Consumidor Sénior elaborado por el Centro de Investigación Ageinomics de la Fundación Mapfre (@fmapfre), lo que les convierte en un elemento tractor de actividad económica en la forma de nuevos productos y servicios para cubrir sus necesidades y preferencias.
"Hay que favorecen la compra asistida, cajas que den prioridad a determinados colectivos como los mayores, carros inteligentes, o que pueda haber personal de apoyo en algunas tiendas y supermercados. Cambiar la experiencia de compra de los sénior es clave para el futuro. Vamos hacia un mundo cada vez más digitalizado y automatizado, pero hay personas que se pueden quedar ahí en el medio y por eso hay que innovar y adaptarse al envejecimiento", propone Victoria Labajo, profesora de Economía de Comillas ICADE (@UCOMILLAS), quien nos ayuda a elegir las iniciativas pioneras de algunos supermercados del mundo en su adaptación a los clientes mayores. Estas son algunas de ellas:
Carritos con lupa
Ante los problemas de legibilidad de etiquetas en los supermercados en Alemania han llegado a una solución. Nada de cambiar la tipología o el tamaño de la letra, la cadena alemana de farmacia y droguería DM ha apostado por incorporar lupas en los carritos de la compra. Así, defienden, pretenden facilitar a sus consumidores sénior la lectura de etiquetas de producto, una de las reclamaciones que 65YMÁS lleva meses reivindicando a las marcas y cadenas de distribución.
"Hay muchos temas urgentes en relación a los mayores y este es uno de ellos evidentemente", señala a 65YMÁS Carlos San Juan, el impulsor de la campaña por una atención más humana en los bancos 'Soy Mayor pero no Idiota'. Mientras, destaca que el hecho de que las marcas no hayan modificado aún sus políticas de etiquetado es una "consecuencia directa más de que los mayores somos invisibles".
Fuente: DM
Cajas lentas contra la soledad en Holanda
La cadena de supermercados Jumboimpulsó, en el verano de 2019, las "cajas para charlar" o "cajas lentas", con el objetivo de paliar la soledad no deseada de los mayores de Países Bajos. "Muchas personas, especialmente las mayores, a veces se sienten solas. Como empresa familiar y cadena de supermercados, estamos en el corazón de la sociedad. Nuestras tiendas son un lugar de encuentro importante para muchos y queremos desempeñar un papel en la identificación y reducción de la soledad", afirmaba la directora ejecutiva, Colette Cloosterman.
Porque el objetivo de la cadena de supermercado es captar temprano los signos de soledad no deseada en los mayores, y animar a las empresas, organizaciones y ayuntamientos a trabajar juntos para encontrar soluciones creativas, como es el caso de estas cajas. Casi cuatro años más tarde, la iniciativa ha tenido tanto éxito que ya hay "cajas lentas" en 123 establecimientos de esta firma en Países Bajos y tres en Bélgica. El objetivo es llegar a 200 y, según ha podido saber El País, la dirección de Jumbo considera la instalación de estas cajas un gesto muy importante “en un mundo marcado por la digitalización y la velocidad”.
Caja lenta para mayores en supermercado Jumbo: Fuente: X
Estanterías bajas o pasillos adaptados en Japón
Japón es un camino a seguir en cuanto a adaptación al envejecimiento progresivo de la población. Entre las medidas adoptadas por plataformas como AEON, está el diseño de cartelería con letras de gran tamaño, estanterías más bajas de lo habitual para facilitar el acceso a los productos, carros de aluminio muy ligeros y pasillos más anchos de lo común que, en muchos casos, incluyen información sobre la distancia a recorrer para llegar a las diferentes secciones.
La empresa de los lineales está tan condicionada por el impacto de la población mayor de 65 años que incluso existen zonas de alimentación en la que los productos se ordenan de mayor a menor dificultad a la hora de masticarlos. Por otra parte, la compañía ofrece servicios de pedicura, atención médica y nutrición, así como zonas de descanso y puntos para la descarga del carro de la compra y envío a domicilio pensados para la población senior.
Estantería en supermercado AEON. Fuente: Pinterest
Asistencia para séniors en la compra online en EEUU
A raíz de la pandemia, la tienda online de alimentación domicilio, Instacart, lanzó su propio servicio de soporte para personas mayores integrado por un equipo de especialistas que pueden ayudar a los clientes mayores de 60 años a configurar sus cuentas en la plataforma, realizar pedidos y obtener respuestas a sus preguntas, que sigue funcionando cuatro años después.
Desde la startup aseguran que el servicio permite que el personal de atención y los clientes pueden tener conversaciones un 20% más largas que los contactos tradicionales de servicio al cliente. Su objetivo, replicar la asistencia personalizada que las personas mayores recibirían de amigos o familiares, mientras hacen la compra. También cuenta con descuentos y beneficios para sus socios sénior.
Fuente: Instacart
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.