¿Cuánto dinero necesitaré cuando me jubile?

Cuando vemos que se acerca la edad de jubilación es habitual comenzar a dibujar el tipo de vida que queremos tener durante esos años. Una duda que nos suele asaltar es si la pensión pública que recibiremos será suficiente para cubrir los gastos que tendremos durante nuestros años de retiro laboral. En este sentido una buena planificación es clave. Sin embargo, un significativo sector de la población reconoce no haber hecho una correcta planificación financiera de su retiro.

A pesar de que nadie puede predecir el futuro, hay una serie de elementos con los que podemos contar incluso a muchos años vista de nuestra jubilación. En concreto, los expertos destacan dos aspectos a tener muy en cuenta para planificar económicamente la jubilación: el nivel de gasto actual y el que prevemos en el futuro, ya que ambos determinarán el ahorro que podrá destinarse para el retiro.

El ahorro puede suplir la brecha entre ingresos y gastos

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la cuantía de nuestra pensión pública de jubilación será inferior al último sueldo que hemos recibido como trabajadores. Esto choca con la realidad de nuestro país, donde son muchas las personas que afirman haber llegado a la jubilación sin ningún tipo de colchón para complementar su pensión.   

Lo que nos lleva a otro de los elementos que deberían estar dentro de nuestro plan económico para nuestro retiro: el ahorro. Es necesario prever qué ahorros necesitaremos para cubrir la brecha entre ingresos y gastos que hemos mencionado. Aquí deberíamos incluir tanto los gastos fijos que tendremos (habrá algunos que desaparezcan, como a lo mejor la hipoteca, pero otros que se queden como la luz o el recibo de la comunidad) como los nuevos que puedan surgir.

Y es que la idea de que cuando nos jubilamos nuestra vida es más tranquila y austera que durante nuestra etapa laboral —y por ello nuestros gastos se reducen— es errónea. Cuando nos jubilamos tenemos mucho más tiempo libre y gastamos más, pero además debemos contar con los gastos destinados a la salud.

No olvidemos la inflación

Del mismo modo, es importante tener en cuenta la inflación y su repercusión sobre el valor que tendrá nuestro dinero a largo plazo y, por ende, sobre nuestra pensión. La inflación no es otra cosa que la subida sostenida de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado que hace que, con el paso del tiempo, se puedan adquirir menos cosas con cada unidad de moneda.

Y todo esto ¿para cuánto tiempo?

Por otro lado, está la cuestión —bastante más difícil de calcular y predecir que los elementos anteriores— de los años que viviremos después de que nos jubilemos. Como decimos, es algo imposible de calcular, pero sí que podríamos utilizar una estimación considerando la esperanza de vida. En concreto, la esperanza de vida en nuestro país es de 83 años y se espera que para 2040 llegue a los 85,8 años.