Las mujeres sénior en España sufren una doble discriminación laboral: les penaliza la edad y el género, lo que lastra tanto sus sueldos cuando están en activo, como las pensiones que cobran al retirarse, además de que los prejuicios las llevan a ser de las primeras en ser despedidas y tienen más difícil encontrar un nuevo empleo. Sindicatos, expertos y organizaciones empresariales coinciden además en que el mayor peso de los cuidados, que recae en la mujer a partir de los 50, 55 o 60 años, tiene un fuerte impacto en sus carreras laborales.
Otra realidad, expuesta por sindicatos y empresas, es que el trabajo a tiempo parcial continúa siendo femenino, de hecho, 7 de cada 10 empleos a tiempo parcial los desempeñan mujeres, una situación que les perjudica en todas las etapas de su desarrollo profesional, pero sobre todo cuando se acercan a los años claves para jubilarse.
En efecto, los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), dentro del indicador Tasa de paro por distintivos grupos de edad, sexo, durante último trimestre de 2023, evidencia que la tasa de paro es más alta en mujeres en casi todas las franjas de edad, con la excepción de aquellas comprendidas entre los 20 y 24 años.
En cuanto a la brecha salarial, los Técnicos de Hacienda (Gestha) confirman que se incrementa con la edad, de forma que la diferencia de salarios entre hombres y mujeres oscila entre los 619 euros anuales en las trabajadoras menores de 18 años y los 10.442 euros anuales en mujeres de más de 65 años. Según su VIII Informe Brecha salarial, suelo pegajoso y techo de cristal, la brecha se observa en las edades donde se concentra la crianza de hijos y el cuidado de mayores. De esta manera, es mínima entre los 26 y 35 años (-13,1%), pero la tendencia de la brecha relativa se rompe entre los 36 y 45 años (-23,8%) y sigue aumentando con la edad hasta que se dispara, singularmente, a partir de los 65 años (-61,6%), confluyendo en estas edades varias circunstancias explicativas, entre ellas, haber subordinado su carrera profesional a los cuidados de hijos y mayores.
Adecco: "Un 82% de paradas sénior discriminadas"
El XI informe #EmpleoParaTodas: la mujer en riesgo de exclusión en el mercado laboral,recién publicado por Fundación Adecco (@fund_adecco), desvela que más de un tercio de las mujeres trabajadoras en activo, el 34%, supera los 50 años. Sin embargo, el 82% de las desempleadas sénior siente discriminación en su acceso al mercado laboral, un fenómeno que supone "una gran contradicción".
"Muchas de las mujeres sénior en desempleo se incorporan al mercado laboral pasados los 50 años, tras largos periodos de inactividad y una vida dedicadas a su familia. A menudo, cuentan con trayectorias laborales más intermitentes que los hombres y su carrera profesional goza de un menor reconocimiento social. El proceso no es sencillo y encuentran dificultades mayúsculas para competir en el mercado laboral, con gran predisposición al desempleo de larga duración", explica Begoña Bravo, directora de Integración y Inclusión de la Fundación Adecco.
Según el estudio, a partir de datos de la EPA, en el año 2040 la mitad de mujeres en activo superaría los 50 años ya que la población activa femenina envejece a un ritmo de un punto porcentual al año. En términos absolutos, las mujeres activas mayores de 50 años rozan los 4 millones (3.868.900 de mujeres sénior tienen trabajo o lo buscan, la cifra más alta de toda la serie histórica) frente a las 2.519.000 de hace una década.
"Nos encontramos en un momento crítico, en el que la generación baby boom llega o se aproxima al final de su carrera laboral, y de ahí que las mujeres sénior en activo hayan experimentado un crecimiento tan significativo en la última década", subrayan desde Adecco.
HelpAge: "La mujer asume más cuidado no remunerado"
A juicio de los expertos de HelpAge International España (@HelpAgeEspana), varios factores contribuyen a que la tasa de paro sea mayor en mujeres mayores. "En primer lugar, debido a las disparidades en las responsabilidades del cuidado no remunerado, ya que las mujeres a menudo asumen roles de cuidado no remunerado, como el cuidado de familiares mayores, lo que puede obstaculizar su participación plena en el mercado laboral".
En segundo lugar, las sénior soportan "un acceso limitado a oportunidades de formación y desarrollo profesional; carencia que puede afectar a la capacidad de las mujeres mayores para mantenerse en el mercado laboral. Estas dificultades son los desafíos que enfrentan las mujeres a lo largo de su carrera profesional y vida laboral. Sin embargo, cuando llegan a la edad de jubilación, estas dificultades generan repercusiones adicionales, entre ellas, pueden encontrarse con una pensión más baja, debido a la calidad de los empleos que han tenido y a la brecha salarial que han enfrentado a lo largo de su carrera profesional".
Desde HelpAge International España subrayan la importancia de continuar proporcionando formación a lo largo de todas las etapas de la vida. Además, destacan la necesidad de seguir combatiendo la brecha de género en el ámbito laboral a través de políticas públicas integrales que promuevan los derechos de las personas a lo largo de su ciclo vital.
Savia: "Las sénior padecen doble discriminación"
"Las mujeres mayores de 50 años se enfrentan a dos grandes desafíos en el ámbito laboral: el edadismo y la discriminación de género", denuncian desde Generación Savia (@GeneracionSavia), añadiendo que "ambos pueden dificultar su acceso a oportunidades laborales, llegando incluso a obstaculizar su crecimiento profesional".
Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejan que "del total de 837.600 parados mayores de 50 en el cuarto trimestre del pasado año, 454.300 son mujeres, frente a 383.300 hombres", detallan estos expertos, para quienes es crucial "abordar el edadismo laboral femenino mediante políticas y prácticas que pongan en valor la contribución de las mujeres de más de 50 años y promuevan un entorno laboral equitativo."
"Esta realidad refleja los estereotipos y prejuicios arraigados en la sociedad, que subestima la experiencia, habilidades y capacidades de las mujeres sénior, ignorando su valioso aporte al mercado laboral", argumenta Generación SAVIA, el proyecto de la Fundación Endesa, en colaboración con la Fundación máshumano, que llevan más de 5 años impulsando el talento femenino senior, con dos grandes objetivos: mejorar la empleabilidad de los perfiles senior y promover un cambio cultural y social, con iniciativas como los Premios +50 Emprende.
CEOE: "El impacto de los cuidados en la carrera de la mujer es claro"
Para la patronal CEOE (@CEOE_ES), una de las medidas que necesitan las trabajadoras senior son políticas activas de empleo dirigidas a ellas, así como acciones formativas y políticas públicas que liberen o socialicen los cuidados.
Fuentes de la organización, que preside Antonio Garamendi, reconocen que "el impacto de los cuidados en la carrera laboral de la mujer es claro, en el caso de la trabajadora senior suele venir del cuidado de los mayores, y esto ocurre porque no tenemos una verdadera estrategia nacional de cuidados: tenemos, por un lado, la asistencia sanitaria y, por otro, la dependencia".
La mujer tiene más complicada la pensión y la jubilación
Eva Blázquez (@emblazq), catedrática acreditada de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Carlos III, afirma que la mujer senior soporta una acumulación de factores: la discriminación en el mercado laboral por ser mujer, a la cual se une la edad: "Las mujeres, entre los 30-40 años, cuidan a los hijos, y desde los 50 o 60, les toca cuidar a sus progenitores, y eso, en un país como España, que es el tercero más longevo del mundo, impacta de lleno en su carrera profesional".
Esta experta, "muy partidaria de la perspectiva de género en la prevención de riesgos", considera que se han regulado algunos temas que penalizan a la mujer, como las bajas menstruales, pero "todavía no se ha hecho una prevención de riesgos desde el punto de vista de la mujer mayor, de los temas menopáusicos, por ejemplo, o de la adaptación del puesto de trabajo desde una perspectiva de las sénior".
Asimismo, para Blázquez, es evidente que las sénior tienen más complicado acceder a la pensión de jubilación: "Las mujeres tenemos más desempleo a cierta edad y también más problemas para entrar en cualquier figura de jubilación. Por ejemplo, en la anticipada, piden muchos años de cotización, los cuales no tenemos. También es difícil llegar a los 65 años con la cotización exigida, lo que obliga a la mujer a trabajar hasta más tarde. Y casi imposible acceder a la jubilación activa, por la gran cantidad de años trabajados que requiere. Una situación muy complicada, pues arrastramos la carga de los cuidados, y la discriminación por ser mujer, al final todo ello penaliza nuestras pensiones".
En parecido sentido, Iñaki Ortega Cachón (@InakiOrtega), doctor en Economía, consejero asesor del Centro Ageingnomics de Fundación MAPFRE, resalta que España tiene una gran tasa de desempleo senior, que tiende a cronificarse, según todos los estudios, convirtiéndose en desempleo de larga duración, y que afecta más a los mayores y, en especial, a las mujeres".
Este experto en talento sénior y silver economy reconoce que la mayor dedicación de la mujer a los cuidados redunda en carreras laborales más irregulares. "Sin duda, las mujeres mayores sufren el edadismo y, además, la discriminación de género. Ambas discriminaciones están implantadas en la sociedad y en las personas que contratan, por desgracia, como demuestran varios experimentos: un caso de estudio muy reciente se hizo en el País Vasco, demostraron que cuando los currículos son ciegos y no se ven la edad ni el género, las personas que tienen la responsabilidad de contratar eligen a personas mayores y mujeres. Si ven la edad y el género, no los seleccionan".
Bajas pensiones, otra fatalidad del edadismo femenino
EI reciente Encuentro Estatal de Mujeres Pensionistas contra la brecha de género, celebrado en Madrid los pasados 23 y 24 de febrero, exigió dar la máxima visibilidad y lograr el "reconocimiento del trabajo de cuidados que realizamos las mujeres. Es crucial que el tiempo dedicado a estas tareas, así como a otros trabajos como el campo, textil, la limpieza, entre otros, sean reconocidos en las pensiones".
El encuentro, organizado por la Comisión de la Mujer de COESPE (@CoespeOficial), alertó de las tremendas consecuencias que esta brecha salarial y el edadismo laboral tienen en la pensión futura. “Muchas mujeres no pueden completar carreras de cotización, y decenas de miles de ellas tienen periodos de cotización cortos, y sus salarios continúan siendo precarios. Las mujeres son las primeras en ser despedidas y las últimas en ser contratadas. Todo esto lleva a cobrar pensiones inferiores a la de los hombres", denuncian.
UGT y CCOO alertan del paro de larga duración
Los sindicatos UGT y CCOO insisten en que es preciso más medidas dirigidas a reducir el drama del paro de larga duración, que afecta sobre todo a los desempleados de mayor edad. Así, el secretario general de UGT (@UGT_Comunica), Pepe Álvarez, califica el paro de larga duración "absolutamente insoportable", puesto que el 52% de las personas que están en desempleo son mujeres y hombres que llevan un año o más en paro y el 25% lo son "de larguísima duración" porque llevan más de dos años sin encontrar empleo.
"Tenemos que poner en marcha medidas activas que formen, que ayuden a hacer currículos y que permitan que estas personas puedan ocupar un puesto de trabajo porque realmente su situación es dramática", alerta Álvarez.
De igual modo, CCOO (@CCOO) advierte de que "todavía existen persistentes brechas de género. Es verdad que hoy trabajan casi 21 millones de personas, más que nunca, y también trabajan más mujeres que nunca (9,8 millones), pero aún subsiste una intolerable brecha de género en la actividad de cerca de 10 puntos".
La organización, cuyo secretario general es Unai Sordo, alerta asimismo de que, "al igual que la brecha de género en el empleo; el trabajo a tiempo parcial sigue feminizado (7 de cada 10 empleos a tiempo parcial los desempeñan mujeres), al igual que el paro registrado (6 de cada 10 personas en paro son mujeres)".
La ministra Saiz, optimista: la cotización femenina crece más
La ministra de Inclusión y Seguridad Social, Elma Saiz, es optimista acerca de la reducción de la brecha laboral, de cotizaciones y de pensiones que sufre la mujer en España. Según las últimas cifras de su Ministerio, en febrero de 2024 existen "casi 10 millones de mujeres afiliadas a la Seguridad Social", lo que a su juicio significa un "avance hacia el objetivo de cerrar la brecha de género, con unas bases de cotización (salarios) que crecen un 2,8% más que las de los hombres".
Asimismo, afirma que "las importantes reformas estructurales del mercado de trabajo y los fondos europeos nos han llevado a un febrero histórico para los datos de afiliación", y está convencida de que nuestro país llegará "a los 21 millones de afiliados a la Seguridad Social”.
📺“Somos casi 10 millones de mujeres afiliadas a la Seguridad Social”💜
♀️ Avanzamos hacia el objetivo de cerrar la brecha de género, con unas bases de cotización (salarios) que crecen un 2,8% más que las de los hombres. @SaizElma en @DebatAlRojoVivopic.twitter.com/LL9cmZtYf3
— Ministerio Inclusión Seguridad Social Migraciones (@inclusiongob) March 4, 2024
Más mujeres se hacen autónomas: ¿para salir del paro?
Según un informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA @autonomosata), el peso de la mujer autónoma en España, a 31 de diciembre de 2023, es aún muy inferior al de los varones y representan el 36,8% del total de personas trabajadoras registradas en el RETA. Este porcentaje, aunque de forma lenta, va subiendo año a año.
Las mujeres autónomas son más numerosas que los hombres en los sectores del comercio (24,9% mujeres, 20,5% varones), hostelería (11,1% mujeres, 8,5% varones), actividades profesionales, científicas y técnicas (11,3% féminas, 8,8% varones) y sanitarias (6,8% mujeres, 2,5% varones), entre otros.
También es relevante la presencia de autónomas sénior, según pone de relieve el informe de ATA. "El grupo de edad entre 45 a 59 años es donde más autónomas hay: de las 1.227.413 mujeres autónomas cotizando en el RETA, el 45,3% están dentro de este rango de edad (45-59 años). Además, hay 62.011 autónomas (el 5,05%) que tienen 65 años o más y únicamente el 1,99% tiene menos de 25 años, es decir, 24.484 trabajadoras por cuenta propia, de acuerdo con los datos publicados por la organización de autónomos.
Recurrir a hacerse autónomas es una de las salidas laborales de las mujeres sénior (y también de los hombres), bien sea por haber sufrido un despido, o como vía para salir del paro, según constatan numerosos expertos y admiten distintas asociaciones de profesionales autónomos. Son también numerosos los casos de asalariados que dejan de figurar en plantilla de sus empresas, pero siguen vinculados como autónomos o profesionales independientes.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).