Miriam Gómez Sanz
Economía
Los 'freelancers' sénior, protagonistas del nuevo mercado laboral
En España, uno de cada tres se dedica al sector tecnológico

El mercado laboral español está cambiando y los protagonistas de esta transformación no son precisamente recién llegados. Los profesionales mayores de 50 años que trabajan como freelance están demostrando que la edad no es un freno, sino un valor añadido.
El informe Seniors Trends 2025, elaborado por la plataforma Malt junto con el proyecto SAVIA de la Fundación Endesa y Fundación Máshumano, pone cifras y testimonios a un fenómeno en expansión: la madurez laboral se ha convertido en sinónimo de innovación y resiliencia.
Según el estudio, uno de cada tres freelancers sénior en España trabaja en el sector tecnológico y de datos (33,6%). Superan a áreas clásicas como comunicación y marketing (27,3%) o la consultoría empresarial (22,3%). Además, casi una cuarta parte de los proyectos realizados en Malt por este colectivo en el último año se concentraron en la tecnología.
El secreto de este protagonismo está en la formación continua. El 95% de los sénior dedica al menos una hora semanal a actualizar sus conocimientos, y tres de cada cuatro invierten entre dos y seis horas a la semana en aprender. No es extraño, entonces, que un 63,9% ya use herramientas de inteligencia artificial a diario.
"Lo realmente importante no es lo que hace la IA, sino lo que activa en nosotros: la necesidad de desarrollar nuevas competencias humanas. Hoy, más que nunca, cobra valor lo que no puede automatizarse como el carisma, la empatía, la intuición, la creatividad o la capacidad de inspirar", señala Raquel Roca, freelancer experta en Transformación Cultural y Organizacional.
Experiencia como ventaja competitiva
El retrato del freelancer sénior está muy lejos de los prejuicios. La mayoría cuenta con más de 15 años de experiencia previa como asalariado y casi la mitad lleva ya más de una década trabajando de manera independiente.
Esa doble visión –haber estado dentro de la empresa y después como autónomo– les permite comprender mejor las necesidades de los clientes y aportar soluciones rápidas, realistas y adaptadas a cada proyecto.

No obstante, el edadismo sigue presente. En 2024, el 41,9% de los parados en España tenía más de 45 años, según datos del SEPE. Frente a ello, el freelancing aparece como una vía de inclusión y de aprovechamiento del talento sénior.
"Hoy se abren oportunidades claras para los profesionales sénior: una longevidad activa, un mercado con escasez de talento joven, la necesidad de experiencia en un entorno cada vez más volátil y plataformas como Malt, que facilitan trabajar con flexibilidad, autonomía y sin que la edad suponga un límite", explica Tomás Pereda, Subdirector General de Fundación Máshumano.
Una elección vital, no una necesidad
Otro mito frecuente es que los mayores de 50 se hacen freelancers por obligación. El informe desmonta esa idea: la flexibilidad (31,65%) y la independencia (26,05%) son los principales motivos.
Además, no lo ven como algo temporal. El 61% quiere seguir siendo freelance incluso tras la jubilación. Para muchos, se trata de un estilo de vida que les da libertad para organizar sus tiempos y proyectos.

"El freelancing sénior se ha convertido en el arma más poderosa para abordar el reto del empleo de los mayores de 50 años en España", asegura Jacobo Bermúdez de Castro, director general de Malt España. "Las empresas están encontrando el talento que necesitan para responder con agilidad y garantías a los desafíos del mundo rápido y cambiante en el que vivimos. Por otro lado, los freelancers sénior han dado con la fórmula para seguir transmitiendo todo el valor de sus conocimientos y habilidades con la flexibilidad y autonomía que tanto valoran".