La tasa de sustitución o de reemplazo es un concepto que resulta, en ocasiones, desconocido para muchas personas, a pesar de su importancia cuando hablamos de pensiones. Tal y como define la ‘Guía para tu jubilación 2022’ editada por Fundación Mapfre “la tasa de sustitución de ingresos a la jubilación es la relación entre la pensión media de jubilación de un país y el salario medio justo antes de la fecha de jubilación. Es decir, es el porcentaje de la pensión de jubilación respecto al importe del último salario recibido”.
Estamos, por tanto, ante un indicador que apunta a la pérdida de poder adquisitivo de una persona cuando vaya a acceder a la jubilación, con la pensión pública que recibirá, en relación al salario que tenía cuando era trabajador en activo.
La fórmula para calcular la tasa de reemplazo es muy sencilla. Basta con dividir la pensión de jubilación entre el último salario y multiplicarlo por 100 para dar con el porcentaje. A modo de ejemplo, si el último salario era de 1.000 euros y la pensión es de 800 euros, la tasa de sustitución será del 80%. [(Pensión de jubilación / último sueldo percibido) x 100% = tasa de sustitución].
En España la tasa de sustitución o de reemplazo es elevada en comparación con la que presentan otros países de nuestro entorno. “Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en España la tasa de sustitución, neta de impuestos, se encuentra en un 80 % frente al 62 % de media que tienen los países de la OCDE (74 % en Francia, 53 % en Alemania, 82 % en Italia, etc.), teniendo en cuenta que la pensión de jubilación máxima en España en 2022 asciende a 39.468,52 € anuales”, explica la la guía de la Fundación Mapfre.
Cambios en el sistema de jubilación
Las reformas que desde 2011 se vienen acometiendo para garantizar la sostenibilidad del sistema conllevan, en la mayoría de los casos, una disminución de las expectativas del importe de la pensión.
La elevación progresiva de la edad de jubilación, mayor exigencia de años cotizados, la ampliación de las bases de cotización, o la concreción de un factor de equidad intergeneracional son medidas encaminadas a afrontar estas presiones, y que podrían reducir en los próximos años el importe de las pensiones.
La importancia de ahorrar
Por eso es tan importante ahorrar de cara a la jubilación. Con el objetivo de garantizar el mismo nivel de vida y la estabilidad de los ingresos cuando llega el retiro, es necesario recurrir a sistemas de ahorro privados que complementen la pensión pública de la Seguridad Social. Tal y como explica la ‘Guía para tu jubilación ’ de Fundación Mapfre, “necesitas ahorrar porque el importe de la pensión de jubilación será menor que tu salario”.
El Estado favorece el ahorro privado aplicando ventajas fiscales a los siguientes productos:
Planes de pensiones
Planes de previsión asegurados (PPA)
Seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP)
Planes individuales de ahorro sistemático (PIAS)
En el caso de planes de pensiones y PPA, las aportaciones realizadas en ellos podrán reducirse en la base imponible del IRPF, dentro de unos límites máximos que, pese a haberse reducido en los últimos años, siguen siendo interesantes. Por su parte, la ventaja de fiscal de SIALP y PIAS no está en el momento de la aportación, sino en el de disponer del capital final.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.