Ahorrar de cara a la jubilación es importante para todos los trabajadores. Para complementar las pensiones públicas que, pese a estar aseguradas, serán con seguridad más bajas que nuestros salarios en la etapa activa. Para los trabajadores autónomos, este ahorro es imperativo. Su pensión pública media apenas supera los 1.000 euros, de manera que afrontar la jubilación con tranquilidad, exige planificar y ahorrar.
Desde enero de 2023, los autónomos tienen la posibilidad de complementar su pensión pública con los Planes de Pensiones de Empleo Simplificado (PPES).
Estos planes buscan reducir la brecha entre trabajadores por cuenta ajena y propia y mejorar la cobertura de un colectivo mucho más desprotegido. Los PPES permiten a un autónomo destinar hasta 5.750 euros al año para su jubilación. Además, cuentan con menores comisiones, entre otras ventajas.
En España hay 3,43 millones de trabajadores autónomos, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social correspondientes a septiembre de este año, lo que representa un 1,06% más que hace un año. Un 31,7% de ellos, más de un tercio, tienen entre 46 y 55 años, seguido de los autónomos de entre 56 y 65 años, que representan un 24% del total.
Para todos ellos, pensar y planificar la jubilación no es importante, es imperativo. En primer lugar, porque los autónomos tienen una responsabilidad directa sobre su futuro financiero, mucho más que los trabajadores por cuenta propia, y en segundo lugar, porque generalmente la pensión pública que reciben es inferior que la de los asalariados, al haber cotizado normalmente por bases más bajas. De hecho, la cuantía de la pensión media de los trabajares autónomos alcanza los 1.009 euros al mes, y eso que ha subido un 4,6% respecto al año pasado, cuando esa pensión media del autónomo ni siquiera llegaba a los mil euros.
Así las cosas, si todos los trabajadores deben planificar y ahorrar para disfrutar del retiro sin estrecheces económicas, para los autónomos, ahorrar para complementar la pensión pública es imprescindible. El ahorro para la jubilación se construye poco a poco. Nunca es tarde para empezar a ahorrar, aunque, cuanto antes se empiece a hacer, mejor. En primer lugar porque así el esfuerzo para construir una buena base de ahorro es menor, y porque de esta forma se empieza a aprovechar el interés compuesto antes (los intereses que se generan se van sumando al capital inicial sobre el que se van generando nuevos intereses). Fomentar el ahorro entre los autónomos jóvenes puede tener un impacto muy importante en su capacidad financiera a largo plazo.
Los planes de pensiones de empleo simplificado son un instrumento financiero cuyo objetivo es el ahorro de los autónomos de cara a su jubilación para que puedan complementar las pensiones públicas. Como decimos, buscan proteger al colectivo y reducir la brecha de pensiones entre trabajadores por cuenta ajena y propia.
Los PPES cubren exactamente las mismas contingencias que los individuales. El autónomo lo podrá percibir en caso de jubilación, incapacidad y dependencia o los beneficiarios en caso de fallecimiento. Y pueden rescatarse en supuestos especiales, como paro de larga duración o enfermedad grave, entre otros.
Los planes de pensiones de empleo simplificado (PPES) permiten un mayor ahorro fiscal que los planes individuales. Si un plan de pensiones individual permite reducir la base imponible del IRPF hasta 1.500 euros al año, los autónomos tienen la posibilidad de de realizar aportaciones adicionales de hasta 4.250 euros a un plan de pensiones de empleo simplificado (PPES).
Es decir, un autónomo podrá aportar y deducirse al año hasta 5.750 euros: Por otro lado, las comisiones de los planes de pensiones de empleo suelen ser inferiores a las de un plan de pensión individual.
Desde 2023, los PPEs van ganando terreno por ser una buena alternativa para complementar la futura pensión de los autónomos. Según datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), en apenas año y medio, los autónomos que ya hacen aportaciones a uno de estos planes se ha duplicado.
MAPFRE y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) han desarrollado un Plan de Pensiones de Empleo Simplificado, lo que supone un hito en el apoyo y reconocimiento de la importancia del colectivo autónomo en la economía española.
El plan de pensiones MAPFRE ATA para autónomos incluye una estrategia de inversión de ciclo de vida, que ajusta automáticamente el nivel de riesgo de la inversión a medida que el autónomo se aproxima a su edad de jubilación. Es decir, más cerca de la jubilación, hay menos exposición a renta variable para proteger la inversión.
Otra de sus ventajas es la posibilidad de realizar aportaciones de forma flexible, ajustando, pausando o reanudando las mismas según la situación financiera del autónomo. Y es que, según datos de ATA, más del 60% de los autónomos declara tener ingresos mensuales irregulares. La flexibilidad de este plan favorece, por tanto, la planificación financiera en este contexto.
Asimismo, el plan ofrece asesoramiento personalizado para que cada autónomo pueda tomar decisiones informadas sobre su futuro financiero, con la posibilidad de realizar ajustes en la estrategia de inversión que mejor se alinee con sus objetivos a largo plazo y su perfil de riesgo. Por último, los gastos de gestión de MAPFRE son mínimos, lo que genera más ahorro para el trabajador autónomo.
