El Pacto de Toledo "ya no asegura la sostenibilidad de las pensiones", según Fedea y Santalucía
Foto: Europa Press
Miércoles 5 de noviembre de 2025
ACTUALIZADO : Miércoles 5 de noviembre de 2025 a las 12:07 H
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Denuncian que se ha convertido en una "subasta política" para contentar a los pensionistas 'boomer'
Fedea pide aclarar el papel de las cotizaciones: "Una parte no tiene impacto en la pensión futura"
Fedea pide subir el IPC solo a pensiones mínimas y avisa que el gasto se disparará al 18% del PIB
Un nuevo informe, publicado este miércoles, vuelve a poner en cuestión la sostenibilidad del sistema de pensiones español, según ponen de relieve la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea @socialfedea) y el Instituto Santalucía (@santalucia_inst), quienes advierten de que el Pacto de Toledo se ha convertido en una "subasta entre partidos para ver quién promete más a los pensionistas".
Elaborado por Miguel Ángel García Díaz (@magarciadiaz) profesor colaborador de economía aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos, el estudio concluye que este instrumento, "que marcó un antes y un después en la definición de la política social", ha perdido su espíritu y "no asegura la sostenibilidad de las pensiones".
Según García Díaz, las últimas recomendaciones del Pacto de Toledo, aprobadas en 2020, están influidas por el poder electoral de una población más envejecida, y el núcleo de medidas implementadas se resume en "mantener la tasa de reposición más elevada de la Unión Europea (77,4% frente 44,5%), evitando endurecer los parámetros de acceso y cálculo de la prestación, y garantizar su poder adquisitivo mediante la actualización anual con el IPC".
RECOMENDACIONES VIGENTES DEL PACTO DE TOLEDO

"Esta decisión, apoyada por todo el arco parlamentario en un escenario de rápido envejecimiento de la población por la llegada de la generación del 'baby boom' a la jubilación y el aumento de la esperanza de vida implica un fuerte aumento del gasto que ascenderá como mínimo a 3,5 puntos adicionales de PIB en 2050. Este elevado coste tendrán que asumirlo las siguientes generaciones, reduciendo su renta disponible a través de más cotizaciones, más impuestos y/o más deuda pública. La decisión, por tanto, tiene consecuencias redistributivas severas a favor de una generación y en contra de las siguientes", sostiene el autor del informe.

"Crece la parte de cotizaciones que no se usa para calcular la pensión"
El informe de Fedea y el Instituto Santalucía critica que el "actual sistema de pensiones ha perdido una parte no pequeña de su contributividad por dos motivos: las transferencias y el préstamo del Estado al componente contributivo de pensiones suponen el 27% de los ingresos; y la parte de cotizaciones no tenida en cuenta para el cálculo de la pensión es cada vez mayor (diferencia entre la base máxima y pensión máxima y la nueva cuota de solidaridad)".
"En mi opinión, esta estructura de financiación no estaba en el espíritu de la redacción inicial del Pacto de Toledo, en especial, por el amplio margen de discrecionalidad en la evolución del gasto que se ha introducido en años recientes", asegura Miguel Ángel García. Ahora, se habría transformado en un instrumento de políticas más expansivas, "financiadas con deuda y subidas de cotizaciones e impuestos, que benefician principalmente a las generaciones actuales en detrimento de las futuras".
Respecto a las conclusiones del informe, José Manuel Jiménez Rodríguez (@yimy65), director del Instituto Santalucía, afirma que "el futuro del sistema de pensiones no depende sólo de decisiones coyunturales, sino de mantener vivo el espíritu de consenso, análisis y responsabilidad que dio origen al Pacto de Toledo. Sólo desde el diálogo y la evidencia podremos garantizar su sostenibilidad y su capacidad de proteger a las próximas generaciones".



