Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
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Martes 2 de noviembre de 2021
ACTUALIZADO : Miércoles 12 de enero de 2022 a las 12:09 H
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Guisados, salteados, al ajillo… Es temporada de níscalos y ya los podemos buscar por los pinares o comprar en el mercado. Los níscalos o robellones nos acompañan durante el otoño para alegrar nuestra mesa. Aquí te dejamos algunas recetas para que puedas disfrutarlos.
¿Habías pensado en hacer una crema con esta seta tan peculiar para poder degustar untando en pan? Pues te contamos cómo prepararlo. Además de los níscalos, necesitamos dos dientes de ajo, un brick de nata y un poco de queso crema. Limpiamos bien los níscalos y los freímos con los ajos en un poco de aceite de oliva. Cuando estén casi hechos, añadimos la nata y dejamos que se hagan del todo, hasta que la nata haya reducido. Después, lo dejamos templar, le añadimos el queso crema y lo trituramos muy bien.
Los huevos rotos o estrellados es una receta muy versátil. Comenzaremos preparando los níscalos. Los limpiaremos bien y los cortaremos en láminas. Después los saltearemos en la sartén con un poco de aceite y un poco de sal y los reservaremos.
Por otro lado, cortamos unas patatas en rodajas finas y las freímos en abundante aceite de oliva. Cuando estén fritas, las sacamos de la sartén, escurrimos un poco el aceite y añadimos un par de cucharadas de cebolla carameliza, que podemos preparar con anterioridad o bien comprar ya preparada. Lo mezclamos bien.
En el mismo aceite donde hemos hecho las patatas, freímos los huevos. Una vez fritos, los colocamos encima de las patatas y ponemos por encima los níscalos reservados. Los servimos en la mesa inmediatamente.
Una receta clásica entre las que podemos hacer con níscalos es un arroz con conejo. Se trata de un plato lleno de sabor, muy típico del otoño. Para elaborar esta receta para cuatro personas, necesitamos 300 gramos de arroz, agua, algo más de medio conejo, 250 gramos de níscalos, cebolla, un ajo, tomate maduro, pimentón dulce y tomillo.
Comenzamos dorando el conejo troceado en la paella. Cuando lo tenemos dorado, lo sacamos y añadimos la cebolla y el ajo picado para que se poche. Después, echa el tomate maduro triturado y deja que se haga todo junto unos minutos. Después, añade el arroz y los níscalos en trozos y fríelo en el sofrito. Es el momento de echar el agua (dos partes y media de agua por una de arroz), el pimentón y la sal y subir el fuego. En el momento que comience a hervir, baja un poco el fuego y deja que se haga durante 18 minutos. Una vez consumido el agua, apaga el fuego y deja reposar cinco minutos más tapado antes de servirlo.