Miriam Gómez Sanz
Libros
George R.R. Martin gana su primera batalla legal contra la IA por las secuelas de 'Juego de Tronos'
Junto a otros escritores, demanda a OpenAI y Microsoft por copiar obras
George R. R. Martin (77 años), autor de la saga Canción de hielo y fuego, se encuentra entre los escritores que han llevado a los tribunales a OpenAI y Microsoft, acusándolas de infringir derechos de autor. Ahora, un juez ha dado luz verde para que el caso siga su curso en los tribunales, al considerar que una trama desarrollada por ChatGPT como continuación de los libros en los que se basa Juego de Tronos es lo bastante similar a la obra del novelista, que aún tiene pendiente por publicar Vientos de invierno y Sueño de primavera.
Un juez federal estadounidense, Sidney Stein, ha permitido que el caso continúe, señalando que "un jurado razonable podría considerar que los supuestos contenidos infractores son sustancialmente parecidos a las obras de los demandantes". El fallo de 18 páginas subraya la necesidad de un análisis legal más profundo.
El juez se basó en un ejemplo incluido en la demanda: los abogados de Martin solicitaron a ChatGPT un esquema para una secuela de Choque de reyes, diferente a Tormenta de espadas. La inteligencia artificial (IA) propuso una historia con una nueva heredera Targaryen llamada Lady Elara, una "secta rebelde de los Niños del Bosque" y una misteriosa forma de "magia antigua relacionada con dragones". Stein consideró estas similitudes suficientemente notables para justificar la continuidad del caso.

La demanda colectiva fue presentada por el Sindicato de Autores e incluye, además de Martin, a escritores de renombre como el ganador del Pulitzer Michael Chabon, Ta-Nehisi Coates, Jia Tolentino y Sarah Silverman. Todos ellos acusan a OpenAI y Microsoft de entrenar modelos de lenguaje con obras protegidas por derechos de autor y facilitar la generación de textos que imitan el trabajo creativo de los autores.
Mary Rasenberger, CEO del sindicato, advirtió sobre el impacto cultural de esta práctica: "Es necesario que detengamos este robo o destruiremos nuestra increíble cultura literaria, que alimenta muchas otras industrias creativas en Estados Unidos. Los grandes libros generalmente los escriben quienes dedican sus carreras y, de hecho, sus vidas a aprender y perfeccionar sus oficios. Para preservar nuestra literatura, los autores deben tener la capacidad de controlar si la IA generativa utiliza sus obras y cómo".
Por el momento, OpenAI y Microsoft no se han pronunciado sobre este fallo judicial.


