Miriam Gómez Sanz
Ocio
La relación entre Picasso y Françoise Gilot, en una exposición en Málaga
La muestra forma parte del Octubre Picassiano en el Museo Casa Natal Picasso en Málaga
El Museo Casa Natal Picasso en Málaga acoge en su Sala de Exposiciones Temporales la muestra Picasso: vida con Françoise, comisariada por Mario Virgilio Montañez, que recorre la relación entre el artista malagueño y Françoise Gilot (1921-2023) a través de 37 grabados, fotografías, libros y recortes de prensa. La exposición se integra en la programación del Octubre Picassiano y permite profundizar en la figura de la mujer que compartió casi una década con Picasso.
El título de la muestra parafrasea el célebre libro Vida con Picasso, escrito por Françoise Gilot junto al crítico estadounidense Carlton Lake y publicado en 1964. La obra supuso un testimonio íntimo, lúcido y polémico de su convivencia con el pintor, iluminando aspectos desconocidos de su vida y ofreciendo voz, por primera vez, a una mujer artista eclipsada hasta entonces por la figura del maestro.
La exposición reúne grabados realizados por Picasso y litografías de la colección del museo, mostrando los múltiples rostros que Gilot encarnó para el artista: musa, compañera, madre de sus hijos, interlocutora intelectual y creadora por derecho propio. Tal y como afirmó Françoise: "Nunca fui solo su modelo. Fui su compañera y mucho más que eso. Estuve involucrada en su vida y en su arte, y, a mi manera, colaboré en su proceso creativo".

Una mirada a la relación entre Picasso y Gilot
Los retratos de la exposición permiten seguir la evolución estilística de Picasso durante los años centrales de su relación con Gilot (1945-1953) y explorar la complejidad emocional de su vínculo. Desde la ternura de las primeras imágenes hasta la intensidad de las últimas, cada obra refleja la historia compartida entre dos creadores que vivieron el arte como forma de vida.
Más allá de la representación física, la selección de grabados, realizada en colaboración con Fundación "la Caixa", captura la riqueza de la relación entre creador y modelo, explorando las múltiples dimensiones de la personalidad de Gilot y su influencia decisiva en la producción picassiana de la época.
La interacción entre líneas, formas y texturas propias del grabado permite un diálogo visual que revela tanto la intensidad emocional como la profundidad intelectual que caracterizó su relación.

En esta serie, el grabado se convierte en vehículo para repensar la noción de retrato en la obra de Picasso, donde el artista no se limita a reproducir la imagen, sino que descompone, reconstruye y reinterpreta el sujeto desde una perspectiva simbólica y subjetiva.
La exposición invita al público a reflexionar sobre el papel del arte como mediador entre realidad y representación, un espacio donde lo visible se entrelaza con lo intangible. Como afirmó el propio Picasso, "el arte es la mentira que nos permite conocer la verdad", una declaración que sintetiza la esencia de la muestra: "una verdad revelada a través de la ficción artística, un encuentro entre vida y creación que se manifiesta en cada trazo de estos grabados".



