Carmen de Grado
Opinión

Los herederos artísticos que dejó el gran Tiziano

Carmen de Grado

Domingo 23 de enero de 2022

3 minutos

Los herederos artísticos que dejó el gran Tiziano

Domingo 23 de enero de 2022

3 minutos

Alegoría del Tiempo gobernado por la Prudencia o Las Tres Edades de la Vida, de Tiziano (en la imagen superior).

La obra, óleo sobre lienzo de 76.69 cm., se encuentra en la Galería Nacional de Londres. El autor, Tiziano, la tuvo en su taller entre 1565 y 1570. Durante esos años la creó como legado personal y artístico poniendo en ella a quienes más adecuadamente lo continuarían en su tarea de pintor y quienes colaboraban con él en el taller. Se ven de izquierda a derecha: el perfil del gran maestro, su hijo Horacio y su sobrino nieto Marcos.

Pomponio, su hijo mayor, había sido motivo de disgustos por la vida impropia que llevaba. Hay testimonios de cartas de Tiziano a Felipe II donde le pide que no envíe dineros de regalías de su obra a Pomponio. Este hijo se marcharía de Venecia para no regresar hasta después de la muerte de Tiziano. Su hija Lavinia, a quien pintara en muchas obras y a quien amaba entrañablemente, había fallecido al dar a luz. A Tiziano le quedaban estos dos seres que continuarían su labor: Horacio y Marcos, los que aparecen en esta pintura.

Horacio fue un destacado arquitecto de la época que construyó los más importantes puentes de la ciudad, los que unían las islas a la parte continental de Venecia. Falleció un año después que su padre y maestro.

Su sobrino nieto Marcos tendría un hijo llamado Tizianello, quien publicó una biografía de Tiziano.

Hay una inscripción en latín que aparece en la parte superior sobre el fondo obscuro. Dice traducida: ¨A partir de la experiencia del pasado, el presente actúa en forma prudente, para no errar en acciones futuras¨.

Las tres figuras de animales que aparecen en la base de la pintura están en correspondencia con las representaciones humanas. Tiziano equiparado al lobo-zorro, Horacio al león y Marcos al perro. Refieren a una iconografía propia de la época renacentista que aludía al concepto de tiempo. Vemos aquí un emblema que aparece en la Universidad de Salamanca realizado en piedra en 1610.

El mayor, instalado en el pasado, es como el lobo ¨que se come los recuerdos¨ o en una lectura de hoy como el zorro que hace todas las piruetas necesarias para la supervivencia.

El adulto, aún joven e instalado en el presente, es como el león, expresión de la fuerza y el poder.

El joven es como el perro, caracterizado por la fidelidad, toma las enseñanzas de los anteriores para proyectarse al futuro. Por más que hoy los enormes cambios producidos pongan más el acento en la rebeldía que en la fidelidad, sigue vigente por parte de los jóvenes, la absorción de productos culturales básicos como el lenguaje y aspectos fundamentales de la cultura.

Esta iconografía, además de ser famosa en la época, es totalmente afín a la vida del pintor. Tiziano se nutrió de los mejores artistas para formarse en su juventud absorbiendo los avances de su tiempo con devota disposición, análoga a la que el perro tiene por lo que se le enseña. Fue feroz como un león para defender su obra, tuvo capacidad creativa durante su adultez y se acomodó sabiamente a las vicisitudes, en ocasiones dolorosas, que la vida le planteó en su vejez mostrando la astucia y versatilidad del zorro.

En esta obra vemos la importancia que Tiziano dio a la transmisión de su arte a las generaciones que lo sucedieron.

En esta situación de pandemia que estamos atravesando ha sido necesario poner las necesidades del conjunto por encima de las propias, valiéndonos de los conocimientos que tenemos como humanidad para salir adelante

Se requiere del aporte psicogerontológico centrado en una concepción de un sujeto mayor transmisor, capaz de movilizar permanentemente sus búsquedas y de adaptarse a las diversas y siempre cambiantes realidades.

Una pintura de hace más de cuatro siglos que refiere al tiempo nos ayuda a pensar en el valor de la transmisión intergeneracional para seguir teniendo futuro

Sobre el autor:

Carmen de Grado

Carmen de Grado

Carmen de Grado es Licenciada en Psicología, Máster en Psicogerontología, ex docente en la Universidad Maimónides de Buenos Aires (Argentina) y actualmente en el Instituto Iberoamericano de Ciencias del Envejecimiento (INICIEN).

… saber más sobre el autor