Expertos

¿Es verdad que ya hay aceite de algodón? ¿Por qué el aceite de coco tiene tan mala prensa?

Ramón Sánchez-Ocaña

Miércoles 27 de septiembre de 2023

5 minutos

¿Es verdad que ya hay aceite de algodón? ¿Por qué el aceite de coco tiene tan mala prensa?
Ramón Sánchez-Ocaña

Miércoles 27 de septiembre de 2023

5 minutos

Es verdad que tuvieron un gran auge hace unos años, debido a una agresiva campaña comercial. Incluso llegó a afirmarse que eran los que mas protegían contra los accidentes cardiovasculares y para luchar contra el colesterol. En la época de nuestros padres, quienes padecían algún problema cardiovascular estaban condenados al aceite de soja. Se creía entonces que era el más indicado para una dieta protectora. Sin embargo, no se dijo suficientemente que esos ácidos grasos insaturados sólo eran beneficiosos hasta una determinada cantidad; y que a partir de esa tasa podrían resultar nocivos. Se sospecha también que tras los publicitados beneficios de los aceites de semilla había mucho menos interés sanitario que comercial.

¿Qué es un aceite de semilla?

Por definición es el aceite proveniente de semillas oleaginosas. Lo más comunes son los procedentes de cacahuete, girasol, soja, colza y maíz. Normalmente necesitan un refinado para su consumo (excepto el de cacahuete).

Aceite de cacahuete

Estamos acostumbrados a ver el cacahuete como fruto seco (que no lo es, en sentido estricto es una legumbre). El que se cultiva en nuestro entorno tiene menos aceite y por eso se destina al consumo directo. Pero el cacahuete es una semilla que se desarrolla enterrada y que tiene una vaina dentro de la cual se encuentran varios frutos. Esa vaina es de color rojizo. Y las semillas, redondeadas, son las que tienen un buen contenido en aceite.

Se puede obtener aceite en frío, de sabor algo dulzón, o en caliente, que resulta de sabor desagradable y debe someterse a refinado. Una vez refinado es amarillo brillante, con un ligero olor a cacahuete. Su empleo es muy amplio y es más barato que el aceite de oliva.

aceite de girasol caducidad

Aceite de girasol

Es el aceite más consumido después del de oliva. Hay dos tipos de planta de girasol: una que se emplea para el consumo directo de las populares pipas y que tiene menor contenido en grasa; y otra, que proporciona semillas más pequeñas, mas oscuras y con mayor contenido graso.

Aceite de soja

La soja tiene un gran interés nutritivo, porque además de grasa tiene un alto valor proteico. Es una proteína de gran valor hasta el punto, de que se dice que es la “carne“ vegetal. Contiene mucho ácido linoleico por lo que puede alterarse con facilidad. La mayor parte de sus ácidos grasos son insaturados. Contiene una cantidad de lecitina, que no solo sirve para emulsionar el colesterol, sino que además permite una mejor asimilación de las vitaminas.

¿Es verdad que ya hay aceite de algodón?

Sí. Aunque no se producía hasta hace muy poco tiempo. Es un subproducto de la planta que tiene un uso fundamentalmente textil. El problema de este aceite es que presenta un color muy oscuro y hasta hace muy poco solo se empleaba como combustible. Las nuevas técnicas de refinado han logrado ponerlo en la mesa. Tiene interés nutritivo por su aporte en vitamina E antioxidante. Pero tiene muy poco consumo.

Aceite de colza

La colza pertenece a la familia de las crucíferas y se cultiva en zonas de frío. Las semillas son muy pequeñas y muy ricas en aceite. Es un aceite de alto grado de acidez. Se refina y como otros muchos aceites de semilla, se hidrogena para disminuir su contenido en algunos ácidos grasos.

Su característica principal es su alto contenido en ácido erúcico, hasta el punto de que se divide este tipo de aceite según el contenido en este ácido, que no está presente en ningún otro aceite. El problema es que este ácido, según las investigaciones mas modernas puede plantear problemas de salud. Por ello, se esta trabajando en conseguir por manipulación genética plantas pobres en este ácido. Pero quede claro que la posible toxicidad del ácido erúcico no tiene relacion con el síndrome tóxico del aceite de colza, de tan dramático recuerdo.

Aceite de colza: cuarenta años de la mayor intoxicación alimentaria que ha sufrido España

¿De qué otras semillas hay aceite?

Por ejemplo, de sésamo, que es la semilla quizá, más rica en aceite. Y la que tiene la proporción más alta en ácidos grasos poliinsaturados. Tiene también la llamada sesamolina que tiene gran poder estabilizante. De ahí que ni este aceite ni nada de lo que se elabore con él, se enrancie. Se consume de manera directa o en margarina. Es uno de los aceites preferidos por los vegetarianos.

También la pepita de la uva contiene alrededor de un 18 por 100 de aceite, rico en ácido linoleico. Y de la almendra dulce se obtiene por presión hasta un 55 por 100 de aceite (el de la amarga se emplea en cosmética). Tiene sabor agradable y se emplea sobre todo para la elaboración de dulces y helados.

Y el de maíz, que procede del germen de los granos. Este aceite además de en la cocina se emplea, refinado, en la industria farmacéutica. Es rico en ácido linoleico y en vitamina E.

¿Por qué el aceite de coco tiene tan mala prensa?

Porque aunque no se utiliza directamente en la cocina, sí forma parte de la bollería industrial. Hasta un 90 por 100 de sus ácidos grasos son saturados, por lo que es uno de esos aceites que elevan o pueden elevar seriamente el nivel de colesterol. De hecho, hay quien relaciona la alta tasa de colesterol de nuestros hijos con el alto contenido de este aceite en bollería de consumo infantil. Y aunque puede ser cierto, no es justo achacar el nivel de colesterol solo al aceite de coco, sino también a otros hábitos alimenticios.

Sobre el autor:

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña (Oviedo, 1942) es miembro del Comité Editorial de 65Ymás. Estudió Filosofía y Letras y es licenciado en Ciencias de la Información. Fue jefe de las páginas de Sociedad y Cultura de El País, y profesor del máster de Periodismo que este periódico organiza con la Universidad Autónoma de Madrid. 

En 1971 ingresa en TVE. En una primera etapa se integra en los servicios informativos y presenta el programa 24 horas (1971-1972). Entre 1972 y 1975 continúa en informativos, presentando el Telediario. No obstante, su trayectoria periodística se inclina pronto hacia los espacios de divulgación científica y médica, primero en Horizontes (1977-1979)​ y desde 1979 en el famoso Más vale prevenir, el cual se mantiene ocho años en antena con una enorme aceptación del público.

Tras presentar en la cadena pública otros dos programas divulgativos, Diccionario de la Salud e Hijos del frío, fue fichado por Telecinco para colaborar primero en el espacio Las mañanas de Telecinco y posteriormente en Informativos Telecinco.

Es colaborador habitual de radio, periódicos y revistas, y autor de una veintena de libros, entre los que destacan Alimentación y nutrición, Francisco Grande Covián: la nutrición a su alcance, El cuerpo de tú a tú: guía del cuerpo humano, Guía de la alimentación y Enciclopedia de la nutrición

En 2019 entró en el Comité Editorial del diario digital 65Ymás, en el que colabora actualmente.

… saber más sobre el autor