La regla básica tras un accidente de tráfico se basa en lo que se conoce como la conducta PAS: Proteger, Avisar y Socorrer. Con esto, como explican desde el RACE-Real Automóvil Club de España (@RACE_es) evitaremos acortar ese tiempo de rescate para no unirnos a un dramático porcentaje: el 75% de las muertes de tráfico se producen en los primeros 60 minutos.
Tanto si hemos presenciado un accidente como si lo hemos sufrido en nuestro propio vehículo pero uno de nuestros acompañantes está herido, es importante seguir una serie de recomendaciones para auxiliar a esa persona. Quizá nuestra acción ayude a salvarle la vida.
Mantener la calma. Es una de regla de oro en estos casos y en ocasiones complicado de lograr. Pero es esencial para esa persona que necesita de tu ayuda.
Lo primero de todo es ponernos a salvo tanto a nosotros mismos como al herido. Por ello, apártate de la vía por donde circulan más coches a toda velocidad, ponte el chaleco reflectante e intenta avisar al resto de conductores del accidente ocurrido.
No pierdas ni un segundo en coger tu móvil y llamar a los servicios de emergencia para indicarles lo que ha sucedido, el lugar donde os encontráis y el estado de las personas heridas.
Mientras llega la ambulancia, en algunos casos te darán algunas indicaciones de emergencia, puedes socorrer a estas víctimas en el caso de que las heridas no sean demasiado graves, ya que una acción inexperta pueda complicar todo: