Madrid

Ganado madrileño: además de proporcionar la mejor carne, ayuda en la prevención de incendios

Beatriz Torija

Lunes 11 de agosto de 2025

4 minutos

La Comunidad de Madrid emplea 21.000 cabezas de ganado para prevenir incendios forestales

Ganado madrileño: además de proporcionar la mejor carne, ayuda en la prevención de incendios
Beatriz Torija

Lunes 11 de agosto de 2025

4 minutos

La Comunidad de Madrid va a emplear más de 21.000 cabezas de ganado para la prevención de incendios forestales. Gracias a la colaboración de sus propietarios, estos rebaños se alimentan de la hierba que ha crecido durante la primavera en lugares críticos, reduciendo de ese modo el riesgo de que la vegetación herbácea y arbustiva se convierta en combustible durante el período de calor más intenso.

En 2024 participaron en el programa de pastoreo preventivo 97 ganaderías, con un total de 21.315 animales. La mayoría fueron vacas (9.673 cabezas), 5.750 ovejas, 5.630 cabras y 179 caballos, que limpiaron a diente 3.315 hectáreas, especialmente en las sierras de Guadarrama y Somosierra. Este año el objetivo es aumentar a 4.000 hectáreas de monte con los ganaderos ya inscritos y otros que quieran formar parte de esta actuación.

 

 

Desde 2011 esta actividad forma parte del Plan Anual de Prevención, Vigilancia y Extinción de Incendios de la Comunidad de Madrid. En él también se incluyen las 2.314 hectáreas de 58 municipios en las que han trabajado las brigadas forestales entre octubre y mayo, realizando estas tareas a lo largo de los ocho meses de riesgo bajo o medio de este tipo de siniestros.  

El Cuerpo de Bomberos regional planifica y acuerda con los propietarios las áreas que se van a someter al pastoreo preventivo. Esta labor, bajo la vigilancia del ganadero, consigue controlar el crecimiento de la vegetación, especialmente en cortafuegos y zonas próximas. Los fuegos sobre un terreno desbrozado se suelen propagar de forma más lenta, con menor intensidad y sin alcanzar las copas de los árboles. Esto aporta mayor seguridad a los equipos de extinción de incendios y facilita que el control se logre con mucha más rapidez.

Una aplicación móvil permite fijar la zona de pasto

En 2019 se inició un programa de tecnología avanzada a través de collares GPS, que permite a los pastores controlar los movimientos de los animales. Para ello, el Ejecutivo regional ha invertido cerca de 100.000 euros, que han permitido la adquisición de 926. La batería se carga con energía solar, funciona incluso en lugares sin cobertura y facilita la geolocalización, fundamental para detectar anomalías en las que el ejemplar pueda estar herido o enfermo.

Además, este sistema permite dirigir al rebaño mediante una aplicación móvil, creando un mapa con vallados virtuales que delimitan el área de pasto. Si alguno se acerca a los límites marcados, el dispositivo emite un ligero sonido para que no salga de la zona señalada y, en caso de continuar su marcha, recibe un impulso eléctrico de baja potencia que evita su avance. 

Supervisión de la maquinaria agrícola

Por otro lado, la Comunidad de Madrid ha comenzado a supervisar el uso de maquinaria agrícola para evitar incendios forestales durante el periodo de riesgo alto, entre el 15 de junio y el 30 de septiembre. El Cuerpo de Agentes Forestales autonómico comprueba que se cumplen las medidas preventivas recogidas en el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales (INFOMA).

 

 

Entre ellas, que del 15 de mayo al 31 de octubre el agricultor deberá informar antes de realizar los trabajos de cosecha a menos de 400 metros de terreno forestal al teléfono gratuito 900 720 300. Además, las cosechadoras dispondrán de medios de extinción para atajar cualquier conato, siendo obligatorios un batefuegos, dos extintores de polvo de, al menos seis kilogramos cada uno, o mochilas con agua.

Asimismo, un observador vigilará a una distancia prudencial, equipado con un teléfono móvil para avisar al teléfono de emergencias 112 en caso de ser necesario. Antes de iniciar los trabajos, se recomienda realizar un recorrido perimetral a la parcela de, al menos, ocho metros de ancho, comenzando en la parte contraria a la procedencia del viento para, posteriormente, realizar fajas perpendiculares a la dirección del mismo.

Los días en los que la velocidad del viento sea superior a 20 kilómetros por hora, con una sequedad extrema y la superficie igual o superior a 20 hectáreas, el agricultor deberá contar con un tractor, apero de gradas o similar, para arar una franja de diez metros en las zonas limítrofes o próximas a la superficie arbórea, deteniendo la actividad de inmediato si las circunstancias meteorológicas entrañan algún riesgo.

Sobre el autor:

Beatriz Torija

Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.

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