Región de Murcia

Una escapada de tres días a la Región de Murcia para disfrutar su patrimonio y su gastronomía

Antonio Castillejo

Viernes 29 de julio de 2022

16 minutos

Un recorrido cultural y culinario por Lorca, Águilas, Murcia, Cartagena y La Manga

Catedral de Santa María Murcia
Antonio Castillejo

Viernes 29 de julio de 2022

16 minutos

El verano es tiempo para descubrir nuevos lugares, nuevas gentes y nuevas cocinas y la Región de Murcia es perfecta para una escapada. Estamos ante una comunidad autonoma que realmente merece la pena conocer pero si no dispones de mucho margen te proponemos un recorrido básico de tres días para disfrutar de esta Costa Cálida y de sus 1.001 Sabores.

Día 1. Lorca y Águilas

Lorca:

Conocer la historia de Lorca a través de sus monumentos, calles y museos es una avetura apasionan. Se trata de una ciudad monumental, pero de entre todos sus monumentos el Castillo de Lorca es el más insigne. En el año 2003 se transformó en un gran espacio temático dedicado a la Edad Media conocido como la Fortaleza del Sol. Hoy en día también alberga las instalaciones del Parador Nacional de Turismo.

En la Fortaleza del Sol siempre son visitables, acompañados por un guía, los restos arqueológicos de la judería y la Sinagoga del siglo XV y la Torre Alfonsina del siglo XIII. Se pueden realizar  visitas diurnas, vespertinas y nocturnas, según la temporada del año en la que se realicen. 

El centro de la ciudad fue declarado en 1964 conjunto Histórico-Artístico por la cantidad y calidad de su patrimonio, ya sean edificios civiles o religiosos. La Plaza de España aglutina gran parte de ellos, como la antigua Colegiata de San Patricio y el Ayuntamiento; en la aneja Plaza del Caño se localizan la antigua Casa del Corregidor y el Pósito. Aunque toda la ciudad está jalonada por edificios renacentistas y barrocos, palacios, iglesias y conventos que en muchos casos albergan museos en su interior.

Torre Alfonsina de Lorca. Foto Región de Murcia
Torre Alfonsina de Lorca. Foto Región de Murcia

 

Pero Lorca es tambén gastronomía. Aquí el paso de las estaciones se nota no solo en el tiempo, sino también en las recetas que han pasado de generación en generación, que ha sabido mantener la tradición y adaptarse a las nuevas experiencias culinarias.  Algunas de sus recetas y platos más conocidos son estos: jallullo, chochos, olla fresca y crespillos.

La tradicional matanza del cerdo tiene como resultado el jallullo, un plato de morcillas y longanizas cocinadas con harina, aceite y sal, acompañado de un puré con tropezones (carne también de la matanza).

El dulce típico de Lorca tiene este el peculiar nombre de chochos y consiste en una avellana pelada recubierta con glaseado de azúcar. Puede encontrarse den color blanco y azul, en honor a sus dos hermandades.

chochos lorca (1)
Chochos de Lorca. Foto: Murcia Turística

 

El 8 de septiembre se celebra el día de la Virgen de las Huertas, patrona de la localidad, y uno de los platos que no puede faltar es la olla fresca, que además es muy fácil de cocinar. El día de la patrona y la Semana Santa lorquina, son dos acontecimientos muy importantes para la ciudad, y la gastronomía también destaca en estas fechas. En concreto durante el Domingo de Ramos se prepara el trigo con manitas de cordero y alcachofas que tiene al trigo como protagonista indiscutible, y que se acompaña de garbanzos, manitas de cordero y alcachofas.

Justa fama tienen ambién los crespillos, galletas saladas con pimentón. Pueden encontrarse en todas las panaderías y antiguamente se cocinaban en un horno de leña para aprovechar la masa del pan. 

Águilas:

Muchos son los encantos que la historia de Águilas ofrece a sus visitantes, pero sin duda uno de los principales es precisamente ese Castillo de San Juan de las Águilas que si bien se levantó como hoy lo conocemos en el siglo XVIII ya era un enclave militar hace 20 siglos hasta que fue abandonado tras la expulsión de los árabes y reconstruido por Carlos I para vigilar la franja del litoral comprendida entre Vera y Mazarrón amenazada por los turcos.

Hoy quedan pocos restos de su antiguo esplendor, pero no obstante, en su fachada se puede observar un escudo donde aparecerían dibujados los leones de Castilla y en recientes excavaciones realizadas se han descubierto en sus alrededores pasadizos subterráneos que, cuenta la leyenda popular, enlazaban con otro castillo, el de Tébar, enclavado en las estribaciones de la Sierra de Almenara, a 12 kilómetros de Águilas.

Muy interesante es también la historia de la pequeña Isla del Fraile, habitada desde época romana y que aún guarda restos de aquel periodo junto a ruinas de principios del siglo XX. Fue esta isla un importante centro de producción del por entonces apreciadisimo garum, una salsa de pescado de sabor intenso y muy salado preparada con vísceras fermentadas de pescado muy extendida en la gastronomía romana que los habitantes de la Antigua Roma utilizaban para condimentar y acompañar gran cantidad de comidas y que también se utilizaba con fines médicos y cosméticos.

La creación del Embarcadero de Mineral El Hornillo se debió a la iniciativa del ingeniero de minas y ferrocarriles de origen británico Gustavo Gillman que trabajó en nuestro país para la Great Southern of Spain Railway Company Limited. Su objetivo era potenciar la línea férrea de Águilas-Lorca-Baza con la explotación de las minas de la Sierra de Bacares y se inauguró el 18 de agosto de 1903 si bien ni entró en funcionamiento hasta 1904. Desde entonces y hasta su cierre se dedicó a la carga de hierro. El embarcadero recibe el nombre de la bahía que lo acoge, El Hornillo. Se construyó totalmente de acero y hormigón y podía albergar y suministrar a dos buques de forma simultánea. Además está unido a la Estación de Águilas por un puente metálico de más de un kilómetro de longitud.

Embarcadero del Hornillo. Foto Murcia Turística
Embarcadero del Hornillo. Foto: Murcia Turística

 

Pero una visita cultural a Águilas no estaría completa si no se conociese su ancestral y variada cocina, repleta de contraste de sabores y basada en los productos del mar y de la huerta. Los platos que se sirven en los restaurantes de la ciudad suelen estar muy condimentados y muchos tienen influencia de la cocina árabe, especialmente los postres.

Los productos estrella de la cocina de Águila son sin duda el salmonete, el tomate, la alcaparra y la justamente famosa gamba roja de Águilas. Pero esto no eclipsa la merecida fama de los embutidos típicos de la zona como la morcilla de cebolla, la salchicha o la longaniza.

gamba roja de aguilas
Gamba roja de Águilas

 

Con todo ello, la cocina de Águilas, popular y con personalidad, nos ofrece deliciosos platos para disfrutar comiendo como el Caldo de Pescado, los Escabeches, el Ajo Colorao, la Ensalada de Pulpo, el Arroz a Banda, la Ensaladica Cocida...

Día 2. Murcia

La capital de la Región de Murcia ofrece monumentos, museos, templos, hermosas y animadas calles y plazas que no pueden dejar de conocerse al igual que no puede dejar de disfrutarse la rica y cuidada gastronomía murciana que se refleja en la variedad y calidad de las tapas que se ofrecen a los visitantes de la capital de esta Comunidad Autónoma.

Una visita a Murcia debe comenzar por conocer su Catedral de Santa María, el monumento más emblemático de la ciudad y una de las mejores muestras del barroco en España situada en la Plaza del Cardenal Belluga.

Palacio Episcopal de Murcia y Catedral
Catedral de Murcia y Palacio Episcopal. Foto: Murcia Turística

 

Las calles Trapería y Platería son las dos arterias de Comercio más famosas e históricas de Murcia, situadas a pocos minutos de la Catedral.

El majestuoso Palacio Episcopal de la Diócesis te transportará al arte italiano. Está situado el plaza de la Catedral y se puede admirar sentado desde cualquier terraza. Además, por la noche tiene una iluminación espectacular.

Desde el Santuario de la Fuensanta se puede disfrutar de una magnífica vista panorámica de la ciudad y de la huerta murciana. Además, dentro del mismo se encuentra la imagen de la patrona de la ciudad.

Por su parte, el Museo Salzillo, ubicado en la preciosa Iglesia de Nuestro Padre Jesús, ofrece al visitante toda la obra del genial escultor barroco murciano. Y desde el Museo de Santa Clara se puede admirar la alberca árabe del siglo XIII, un oasis de paz y tranquilidad en medio de la ciudad.

El Casino de Murcia es una maravillosa edificación en plena Trapería, en la que tras una espléndida fachada, se halla un edificio, desbordante de arte y arquitectura de un gusto exquisito.

Sin lugar a ninguna duda, el Teatro Romea es uno de los teatros más bonitos de España, situado en el corazón de la Plaza de Julián Romea, es otro lugar encantador de visita obligada.

El Puente de los Peligros es un símbolo de la ciudad. Fue construido en el siglo XVIII, es el puente más antiguo de la capital de la Región de Murcia  y une el Barrio del Carmen con el centro histórico.

El Castillo de Monteagudo está enclavado en un impresionante puntal rocoso que se eleva 150 metros sobre el nivel del mar y se encuentra coronado por una estatua del Sagrado Corazón de 14 metros. Es un icono de Murcia.

No podemos olvidar la Plaza de las Flores, un lugar de obligada visita, un sitio con encanto, situado en lo más alto de las plazas más bellas de Murcia para tomar riquísimas tapas en buen ambiente.

Y hablando de tapas, todos sabemos que una de las características principales de la gastronomía española es el tapeo: ir de bar en bar probando los aperitivos estrella de cada establecimiento. Estas son algunas de las que hay que probar sí o sí cuando se visita Murcia.

La marinera, un tipo de ensaladilla rusa que se sirve sobre una rosquilla crujiente y alargada, y encima lleva una anchoa en salmuera, o un boquerón, en cuyo caso pasa a llamarse "marinero".

'Marinera' murciana, la tapa más popular de la Región de Murcia Foto: Turismo de Murcia
Marinera murciana, la tapa más popular de la Región de Murcia Foto: Turismo de Murcia

 

El pulpo es uno de los protagonistas de la gastronomía murciana, y una de sus recetas estrellas es cocinarlo al horno y añadirle cerveza, vino o coñac para que absorba el sabor. 

Caballitos es el nombre que se da a las deliciosas gambas recubiertas de un buñuelo crujiente que se sirven en los bares de Murcia. Los murcianos suelen añadirle un poco de limón exprimido.

Matrimonio es el nombre que se le da a la anchoa en salmuera y el boquerón en vinagre cuando se unen para dar lugar a esta tapa, que "concentra el sabor del mar en un solo bocado". Lo encontrarás en cualquier terraza murciana.

Los caracoles 'chupaeros' se hacen fritos con tomate o en salsa hecha con tomate, pimentón o almendra. Estos caracoles son una de las tapas más típicas de Murcia.

Día 3. Cartagena y La Manga

Cartagena:

Una de las imprescindibles joyas de la Región de Murcia es Cartagena. Allí la historia sale a nuestro encuentro en cada esquina y cada esquina nos transmite el olor y el sabor de la fascinante gastronomía del Campo de Cartagena. Si de fogones hablamos de migas, michirrones y guiso de pava con pelotas. Y si hablamos de historia lo hacemos de íberos, fenicios, tartésicos, cartagineses visigodos, árabes y, por supuesto de romanos. 

El patrimonio histórico de la época del Imperio Romano del que hace gala Cartagena es sin duda uno de los más importantes de España y por ende de toda Europa. Vamos a trazar una ruta por estos vestigios históricos de la antigüedad y después daremos las claves para recuperar fuerzas tras haber culminado nuestro recorrido.

La primera y más obligada parada en la Ruta Romana de Cartagena es la de su Teatro Romano situado en el Cerro de la Concepción, la colina más alta de las cinco que configuran la topografía de la ciudad. Este emplazamiento era muy habitual en la época. La ubicación en la ladera de un monte facilitaba la construcción del graderío aprovechando la propia roca del monte y su orientación norte con protección a los vientos del sur le confería una excelente acústica.

Teatro Romano de Cartagena. Foto Murcia Turística
Teatro Romano de Cartagena. Foto Murcia Turística

Los diversos elementos hallados y las inscripciones conmemorativas permiten datar el inicio de su construcción a finales del siglo I a.C., coincidiendo con la época de mayor apogeo urbanístico de la colonia. En cuanto al estilo, el conjunto de elementos arquitectónicos es el propio de la arquitectura oficial en época del emperador Augusto.
 

Nuestra siguiente parada es la Muralla Púnica, testigo milenario de uno de los episodios más importantes de la historia del Mediterráneo, las Guerras Púnicas entre cartagineses y romanos. Allí conoceremos el legendario pasado de Qart Hadast, fundada por el general Asdrúbal, y su yacimiento más significativo, la muralla, uno de los pocos restos cartagineses que se han encontrado España.  

El Museo Foro Romano se erige como la entrada a uno de los mayores parques arqueológicos urbanos de España. A través de sus salas, donde se expone una cuidada selección de piezas, podremos conocer la larga historia del cerro del Molinete desde la actualidad hasta la antigua Carthago Nova.

El viario romano de Carthago Nova, al igual que el de la inmensa mayoría de ciudades romanas, se basaba en el cruce de dos calles principales llamadas Cardo y Decumano máximo.

El Cardo era una calzada que atravesaba la ciudad de norte a sur e iba acompañado de cardines de menor entidad que, en paralelo, se extendían por la superficie de la urbe.

El Decumano Máximo constituía la calle principal de la ciudad, recorriéndola de este a oeste, acompañada de decumanos paralelos y de menor entidad. En Carthago Nova, las excavaciones arqueológicas han revelado que esta calzada transcurriría desde la puerta de la ciudad, donde en la actualidad se encuentran los restos de la ya mencionada Muralla Púnica y el puerto, dividiendo la ciudad en dos.

Por último, la Casa de la Fortuna nos traslada al ambiente doméstico de la Cartagena romana del siglo I. Recorrermos las diferentes estancias que formaban la vivienda: el comedor donde la familia celebraba los banquetes, la sala de representación en la que el señor de la casa recibía a sus clientes o los dormitorios como parte privada de la casa. Sus objetos de adorno personal, lucernas, vajillas, entre otros, nos ayudan a entender las modas y costumbres de la época.

Por lo que a la cocina de Cartagena se refiere, no se puede dejar de probar las migas. No hay plato más tradicional, de origen más humilde y al mismo tiempo, más delicioso y de moda. El origen está en la forma en que los pastores aprovechaban las migas de pan duro. 

Las migas se comen por toda España, aunque la receta varía notablemente de unos territorios a otros, aunque la base sea similar. Tienen mucha fama las migas manchegas, también las extremeñas, pero las murcianas tienen algo que las diferencia: la carne porcina de la Región con esa raza autóctona que es el chato murciano, una bendición que hace no muchos años estuvo apunto de extinguirse y que gracias a los ganaderos murcianos se ha podido recuperar.

Michirones es el nombre que recibe un plato de habas secas con pimentón, panceta, hueso de jamón, chorizo y un toque picante, que se sirve en una cazuela de barro, y se acompaña de un chato de vino de cualquiera de las tres DOP de la Región, Jumilla, Yecla o Bullas.

Receta tradicional de michirones murcianos, perfecta para el tapeo. Foto: Murcia turística
Michirones. Foto: Murcia Turística

 

Por último recomendamos degustar el guiso de pava con pelotas. Hoy puede parecer un plato sencillo, perfecto para cualquier día de la semana, pero antiguamente era un plato de celebración, un plato de domingo e incluso uno de esos platos que se preparaban en Navidad, cuando toda la familia se reunía en torno a la mesa y se preparaba algo especial. Un plato tradicional que pasa de generación en generación y está hecho de recuerdos familiares.

La Manga:

Después de pasar la mañana en Cartagena, finaliza tu escapada visitando La Manga, un curioso capricho orográfico que se ha constituido como un símbolo de la Región de Murcia por mediar entre el Mar Mediterráneo y la laguna salada más grande de Europa. No dejes de descubrir todos los rincones que te ofrece este enclave turístico de sol y playa.

También encontrarás pequeñas calas con encanto en Cabo de Palos y el Parque Regional de Calblanque, un auténtico paraíso natural donde confluyen pinares, matorrales, ramblas, arenales y dunas, además de calas y acantilados.

Faro Cabo de Palos. Murcia Turística
Faro del Cabo de Palos. Foto: Murcia Turística

 

Y en cuanto a su cocina, en La Manga podrás disfrutar de los famosos salazones murcianos. El salazón forma parte de la cultura gastronómica de la Región Murcia. En la Edad de Bronce ya existían los salazones utilizados para preservar los alimentos de forma que se encontrasen disponibles para el consumo durante un mayor tiempo. La salazón provoca la deshidratación parcial de los alimentos y refuerza su sabor. 

Hoy en día, los salazones son ingredientes indispensables en las cocinas de los más prestigiosos chefs y un producto de especial relevancia en la gastronomía murciana, como deja bien patente Pablo González Conejero, chef del restaurante Cabaña Buenavista con dos Estrellas Michelin.

Los paparajotes son, sin lugar a dudas, el postre más emblemático de la Región de Murcia, un tesoro culinario dulce, sencillo, aromático y delicioso. No se prepara apenas fuera de Murcia, aunque ya es muy conocido por toda España, no en vano los murcianos consideran esta delicia una de las siete maravillas gastronómicas de España.

Bocados imprescindibles de la Región de Murcia: arroz caldero
Arroz caldero. Foto: Murcia Turística

 

Y por último, el arroz caldero. La gastronomía española está llena de recetas humildes, de esas que preparaban los pastores cuando estaban el campo con el ganado, los pescadores en la mar o los agricultores, y que hoy ocupan el lugar que les corresponde en el panorama gastronómico. Son joyas de la tradición culinaria. Este caldero es un buen ejemplo de esa comida que preparaban los pescadores con las capturas que tenían menos salida en el mercado, y que el tiempo ha convertido en uno de los mayores reclamos de la cocina murciana.

Sobre el autor:

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.

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