En San Javier encontramos uno de los pasteles con más tradición del municipio y la Región, junto al tradicional pastel de carne, te hablamos del pastel de cierva. Un pastel que combina el sabor dulce y salado de una manera especial. Se cuenta que el pastel de Cierva fue una receta que un jefe de cocina de un buque ruso fondeado en el Mar Menor dio a un pastelero de la localidad, lo sirvió en una comida a la que asistió Juan de la Cierva Peñafiel. Este político murciano lo alabo de tal manera que decidieron nombrarla con su apellido.
Ingredientes
Para la masa:
200 gramos de harina
75 gramos de azúcar
1 limón
20 ml. de vino rancio
50 gramos de manteca de cerdo
2 huevos
Para el relleno:
1 huevo
50 gramos de apio
Pollo, 100 gramos (de pechuga, por ejemplo)
2 cucharadas de vino rancio
Sal
1 huevo, para pintar
Elaboración:
Para hacer este delicioso pastel de la Cierva, por un lado debemos preparar la masa, que es una masa flora tradicional, y por otro el relleno.
Comenzamos con la masa. En primer lugar, ralla la cáscara del limón, para obtener toda su ralladura. Toma solo la parte amarilla que es donde están los aromas cítricos y aceites esenciales, con cuidado de no coger nada de la parte blanca de la piel, que es amarga.
Ahora, añade en un bol o en vaso del robot de cocina todos los ingredientes, esto es, la harina tamizada, el azúcar, la ralladura del limón, el vino rancio, los huevos y la manteca de cerdo (que puede sustituirse por margarina, mantequilla u otra grasa en caso de no encontrar manteca de cerdo). Mezcla bien con las varillas hasta obtener una masa homogénea y compacta, que no se quiebre demasiado.
Tapa la masa con plástico film y deja reposar.
Mientras tanto, vamos a preparar el relleno. En primer lugar vamos a preparar un huevo duro, para ello coloca el huevo en un cazo con agua y acerca al fuego. En cuanto rompa a hervir, cuece durante 9 minutos. Si en lugar de partir de agua fresca introduces el huevo en agua hirviendo (en este caso, el huevo no debe estar frío de la nevera, o se romperá la cáscara) cuécelo durante 12 minutos.
Una vez cocido, sácalo y refréscalo. En cuanto esté frio, pélalo.
Acerca otro cazo al fuego con agua. Cuando rompa a hervir, introduce el apio bien limpio, sin hebras exteriores. Añade también el pollo y cuece durante 15 minutos más o menos, o hasta que el pollo esté bien cocido por dentro.
Pica el huevo duro y ponlo en un bol.
Pica el pollo bien menudo y añádelo también al bol. Hidrata con el vino rancio. Pon a punto de sal.
Ahora, estira la masa sobre la encimera ligeramente enharinada.
Corta círculos de la masa con la ayuda de un cortapastas. El tamaño del círculo será el tamaño que tengan tus pasteles, pueden ser más pequeñitos, para comer de dos bocados o un poco más grandes, como prefieras.
Sobre uno de los círculos, coloca un poco de relleno y tapa con otro círculo. Sella los bordes apretando bien.
Coloca tus pasteles sobre la bandeja del horno, cubierta con papel de horno. Pinta la superficie con huevo batido.
Mete en el horno, que ya debe estar precalentado a 220 grados y cocina durante 10 minutos.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.