Para aquellos que todavía no la conocen, la moringa es una planta tropical conocida comúnmente como el 'árbol de la vida' por sus increíbles propiedades nutricionales. Procedente del este de África y el norte de la India, esta especie pertenece a la familia de las moringáceas y se ha revelado como una fuente extraordinaria de nutrientes, entre los que destacan los flavonoides, las vitaminas A, E y del grupo B, los polifenoles, las sales minerales (especialmente el potasio, el calcio, el hierro y el zinc) y los aminoácidos, más concretamente 18 de los 20 que son esenciales para nuestra salud. ¿Qué beneficios aporta esta valiosa combinación?
Tal y como defiende la medicina tradicional india, el ayurveda, la moringa es un ingrediente que puede aliviar y tratar multitud de síntomas y afecciones que perjudican o empeoran nuestra salud. Y es que se trata de una planta que posee propiedades antioxidantes, antibacterianas, eupépticas o dermoprotectoras, entre otras. No obstante, ¿cuáles son sus principales beneficios?
A pesar de todos estos beneficios, y muchos más, el consumo habitual de moringa también puede provocar algunos efectos secundarios. Por ejemplo, al tratarse de una planta hipoglucemiante, reduce los niveles de azúcar en sangre, por eso las personas que padecen hipoglucemia deben moderar su ingesta. Por otro lado, en algunas ocasiones, también aumenta el riesgo de insomnio y diarrea debido a sus propiedades estimulantes y laxantes. Por último, cuando se toma en ayunas y con demasiada asiduidad, puedes desarrollar una acidez gástrica.
Ante esta situación y al tratarse de un alimento todavía desconocido por la mayoría, lo mejor es consultar antes con un especialista su efecto sobre tu organismo. Especialmente si padeces alguna enfermedad o sigues una medicación diaria.