Lucas Leal
Avances
El 'dúo mortal' en el intestino que multiplica por cinco el riesgo de cáncer
Según un nuevo estudio publicado en la revista 'Clinical Gastroenterology and Hepatology'

Investigadores de la Universidad Flinders y del Centro Médico Flinders en Adelaida, Australia, han descubierto un vínculo crítico entre tener dos tipos de pólipos, crecimientos comunes que se encuentran en el intestino, y un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon, según un nuevo estudio publicado en la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology (CGH).
El cáncer de colon, o colorrectal, es el segundo tipo de cáncer más mortal y el cuarto más común de cáncer recién diagnosticado en muchos lugares del mundo. La mayoría de los cánceres de intestino comienzan como pólipos benignos, crecimientos no amenazantes, en la pared o el revestimiento del intestino, sin embargo, hay dos tipos que pueden convertirse en cáncer.
"Los pólipos son comunes y generalmente inofensivos, pero cuando ambos tipos aparecen juntos (lo que llamamos lesiones sincrónicas) , el riesgo de enfermedad intestinal grave o cáncer aumenta drásticamente", señala Molla Wassie, autor principal e investigador del Servicio de Salud Intestinal del FHMRI.

Adenomas y pólipos serrados, posibles vías para el cáncer de colon
El nuevo estudio analizó más de 8.400 registros de colonoscopias y descubrió que las personas con adenomas y pólipos serrados tenían hasta cinco veces más probabilidades de desarrollar cambios precancerosos avanzados que aquellos con solo un tipo. Aún más preocupante es que casi la mitad de todos los pacientes con pólipos serrados también tenían adenomas, lo que sugiere que este grupo de alto riesgo está más extendido de lo que se creía anteriormente.
"Este es uno de los estudios más grandes de su tipo. Nuestros hallazgos respaldan la creciente evidencia internacional de que estos dos tipos de pólipos podrían representar vías de cáncer separadas que pueden estar activas al mismo tiempo, lo que hace que la detección temprana y el monitoreo regular sean aún más importantes", afirma Wassie.
El estudio también encontró que los pólipos serrados pueden progresar a cáncer más rápidamente que los adenomas, lo que refuerza la necesidad de pautas de vigilancia de colonoscopia personalizadas.
"Los pólipos se vuelven más comunes a medida que envejecemos, pero la clave es detectarlos y eliminarlos a tiempo. Si ha tenido ambos tipos de pólipos, es especialmente importante mantenerse al día con su programa de colonoscopias", afirma. Si tiene más de 45 años o tiene antecedentes familiares de problemas intestinales, la experta recomienda acudir al médico.

¿Qué son los pólipos?
Los pólipos son crecimientos anormales del tejido que pueden aparecer en las paredes internas de órganos como el intestino, el colon o el recto. La mayoría de ellos son benignos y, de hecho, es común su aparición en el intestino. Sin embargo, algunos tipos de pólipo pueden llegar a convertirse en un cáncer si no se tratan a tiempo.
La prevención frente a este tipo de problemas pasa por una vigilancia regular por parte de los médicos. Es muy recomendable realizarse colonoscopias a partir de los 45 años, o incluso antes si existen antecedentes familiares. Además, es importante evitar el tabaco y el alcohol, incluir suficiente fibra en la dieta y mantener un peso adecuado y una actividad física constante. En resumen, adoptar hábitos saludables ayuda a reducir el riesgo.
Además, debemos atender inmediatamente a los síntomas: sangrado en las heces, cambios del ritmo intestinal, dolor abdominal, pérdida repentina de peso... Los pólipos deben ser detectados y extirpados antes de que evolucionen hacia el cáncer.
Los adenomas son un tipo formado por tejido glandular, y evolucionan más lentamente, mientras que los pólipos serrados pueden progresar más rápidamente y, en algunos casos, pueden pasar desapercibidos en una colonoscopia debido a su forma plana.