Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorSegún una encuesta realizada por el Grupo de Estudios de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología (GETM), en colaboración con el Observatorio Parkinson de la Federación Española de Parkinson (FEP) y la Asociación Parkinson Galicia-Coruña, el 66% de las personas con Parkinson experimentó un empeoramiento de sus síntomas durante el confinamiento por el coronavirus.
Esta investigación se llevó a cabo durante los meses de mayo, junio y julio con el objetivo de conocer el impacto de esta pandemia en las personas que padecen Parkinson. Realizado con las respuestas de casi 600 pacientes de 49 provincias españolas se trata de uno de los más amplios que se han realizado hasta la fecha en el ámbito internacional. Un trabajo que también cuenta con el aval científico de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Según los resultados, más del 95% de los pacientes españoles pusieron en marchas medidas preventivas para evitar contraer el Covid-19; no solamente el uso de mascarillas o el lavado de manos, sino un confinamiento y distanciamiento social rigurosos, aun sin estar en contacto con casos de Covid-19.
Además, aunque casi el 73% de los pacientes siguió con sus tratamientos y se mantuvo activo durante el confinamiento, el 65,7% percibió un empeoramiento de sus síntomas. Entre los más habituales: bradicinesia, trastornos del sueño, rigidez, alteraciones de la marcha, ansiedad, dolor, fatiga, depresión, temblor, y/o trastornos del apetito.
Diego Santo, autor del estudio y secretario de la GETM "aunque no hay evidencia de que los pacientes con Parkinson tengan un mayor riesgo de contraer el Covid-19 o de tener un peor pronóstico en caso de resultar contagiados, es innegable el impacto que la pandemia tuvo en el empeoramiento de la función motora como en el desarrollo de síntomas psiquiátricos, como estrés, depresión o ansiedad, como consecuencia del aislamiento o las restricciones a la movilidad.
Por tanto, la investigación apunta a que los pacientes españoles percibieron la pandemia con preocupación y responsabilidad, pero más de la mitad experimentaron un empeoramiento de sus síntomas durante el confinamiento, sufriendo temblores, rigidez, caídas, fluctuaciones motoras, discinesias, ansiedad, depresión y dolor. Además, aproximadamente uno de cada tres presentó problemas cognitivos y trastornos del comportamiento.
Por otra parte, el estudio ha puesto de manifiesto que durante el confinamiento, el 63,5% de los pacientes contó con un cuidador principal, principalmente un miembro de su familia. No obstante, mientras que un 70 por ciento de los pacientes consideran que la pandemia les ha afectado negativamente y valoran el impacto negativo en un 6,6 (en una escala de 0 a 10), en el caso de los cuidadores, este impacto asciende al 6,9.
Por lo tanto, enfatiza, más que la enfermedad en sí, ha sido el confinamiento, el cierre de las asociaciones de pacientes, el distanciamiento social, así como los sentimientos de soledad, depresión o el estrés psicológico, que reducen la eficacia de los medicamentos dopaminérgicos, lo que "más ha impactado en la salud" de los pacientes con Parkinson.