Teresa Rey
Salud
Madrid y Barcelona son las ciudades españolas más estresantes para vivir
Según un estudio no hay ninguna urbe de nuestro país que se libre del estrés en mayor o menor medida
El estrés es una reacción normal del organismo ante una situación amenazante puntual. Cuando se utiliza de este modo es una respuesta adaptativa y no afecta a la salud. Sin embargo, cuando se convierte en una constante es cuando sí resulta nocivo. En todo ello tienen que ver muchos factores, el estilo de vida, el ámbito profesional, y otras actividades que nos vemos obligados a desempeñar. ¿Y las ciudades donde vivimos influyen? Según un estudio realizado por Nascia (@nascia), especializada en tratamientos para el estrés y la ansiedad, actualmente no hay ninguna ciudad en España donde no esté presente este fenómeno, en mayor o menor medida.
Estrés en todas las urbes
Las ciudades más estresantes son Madrid, que en una escala del 1 al 10, presenta una media de 8,1, mientras que Barcelona, lo hace con un 7,9. Por el contrario, las más tranquilas son Ciudad Real (6,2) y Córdoba (6). En la parte alta se sitúan también Bilbao, Valencia y Sevilla, con valores superiores al siete. Mientras en la zona media se encuentran Coruña, Lugo, Cáceres o Málaga con puntuaciones entre el 7 y el 6,8. Y con valores en torno al 6, se encuentran Valladolid, Zaragoza o Burgos.
El análisis se ha realizado teniendo en cuenta el nivel de estrés en el trabajo, la vida personal y en el desarrollo de otras actividades cotidianas. Un dato significativo es que el 65% de las personas consultadas asegura que esta situación está directamente relacionada sobre todo con el trabajo y la conciliación. Los horarios incompatibles, la autoexigencia que impone la sociedad actual, la gran cantidad de tareas que hay que desempeñar o el futuro laboral incierto, son las principales causas.
Después, el 35% restante, añade otros motivos relacionados principalmente con obligaciones “autoimpuestas”, problemas con la pareja o familiares por el cuidado de los niños, desempleo, etcétera.
Forma parte de nuestras vidas
La conclusión del informe es que al margen de dónde se viva, este modo de estar se encuentra instalado de forma diaria en nuestras vidas. Muchos de los trastornos habituales de salud que a lo mejor consideramos “menores”, pueden estar vinculados con el estrés. Así los expertos apuntan que dolores de cabeza persistentes, problemas de sueño, dolores en el pecho o musculares, cambios en el deseo sexual, fatiga o trastornos estomacales pueden estas asociados a esta sensación de alerta continua.
Si a pesar de adoptar medidas para llevar un ritmo de vida más relajado e intentar relativizar, vemos que los síntomas persisten, se aconseja consultar con el médico.