En condiciones normales, aspectos como la comprensión, la producción del lenguaje, el procesamiento de la información o la memoria semántica, que es la encargada de almacenar los conocimientos generales, disfrutan de una gran importancia. Sin embargo, dentro del marco de una enfermedad como el alzhéimer, su protagonismo es aún más mayúsculo, pues al tratarse de una patología neurodegenerativa dichas funciones cognitivas son las primeras en deteriorarse.
Por este motivo, la comunicación, no solo por parte del paciente sino con las personas que le rodean, es un asunto que se debe afrontar con la mayor delicadeza y precaución posibles. A esto hay que añadir los trastornos de comportamiento que también implica la enfermedad como, por ejemplo, la ira, la depresión o las ideas delirantes.
Lamentablemente, si el entorno del paciente no sabe enfrentarse correctamente a esta situación, los vínculos sociales se ven afectados, lo que puede perjudicar notablemente a su estado. Asi, es fundamental que aquellos que tengan contacto con el enfermo sigan una serie de pautas comunicativas para facilitar el mensaje y mejorar la relación.
Tal y como recomiendan entidades especializadas como la Confederación Española de alzhéimer (@AlzheimerCeafa), la Fundació Pasqual Maragall (@fpmaragall) o la plataforma Supercuidadores (@SUPERCUIDADORES), acreditada por la Universidad Internacional de La Rioja y el Servicio Público de Empleo Estatal, para comunicarte con una persona con alzhéimer debes seguir los siguientes pasos: