Se sabe que con el paso de los años la memoria va disminuyendo, pero esta capacidad de retención no merma igual en todas las personas. De igual modo, también se puede llegar a una situación conocida como deterioro cognitivo. Se considera que alguien se encuentra en este estado cuando se produce, de forma mantenida en el tiempo, una disminución de las funciones cognitivas (orientación, atención, memoria, lenguaje, reconocimiento de objetos, respuestas motoras o razonamiento, entre otros), desde un nivel más elevado que las "pérdidas de la memoria asociada a la edad", según explican en los Servicios Sociales y Salud del Ayuntamiento de Madrid.
Cuando se diagnostica un deterioro cognitivo leve (DCL) se pueden realizar ejercicios de estimulación cognitiva en casa. En estos casos existen unos cuadernos específicos para que los pacientes realicen diversos ejercicios. Es importante que desde el ámbito familiar se reciba apoyo para efectuarlos. De igual modo, desde el centro de salud debe haber una supervisión de los mismos.
Principalmente son ejercicios de cálculo, razonamiento, memoria, atención, lenguaje o percepción, aparte de otros relacionados con las funciones cognitivas. En líneas generales, aclaran en el Centro de Prevención de Deterioro Cognitivo de Madrid, serán un complemento de las actividades que ya se hayan realizado de forma grupal en el centro de salud, y que requieren de una continuidad en el hogar para conseguir que el paciente de deterioro cognitivo alcance la máxima autonomía.
De igual modo, si queremos mejorar nuestra memoria de forma genérica podemos realizar distintas actividades en nuestra vida cotidiana que nos ayuden a ello. Estas son algunas de las recomendaciones de los expertos: