Teresa Rey
Medicina preventiva
Un programa de 'urban training' mejora la actividad física en personas con EPOC
Tras 12 meses de un entrenamiento a medida incrementaron su actividad en más de 900 pasos al día
Las personas con EPOC son generalmente menos activas que otras personas sanas de su misma edad y perfil, a pesar de que se ha demostrado que la inactividad implica un peor pronóstico de la enfermedad. En base a ello, un estudio realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), publicado en la revista científica European Respiratory Journal, ha demostrado que el urban training es eficaz para aumentar la actividad física después de 12 meses en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Programas hechos a medida
El urban training combina estrategias de cambios de hábitos con circuitos para caminar al aire libre sin supervisión. En el caso concreto de este estudio se aplicó una pauta concreta de actividad que tenía como objetivo aumentar el número de pasos diarios de los pacientes con EPOC, y que se midieron con un acelerómetro. En la muestra participaron 407 pacientes de 5 centros hospitalarios y 33 de atención primaria de Cataluña.
Se hizo una división en dos grupos, por un lado uno solo siguió el tratamiento y las recomendaciones que se hacen en caso de diagnóstico de EPOC, y el otro se sometió a la intervención de urban training.
Partiendo de que las personas con este trastorno, “que viven con otras personas, tienen una pareja físicamente activa, pasean a su perro, o cuidan de los nietos tienen mejores niveles de actividad física”, asegura la doctora Ane Arbillaga-Etxarri, fisioterapeuta y miembro de Separ, los investigadores realizaron un intervención “a la carta”. Es decir, hecha a medida de las características interpersonales y ambientales de cada paciente, y que se centró en 6 elementos de actuación.
Por un lado, se hicieron entrevistas para mejorar la motivación de los participantes, con llamadas telefónicas para realizar seguimiento. Se realizó una selección de circuitos con diferentes niveles de intensidad con la intención de ir incrementando progresivamente la dificultad, y a cada paciente se le dio un podómetro y un calendario para que llevara el registro de su actividad física. También se les facilitó información extra y se les envió periódicamente mensajes de texto motivadores. Al mismo tiempo, se realizaron paseos en grupo con un entrenador una vez al mes, y por último, se les proporcionó un teléfono de contacto para contactar con el equipo de fisioterapia del proyecto en el caso de tener dudas.
Más de 900 pasos al día
Así, tras 12 meses de seguimiento y comparar los dos grupos de trabajo, se observó que lo pacientes que solo recibieron las recomendaciones habituales no modificaron sus hábitos de movilidad, mientras que los que se sometieron al urban training, aumentaron su actividad física en más de 900 pasos por día.
Según los miembros de Separ, nunca antes se había conseguido mantener el efecto de ninguna intervención de actividad física en EPOC más allá de 4 meses. Por lo que, según los investigadores, este tipo de actividades dirigidas y controladas pueden abrir vías nuevas para el manejo de la enfermedad. Y, a la par, ha mostrado que los factores sociales, culturales y el entorno de cada persona, se han de tener en cuenta al diseñar intervenciones futuras.