Sal de dudas y descubre en qué consiste una prueba de espirometría
Es la mejor prueba para diagnosticar y monitorizar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
La espirometría (medir la capacidad pulmonar) es la prueba más importante para diagnosticar y monitorizar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC causa el estrechamiento de los bronquios o vías respiratorias, lo que ocasiona dificultad para respirar. Cuanto mayor sea el estrechamiento, más difícil será la respiración. La espirometría es una prueba que mide exactamente cuánto se han estrechado los tubos bronquiales.
El espirómetro mide la velocidad a la que pueden llenarse y vaciarse los pulmones de aire, lo que indica cómo se están desempeñando. Esto le permite a tu médico tomar decisiones sobre tu afección pulmonar y planificar el mejor tratamiento para ti. Más adelante, las pruebas de espirometría pueden ayudar a decidir si los tratamientos deben continuarse, cambiarse o ya no son necesarios.
¿Qué sucede durante la prueba?
Llevar a cabo una prueba de espirometría es sencillo. De vez en cuando puede ser agotador y provocar que te sientas un poco hinchado, pero por lo general no es incómodo. La prueba consiste en inhalar por completo y soplar, mediante un gran esfuerzo, en un tubo conectado a la máquina del espirómetro. Varias medidas indicarán cómo están funcionando tus pulmones.
La prueba se realiza mientras estás sentado y, por lo general, oscila desde los 10 hasta los 20 minutos. Algunas veces se realiza antes y después de inhalar un medicamento calmante como Ventolin o Bricanyl para medir su efecto. En este caso, tu médico puede pedirte que no tomes dicho fármaco durante unas horas antes de la prueba.
Qué ayuda a diagnosticar
Tu médico puede derivarte a una prueba de espirometría si sospecha que tus síntomas pueden ser causados por una afección pulmonar crónica como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la bronquitis crónica, el enfisema o la fibrosis pulmonar, entre otras.
¿Existe algún riesgo?
Es una prueba completamente segura. En ocasiones y debido al esfuerzo, el paciente puede verse con poco aliento o mareado durante algunos minutos. Debido a ese esfuerzo, la prueba no se suele recomendar a personas que hayan sufrido un ataque cardíaco recientemente.
