Teresa Rey
Preguntas
¿Qué es una gasometría y para qué se usa esta prueba en mayores?
Se hace para medir los niveles de oxígeno, de dióxido de carbono y otros elementos de la sangre
La gasometría es una prueba médica que se hace para medir los niveles de oxígeno, de dióxido de carbono y otros elementos presentes en la sangre como su pH. Básicamente se emplea para determinar el nivel de gases que tenemos disueltos en el flujo sanguíneo y comprobar el buen funcionamiento de los pulmones. Consiste en un método muy sencillo de realizar pues solo será necesario extraer una pequeña cantidad de líquido, para después proceder a su análisis en el laboratorio.
Primeros pasos
La técnica requiere de un conocimiento específico y la tiene que efectuar personal cualificado, generalmente médicos, personal de enfermería y otros profesionales de la salud formados. Se utiliza una jeringuilla con una aguja que se introduce generalmente en la arteria radial de la muñeca. Otro lugar de extracción frecuente es la arteria braquial, ubicada en el interior del brazo a la altura del codo.
Antes de realizar este proceso se ha de verificar si la sangre de la arteria de dónde se va a extraer el líquido sanguíneo se encuentra bien y no presenta ningún problema de trombosis. Para ello se ha de hacer el test de Allen. Este consiste en que el paciente debe cerrar el puño fuertemente, mientras que el experto comprime una serie de arterias durante unos segundos. De esta manera, la mano se ha de quedar pálida al no recibir sangre, pero tendrá que recuperar su tonalidad en unos instantes. En el caso de que no suceda esto, será necesario hacer una segunda comprobación en otro lugar.
Si todo es correcto, se desinfecta la zona donde se va a introducir la jeringuilla y se procede a la obtención de la sangre, presionado sobre la arteria para que se detenga el sangrado. La muestra obtenida se tiene que analizar en un laboratorio.
Mediciones
La gasometría mide una serie de sustancias y elementos:
- Presión parcial de oxígeno, que se encuentra disuelto en la sangre, y verificar cómo este se desplaza desde los pulmones hacia el torrente sanguíneo.
- Presión parcial de dióxido de carbono, y a la par comprobar cómo se elimina del cuerpo.
- El pH. Este se analiza para medir los iones de hidrógeno (H+) en la sangre. Normalmente, el pH de la sangre es de entre 7,35 y 7,45. La escala del pH mide entre 1 y 14. Toda sustancia que en esta escala se encuentre por debajo de 7 es ácida, mientras que se considera básica o álcali la que se sitúa por encima de la misma. Si la sangre se acidífica, es decir, disminuye su pH, es porque aumenta la concentración de dióxido de carbono. En el caso de que se alcalinice, se produce un aumento de bicarbonato.
- Bicarbonato, una sustancia química que controla el pH de la sangre, de modo que impide que haga muy ácido o muy básico.
- Valores del contenido de oxígeno y la saturación del mismo. El primero, mide la cantidad de oxígeno que en la sangre. Mientras que la saturación analiza la cantidad de hemoglobina en los glóbulos rojos que transporta oxígeno.
- Concentración de lactato, electrolitos y otros.
Las concentraciones de oxígeno, dióxido de carbono y acidez nos indican cómo es la funcionalidad pulmonar, ya que muestran la capacidad de los pulmones para propiciar oxígeno a la sangre y eliminar el dióxido de carbono. Este tipo de análisis de sangre se suele hacer por tanto con el objetivo de estudiar si nuestros pulmones presentan alguna deficiencia en este sentido. También para hacer un seguimiento de personas que están recibiendo un tratamiento con oxígeno o a una terapia respiratoria. Además de en personas diabéticas.
¿Qué evalua?
Cuando se hace una gasometría arterial se está evaluando cómo son de eficaces nuestros pulmones a la hora de filtrar dióxido de carbono, y la circulación de la sangre.El oxígeno pasa de los pulmones al torrente sanguíneo al hacer una inhalación. Sin embargo, al exhalar se libera dióxido de carbono que también circula a través de la sangre; siendo, por tanto, estos dos elementos los más importantes que mide esta prueba y que determinarán si se presenta alguna complicación relacionada con los pulmones.
Gracias a este análisis se puede comprobar si el paciente presenta acidosis metabólica, lo que nos indicará que tiene un pH más bajo de lo normal y cantidades disminuidas de concentración de bicarbonato. Esto nos puede estar indicando la presencia de algún problema renal o diabetes.
Un trastorno contrario al anterior es la alcalosis metabólica, en donde el pH se muestra elevado a la par que los niveles de bicarbonato, dando lugar a vómitos frecuentes.
Luego se puede detectar también alcalosis o acidosis respiratoria. En el primer caso, hablaremos de una disminución de los niveles de dióxido de carbono en sangre y un incremento de los niveles de pH al aumentar la respiración. La hiperventilación o el dolor pueden dar lugar a esta condición. Mientras que la acidosis, puede detectar una Epoc o una neumonía, ya que cuando se tienen dificultades para respirar, los niveles de dióxido de carbono en sangre crecen y el pH decrece.