Pedro Ramírez
Salud
La regla de los 10 segundos para levantarse de la cama
Las recomendaciones de un experto para dejar de posponer la alarma las mañanas de invierno
Probablemente, una de las cosas que más le cuestan a la mayoría de personas, ahora que empieza el frío, sea levantarse de la cama. Nos encanta posponer la alarma y fantasear con excusas para no tener que abandonar la calidez de las sábanas. Sin embargo, hay que hacerlo, y los trucos elaborados por el experto en sueño y CEO de 'Mattress Next Day' Martin Seeley pueden sernos muy útiles en las frías mañanas invernales.
La práctica definitiva sería la denominada por Seeley ‘regla de los 10 segundos’. Siguiéndola deberíamos poder levantarnos de la cama y estar preparados para afrontar el día en el preciso momento en el que suena nuestra alarma, según recoge un artículo elaborado por The Mirror.
Abrigarse más a la hora de dormir
No hay que fiarse de la temperatura del cuarto en el momento de acostarse ni confiar tanto en el poder del edredón. Algo que puede cambiar por completo tu productividad mañanera es utilizar más prendas en el momento del sueño.
No importa si resulta más cómodo dormir en ropa interior o usar pijamas ligeros, lanzarse a usar los pijamas de invierno pronto es una práctica que, según Martin Seeley, puede hacer que las mañanas sean mucho más llevaderas. Este experto afirma que si nos vamos a la cama usando solo ropa ligera, hace que nuestro cuerpo sea mucho más susceptible a las bajas temperaturas. Esto provoca que el sueño no sea del todo reparador y que, por tanto, la mañana se ponga cuesta arriba debido al poco descanso y al frío de las primeras horas del día.
Dejar a mano prendas de ropa más abrigadas también es una opción para los que no puedan soportar vestir pijamas tan abrigados.
‘La regla de los 10 segundos’
Esta regla es tan simple y efectiva como difícil de ejecutar aunque, según Martin, es la forma más efectiva de levantarse por la mañana. Consiste en saltar de la cama y envolverse con algo de abrigo 10 segundos después de despertarse. De esta forma, no hay tiempo de pensar en lo cómodo que se está ni en lo poco que apetece abandonar la cama.
El experto dice que el mejor aliado para la pereza de estas mañanas invernales es precisamente quedarse en la cama pensando en el frío que hace. Se trata de un compromiso que hay que hacer con uno mismo. Una determinación que es necesario plantearse seriamente pere ponerlo en práctica.
Darse una ducha caliente
Una buena forma de recuperar ese calor que tiene uno en la cama es meterse debajo del agua de la ducha. Es cierto que, con los tiempos energéticos que corren, a lo mejor no podemos pasar todo el tiempo que querríamos allí, pero esto ayuda a regular la temperatura del cuerpo.
Además, este placentero acto, es un buen incentivo para cambiar el dormitorio por el cuarto de baño. Así, gradualmente, vamos aumentando la productividad del día.
Programar la calefacción
Si ya es necesario poner la calefacción por las mañanas y aún así hace demasiado frío, una buena solución es programar los calefactores para que se activen antes de que suene la alarma.
Esto permite que la habitación se caliente lo suficiente antes de despertarse. De esta forma, el frío ya no es una excusa.