65ymás
Periodista, presentador, escritor... pero sobre todo, showman. El estilo divino e histriónico de Boris Izaguirre (Venezuela, 1965) brilló por primera vez en España en Crónicas Marcianas a finales de los 90, donde cada noche era un espectáculo de glamour y algún "destape". A sus 55 años, se confiesa ahora mucho más reposado y maduro, y escarba para el diario 65Ymás y el proyecto A tu lado en los secretos que le unen a sus raíces, a su familia y a sus referentes más veteranos.
HIjo de Rodolfo Izaguirre, exdirector de la Cinemateca Nacional de Venezuela, y Belén Lobo, bailarina de ballet clásico y danza contemporánea, es el segundo de tres hermanos —Rhazil, el mayor, y Valentina, la menor. Relaciones que ya exploró en su abrumadora novela autobiográfica Tiempo de tormentas (@edit_planeta), pero que en esta ocasión rescata detalles sobre sus abuelos, Manuel y Pablo, de los que cree heredó algunos rasgos de su personalidad.
Consciente de que no se valora lo suficiente a los mayores en la sociedad, confía en que el Covid-19 nos haya "abierto los ojos" e invita a redescubrir la belleza y la sabiduría a cualquier edad.
PREGUNTA.– ¿Tienes personas mayores en tu familia?
RESPUESTA.– Si, por supuesto, mi padre, Rodolfo Izaguirre, tiene 89 años.
P.– Cuando fuiste niño y adolescente, ¿qué relación tenías con tus abuelos? ¿Piensas que te aportaron cosas valiosas que te han servido a lo largo de tu vida?
R.– Mis abuelas murieron antes que yo naciera. Conocí a mis dos abuelos, Manuel, por parte de madre y Pablo, por parte de padre. Eran muy distintos entre sí. Mi abuelo Manuel, más reservado y parco; y mi abuelo Pablo, un poco mas extrovertido y simpático, muy como los Izaguirre. No vivían cerca de nosotros, pero los veíamos el fin de semana, sobre todo a mi abuelo Manuel que era muy disciplinado y seguía sus costumbres a rajatabla. Siempre nos traía dulces, algunos muy, muy dulces. Y se vestía de una manera súper especial, muy elegante, muy atildado y eso siempre lo recuerdo. Y creo que me ha influido mucho luego en mi forma de vestir.
P.– ¿Puedes rescatar de tu memoria un recuerdo entrañable de tu relación con ellos?
R.– Los dulces de mi abuelo Manuel, que llevara un reloj de cuerda cruzado en los bolsillos de su chaleco. Se vestía siempre con trajes de tres piezas, incluso en los meses de más calor en Caracas. Y los fines de semana en la casa de mi abuelo Pablo, que era cerca de la playa. Con el vivía una especie de novia, que no siempre era la misma...
"Mi abuelo se vestía siempre con trajes de tres piezas, incluso en los meses de más calor en Caracas"
P.– ¿Crees que la sociedad actual valora suficientemente a las personas mayores?
R.– No, pero lo que ha pasado con el Covid-19 creo que nos ha abierto los ojos a ese poco que les valoramos.
P.– El término “edadismo” define la discriminación por razones de edad. ¿Crees que existe esta discriminación en nuestra sociedad? ¿En qué crees que se nota más?
R.– En el culto a la juventud como casi única fuente de belleza, talento, aventura. Hay belleza en todas las edades. Hay talento en cualquier edad. Y hay sabiduría en la edad adulta que es muy difícil de conseguir si no maduras y envejeces.
P.– En tu profesión, ser un veterano, ¿es un activo o una limitación? ¿Cómo lo percibes tú?
R.– Es difícil. Para mí es un súper plus. Y estoy contento de haber conseguido un renacer profesional siendo un veterano. Al final de todo, me resulta que ha sido muy equilibrado. Y por eso valoro tanto la madurez. Y la edad, porque sin cumplir años, sin envejecer, no maduras.
"Valoro la madurez y la edad, porque sin cumplir años, sin envejecer, no maduras"
P.– Conservamos todavía el dolor y el estupor por el elevado número de fallecimientos que ha provocado la pandemia del virus COVID-19 entre las personas de más edad. ¿Consideras que esta vulnerabilidad ha contribuido de alguna manera a enturbiar la imagen de las personas mayores en general en nuestro país, homogeneizando al colectivo, como si todas las personas mayores fueran vistas como seres indefensos?
R.– Podría estar de acuerdo, pero creo que la pandemia nos ha hecho despertar ante una nueva realidad. Íbamos deprisa y tanta velocidad nos condujo a estrellarnos. Creo que ahora valoramos muchas cosas que dejábamos pasar de lado. Y, una de ellas, es a nuestros mayores. No vamos a permitir que vuelvan a estar indefensos.
P.– ¿Qué te parece una campaña de sensibilización social sobre el valor de las personas mayores en nuestra sociedad como la que ha iniciado la Unión Democrática de Pensionistas (@MayoresUDP)? ¿La consideras necesaria?
R.– Necesaria. Y refrescante, nos hará sensibilizarnos, todavía un poquito más.
"Creo que ahora valoramos muchas cosas que dejábamos pasar de lado. Y, una de ellas, es a nuestros mayores"
P.– ¿Y hacerla a través de la música, de una canción “especial”?
R.– Aún mas hermoso. Lo celebro. La canción es maravillosa. ¡Bravo!
P.– La asociación nacional UDP te ha pedido tu colaboración en la difusión de una próxima campaña de sensibilización social para dignificar y poner en valor a las personas mayores en España. ¿Por qué has aceptado colaborar en ella?
R.– Porque se ha planteado de una manera muy sensible, muy humana, muy diáfana y eso me ha enganchado. Adelante. Es una idea estupenda. Muchas gracias por incluirme. Le deseo lo mejor al proyecto y mucho Love.
"La canción 'A tu lado' es maravillosa. ¡Bravo!"
* 65Ymás colabora con el proyecto A tu lado, impulsado por la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) para difundir la importancia de valorar al colectivo de personas mayores en la sociedad a través de un mensaje vital y alegre y cuyo buque insignia es la canción homónima interpretada por Helena Bianco, ganadora de La Voz Senior.