Los antivacunas están dando mucho de que hablar, y son increíbles y surrealistas las historias relacionados con ellos. La última que ha trascendido la protagoniza un hombre de cincuenta años de Biella, un municipio de 44.000 habitantes de la región de Piamonte, al norte de Italia, que quería conseguir el pasaporte Covid sin vacunarse, y fabricó un brazo falso de silicona.
El hombre pensaba que podía engañar a los sanitarios que le iban a vacunar, pero cuando se levantó el brazo, la enfermera se dio cuenta de que algo raro estaba pasando. Y es que aunque la aplicación de silicona eran muy parecida a la piel, el color y el tacto delataron al hombre. La enfermera le pidió que se quitara la camisa para ver el brazo completo, y a pesar de que el individuo intentó que la sanitaria se diera por vencida, no lo consiguió, y el centro de vacunación lo ha denunciado por fraude ante los carabineros y la fiscalía.
Según ha podido saber ABC, el presidente de la región de Piamonte, Alberto Cirio, opinó que "El caso roza el ridículo, si no fuera porque estamos hablando de un gesto de enorme gravedad, inaceptable ante el sacrificio que la pandemia está haciendo pagar a toda nuestra comunidad, en términos de vidas humanas y costos sociales y económicos".
"La rapidez y habilidad del operadora sanitaria han arruinado los planes de este sujeto que ahora responderá a la justicia", añadió el presidente.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.