Sociedad

Descubren una proteína clave para frenar el envejecimiento de la piel

Laura Moro

Foto: Bigstock

Viernes 16 de junio de 2023

5 minutos

Esto podría ayudar a tratar algunos síntomas y que la piel se recupere

Descubren una proteína clave para frenar el envejecimiento de la piel
Laura Moro

Foto: Bigstock

Viernes 16 de junio de 2023

5 minutos

A medida que crecemos en nuestro cuerpo empiezan a notarse los cambios físicos propios de la edad. Las arrugas y las canas son dos los signos más evidentes del paso del tiempo, y la cara es el lugar donde más nos preocupa que se noten, aunque es en el cuello la zona donde antes comienza a notarse el envejecimiento de nuestra piel.

En esta línea se ha publicado un nuevo estudio en Nature Aging, que ha descubierto una proteína clave en el envejecimiento de nuestra piel, que podría ayudar a revertir este proceso. Se trata de la IL-17, que según el equipo del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) en colaboración con el Centro Nacional de Análisis Genómica (CNAG), tiene un papel central en el envejecimiento, tal y como explican en una nota de prensa publicada en su página web.

“Nuestros resultados muestran que IL-17 interviene en diversas funciones relacionadas con el envejecimiento. Hemos visto que bloqueando esta proteína se ralentiza la aparición de varias deficiencias asociadas a la piel envejecida. Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para tratar algunos de los síntomas o facilitar la recuperación de la piel después de una cirugía, por ejemplo”, explica el doctor Aznar Benitah, investigador ICREA y jefe del laboratorio de Células Madre y Cáncer del IRB Barcelona. 

“La secuenciación de células individuales nos ha permitido profundizar en la complejidad de los tipos de células y los estados que forman la piel y cómo estos cambian durante la vida. No solo encontramos diferencias en la composición de la piel envejecida, sino también cambios en los estados de actividad de las células. Particularmente las células inmunitarias mostraron perfiles específicos relacionados con la edad, que pudimos identificar analizando miles de células individuales a la vez”, apuntaba el doctor Holger Heyn, jefe del laboratorio de Single Cell Genomic del CNAG.

Inflamación y envejecimiento

El estudio ha querido explicar que la piel, además de tener varios tipos de células como epiteliales y de folículos pilosos, también tiene células del sistema inmunitario, que como su propio nombre indica, se encargan de prevenir infecciones y proteger la piel.

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Al parecer, durante el envejecimiento, la presencia de las células inmunes T gamma delta, las células linfoides innatas y las células T CD4+, aumenta de manera considerable en nuestra piel. Y estas mismas células presentan niveles muy altos de la citoquina pro-inflamatoria IL-17.

El envejecimiento está asociado a una situación de inflamación leve pero persistente, y en la piel esto está caracterizado por un aumento significativo en IL-17, que provoca un deterioro en la piel”, aclara la doctora Paloma Solá, primera autora del trabajo, junto a la doctora Elisabetta Mereu, ahora investigadora en el Instituto de Investigación Contra la Leucemia Josep Carreras.

Con estos descubrimientos, el equipo se planteó como podrían ayudar a revertir el proceso de envejecimiento, sobre todo porque la proteína IL-17 también se relaciona con enfermedades autoinmunes, como la psoriasis, y su tratamiento ayuda a bloquear esta proteína.

De hecho, el equipo investigó cómo reaccionaba esta proteína al tratamiento que bloqueaba la actividad, y entre los parámetros que midieron se incluyeron el crecimiento del folículo piloso, pérdida de agua transepidérmica, cicatrización de una herida y marcadores genéticos de envejecimiento. Todos ellos mejoraron después del tratamiento, y, por lo tanto, se retrasó también la aparición de los rasgos propios del envejecimiento.

“La proteína IL-17 es esencial para funciones vitales en el organismo, como la defensa ante microbios o la curación de heridas, por lo que bloquearla de manera permanente no sería una opción. Lo que sí hemos observado es que su inhibición temporal ofrece beneficios que pueden ser interesantes a nivel terapéutico”, concluye la doctora Guiomar Solanas, investigadora asociada del IRB Barcelona.

Ahora, el equipo continúa trabajando para determinar en qué procesos concretos del envejecimiento de la piel están relacionados con esta proteína y en la inflamación de la piel. Además, también determinará si la IL-17 afecta también al deterioro y envejecimiento de otros tejidos y órganos.

Sobre el autor:

LauraMoro

Laura Moro

Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.

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