Sociedad

Así funciona el laberinto de la Dependencia: solicitud, valoración, grado, PIA, revisión...

Pablo Recio

Jueves 7 de agosto de 2025

ACTUALIZADO : Viernes 8 de agosto de 2025 a las 13:46 H

5 minutos

Estas son todas las fases del proceso

Así funciona el laberinto de la Dependencia: solicitud, valoración, grado, PIA, revisión...
Pablo Recio

Jueves 7 de agosto de 2025

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Los trámites necesarios para conseguir la ayuda a la Dependencia –ya sea en forma de una plaza en residencia o centro de día, teleasistencia, horas de ayuda a domicilio o una prestación económica si no es posible ofrecer aún alguno de estos servicios–, siguen siendo todo un laberinto para los mayores. 

Y es que, pese a los intentos de la administración en los últimos años por descongestionar este proceso –poniendo más recursos, unificando procedimientos, adelantando ciertas ayudas, etc.–, solicitar estas prestaciones es un procedimiento largo y complejo, que consta de diferentes partes y que puede superar el medio año estipulado por la Ley como máximo para recibir una ayuda. 

Es más, según han explicado expertos a 65YMÁS en diversas ocasiones, una de las razones, además de la falta de recursos y de personal, que explican la lista de espera de la Dependencia es la excesiva burocracia y rigidez del sistema. En total, según los datos del Imserso, en marzo de 2025 se calculaba que 182.532 personas llevaban más de seis meses en este proceso: el tiempo medio para lograr la ayuda era de 338 días –varía mucho dependiendo de la comunidad autónoma–. 

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Fuente: BigStock

 

En concreto, el 'laberinto' de la Dependencia consta de cinco fases –en algunos casos se han unificado–: solicitud, valoración, concesión de grado, PIA y adjudicación del servicio. 

Solicitud

La solicitud es realizada por la persona dependiente o por su tutor legal y se hace de forma presencial, en las oficinas habilitadas para ello de las comunidades autónomas –son las que detentan esta competencia–, o de manera telemática. 

Valoración

Posteriormente, esta información pasa a manos de profesionales que son los que se encargan de analizar la situación en cuestión y que estudiarán si debe o no ser considerado dependiente y recibir una ayuda.

Este punto se conoce como la valoración y se hace utilizando un baremo oficial, teniendo en cuenta asimismo informes médicos, sociales, el entorno de la persona o las ayudas que dispone.  

Grado

A continuación, una vez realizado este análisis, se procede a la concesión del grado. Existen tres diferentes y es la forma de categorizar cuál es el nivel de falta de autonomía del solicitante.

Concretamente, según estipula la Ley: 

  • El grado I (Dependencia moderada) significa que la persona necesita apoyo "al menos una vez al día para realizar ciertas actividades básicas de la vida cotidiana (asearse, comer, ir a la compra, etc.) o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal".
  • El grado II (Dependencia severa) se concede cuando requiere de "ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no requiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal".
  • El grado III (Gran dependencia) se da cuando las necesidades son de "varias veces al día o cuando por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal".
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Fuente: BigStock

PIA

La tercera fase es la elaboración del Programa Individualizado de Atención (PIA) –se ha ido unificando con la concesión del grado en varias comunidades en los últimos años–. 

El PIA es la hoja de ruta a seguir para que la persona, que ya es considerada dependiente, vea sus necesidades cubiertas en la medida de lo posible. 

Esto quiere decir que los profesionales determinan "las modalidades de intervención más adecuadas a sus necesidades de entre los servicios y prestaciones económicas previstos en la resolución para su grado, con la participación, previa consulta y, en su caso, elección entre las alternativas propuestas por parte del beneficiario y, en su caso, de su familia o entidades tutelares que le representen", explica la Ley de Dependencia. 

Ayuda

Y una vez este paso completado, se llega a la última fase de este 'laberinto', que puede tardar más o menos en llegar –dependiendo de qué se haya decidido–: la concesión de la ayuda.

Solicitar la revisión

Y una vez concedida la prestación, cabe recordar que la situación del dependiente puede cambiar y que podría ser necesaria una modificación, tanto del programa individual –por ejemplo, pedir una plaza en residencia o aumentar las horas de ayuda a domicilio– como del grado. 

Esta podría ser considerada la sexta fase del proceso y también requiere enfrentarse de nuevo a la burocracia, aunque, al estar ya en el sistema, los procesos pueden agilizarse y el procedimiento puede iniciarse a petición de los propios servicios sociales. 

Sobre el autor:

Pablo Recio

Pablo Recio

Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica. 

En 65Ymás, ha contado el drama vivido en las residencias durante la pandemia y ha sacado diferentes exclusivas de impacto como 81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"que fue citado en una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. 

Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial. 

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