Sociedad

El horror del cáncer de páncreas: por qué es uno de los más letales

65ymás

Lunes 22 de noviembre de 2021

9 minutos

Es la tercera causa de muerte por cáncer en España

El horror del cáncer de páncreas: por qué sigue siendo uno de los más letales en España
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Lunes 22 de noviembre de 2021

9 minutos

En 2020 murieron de cáncer de páncreas 7.427 personas, según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística. Este 2021 se diagnosticarán 8.697 casos. Estas dos cifras juntas dan una idea de la letalidad de este tumor, el octavo más diagnosticado en nuestro país pero la tercera causa de muerte por cáncer.

El Consejo General de Enfermería (CGE) y la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO) han instado a las administraciones a fomentar e invertir en investigación para conseguir mayores logros en prevención, diagnóstico precoz y tratamientos más eficaces en cáncer de páncreas, uno de los tumores más letales en la actualidad.

"Cada vez hay más investigación en este tipo de tumores, lo que nos está permitiendo realizar más diagnósticos precoces y mejorar los tratamientos. Se está llevando a cabo un gran esfuerzo y, aunque a veces los trabajos parecen tener una escasa relevancia cuando se presentan de forma aislada, hay que saber que la suma de todos ellos está cambiando la vida de muchas personas. Aunque la investigación cada vez es mayor, todavía necesitamos mucho más. Es fundamental que las administraciones e instituciones responsables hagan una clara apuesta por la investigación", ha señalado la presidenta de la SEEO, Ángeles Peñuelas.

En esta misma línea se expresa el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, quien subraya "que España debe seguir potenciando e invirtiendo en investigación para lograr progresos en los tratamientos, prevención y cura de estas enfermedades".

Además de potenciar la investigación, consideran imprescindible contar con enfermeras expertas en cáncer de páncreas para detectar posibles problemas de salud mental entre los afectados, ayudarlos durante todo el proceso y apoyarlos desde el momento del diagnóstico.

La palabra cáncer es sinónimo de ansiedad, miedo y estrés. Recibir el diagnóstico de la enfermedad conlleva un cambio drástico en la vida de cualquiera, que ve como su día a día se trastoca por una de las patologías más temidas. En el caso del cáncer de páncreas, el desasosiego cuando se conoce la noticia es total para los afectados y también para sus familiares. Es en ese momento, cuando las enfermeras deben tomar el mando para ayudarlos y las instituciones deben ser conscientes de esto y apostar por la figura de la enfermera gestora de casos para administrar, gestionar y posicionar al paciente en el centro de la atención durante todo el proceso", apunta Pérez Raya.

Por su parte, Peñuelas pide que se reconozca la necesidad de que las personas afectadas de cáncer sean atendidas y cuidadas por enfermeras especializadas en oncología y que se potencie el trabajo de las enfermeras en la gestión de los tumores de páncreas.

"Las administraciones públicas y la sociedad en general deben impulsar este rol para mejorar la calidad de la atención de las personas que sufren un cáncer de páncreas y poder realizar así una atención individualizada y personalizada, teniendo en cuenta las características específicas de este tipo de tumor", reivindica Peñuelas.

Tal y como apuntan desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), "en los últimos años se está presenciando un aumento de la incidencia de este tumor". Así, en su estimación anual, preveían que a lo largo de 2021 se diagnosticasen hasta 8.697 casos de cáncer de páncreas, lo que supone 528 más que en 2019, cuando la previsión fue de 8.169.

"Lo más habitual es sentir rabia, tristeza, miedo, incertidumbre... Cuando el paciente recibe el diagnóstico, es importante que se sienta apoyado por su familia y amigos. Hay que intentar mantener las actividades normales del día a día, sabiendo que tendrán que adaptarse a los cambios y deberán acudir con cierta frecuencia al hospital; es muy importante darse tiempo para asumir la noticia y saber también que se cuenta con el apoyo de un equipo de profesionales para ayudar en todo el proceso", explica Peñuelas.

Según defienden, en ese proceso de aceptación las enfermeras toman un papel fundamental para el acompañamiento y los cuidados del afectado. "El cáncer de páncreas es una enfermedad que va acompañada frecuentemente de una alteración importante del estado nutricional, por lo que una intervención nutricional precoz puede ayudar a prevenir la desnutrición y la pérdida de peso, preservar la masa muscular y evitar otros déficits. Todo ello repercutirá en una mejor tolerancia al tratamiento y a mejorar la calidad de vida de los pacientes", afirma la presidenta de la SEEO.

Asimismo, Peñuelas considera imprescindible motivar a los pacientes para llevar un estilo de vida saludable y evitar la inactividad física, ya que se ha visto que el ejercicio proporciona múltiples beneficios. "Hay que adaptarlo a cada persona, teniendo en cuenta el tipo de cáncer que tienen, el tratamiento recibido, los efectos adversos de este y la comorbilidad. Se ha demostrado eficaz y seguro antes, durante y después de los tratamientos", destaca.

 

Cáncer de páncreas

Síntomas y factores de riesgo

A pesar de que se desconocen las causas exactas del cáncer de páncreas, se han identificado varios factores de riesgo que pueden contribuir a la aparición de dicha enfermedad, como son: el tabaco, alcohol, obesidad, diabetes, antecedentes personales de pancreatitis crónica, mutaciones genéticas adquiridas, grupo sanguíneo, la edad (aumenta el riesgo a partir de los 60 años) o el sexo (más frecuente en hombres que en mujeres).

Las formas más comunes de este tipo de cáncer son los adenocarcinomas, que constituyen casi la totalidad de los tumores que aparecen en este órgano, y que suponen más del 95 por ciento. Este tipo de cáncer es al que popularmente se le conoce como cáncer de páncreas, a pesar de que existen otra clase de tumores menos comunes en dicho órgano.

Según la doctora Mileidis San Juan Acosta, especialista en Aparato Digestivo y responsable del Comité de Actividades Fundacionales de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) "en general, esta patología en fases iniciales no produce síntomas, por lo que suele diagnosticarse en estadios avanzados y su mortalidad es muy elevada, llegando al 90 por ciento".

"Solo a medida que el cáncer progresa presenta síntomas de dolor por la presión de nervios cercanos u otros órganos, coloración amarillenta de la piel (ictericia), que se produce cuando el tumor comprime la vía biliar y/o la pérdida de peso y desnutrición, incluso vómitos por una obstrucción del duodeno que impide el paso de los alimentos desde el estómago hasta el intestino".

Recientemente se ha identificado sentir sed y tener orina oscura como dos síntomas asociacios al cáncer de páncreas, según investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido).

El color amarillento de la piel (ictericia) y las hemorragias en el estómago o el intestino fueron los dos síntomas graves más relacionados con el diagnóstico de adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC), el tipo más común de cáncer de páncreas, y en las neoplasias neuroendocrinas pancreáticas (PNEN), una forma más rara de cáncer de páncreas.

La investigación, que es el mayor estudio de este tipo, encontró 23 síntomas vinculados con el diagnóstico de cáncer de páncreas: coloración amarillenta de la piel, sangrado en el estómago o el intestino, problemas para tragar, diarrea, cambio en los hábitos intestinales, vómitos, indigestión, masa abdominal, dolor abdominal, pérdida de peso, estreñimiento, grasa en las heces, hinchazón abdominal, náuseas, flatulencia, ardor de estómago, fiebre, cansancio, pérdida de apetito, picor, dolor de espalda, sed y orina oscura.

Nueve síntomas se relacionaron con el PNEN: coloración amarillenta de la piel, sangre en las heces, diarrea, cambio en los hábitos intestinales, vómitos, indigestión, masa abdominal, dolor abdominal y pérdida de peso.

Aunque la mayoría de los síntomas no eran específicos del cáncer de páncreas y podían deberse a otras afecciones benignas, los investigadores descubrieron que los pacientes diagnosticados de cáncer de páncreas tenían una mayor probabilidad de experimentar algunos de estos síntomas no específicos un año antes del diagnóstico.

 

Descubren dos nuevos síntomas relacionados con el cáncer de páncreas

Diagnóstico y tratamiento

Hay varias pruebas que diagnostican el cáncer de páncreas o que dan a conocer la extensión del mismo. La analítica es una prueba complementaria en caso de que exista la sospecha para estudiar algunas enzimas hepáticas o marcadores que pueden ayudar al diagnóstico de sospecha.

La principal prueba radiológica es la Tomografía Computarizada (TC) o scanner, que muestra si existe tumor, su extensión y si hay metástasis. Para la detección de tumores de menor tamaño o de ganglios linfáticos afectados, se procede a realizar una ecoendoscopia que permite tomar biopsias del tumor. Y la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) se utiliza para examinar los conductos biliares y pancreáticos.

"Las opciones de tratamientos en este tipo de cáncer son las cirugías, la quimioterapia, y en ocasiones la radioterapia. Normalmente, se intercalan entre ellas, existiendo varias combinaciones posibles. Se decidirá según la ubicación del tumor, tamaño, extensión, si hay ganglios afectados o metástasis, afectación de vasos sanguíneos, la edad o la patología asociada" según apunta la doctora San Juan.

Además del tratamiento específico, los pacientes pueden recibir otros tratamientos que ayudan a combatir los efectos del tumor, como es el apoyo nutricional, tratamiento para el dolor, tratamiento con insulina si desarrollan diabetes, colocación de prótesis e incluso cirugía paliativa de derivación.

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