Sociedad

'Lagom', la clave sueca de la felicidad

Lidia Lozano

Foto: Big Stock

Domingo 16 de julio de 2023

5 minutos

Suecia ocupa en 2023 la sexta posición entre los países más felices del mundo

'Lagom', la clave sueca de la felicidad
Lidia Lozano

Foto: Big Stock

Domingo 16 de julio de 2023

5 minutos

Los países del norte de Europa se caracterizan por tener un modo de vida diferente. Su filosofía, en general, dista bastante de la del resto del continente. También influye el clima frío, menos horas de luz solar, los horarios de trabajo... Pero no se puede generalizar tan a la ligera y meter en el mismo saco a todos los países del norte, pues, al mismo tiempo, son muy distintos entre sí y cada uno tiene un estilo de vida y una filosofía diferentes. 

En el caso de Suecia, viven bajo el pensamiento del lagom. Etimológicamente deriva de la palabra nórdica "ley", aunque también significa "equipo". Sus raíces culturales están en la época de los vikingos. Se reunían alrededor del fuego tras un duro día de trabajo y se pasaban los cuernos con hidromiel. Esperaban que cada uno bebiera lo justo como para dejar a los demás. A esto lo llamaban laget om (sentarse alrededor del equipo), que finalmente quedó reducido a lagom

 

Los vikingos llegaron a América hace 1.000 años, cinco siglos antes que Cristobal Colón.

 

Este modo de vida es, por tanto, una manera de animar a la gente a consumir la cantidad justa de todo, saber qué es lo esencial y cuándo parar. Es lo que define el estilo de vida escandinavo, en palabras de Lola Akinmade Åkerström, escritora y fotógrafa de Estocolmo.

En su libro, 'Lagom, el secreto sueco de la buena vida', dice: "Para mí, lagom significa en realidad la mejor solución, no la perfecta, en cualquier contexto para crear equilibrio". A lo que añade que "impregna profundamente la sociedad y el lenguaje suecos, desde el trabajo y la familia hasta la decoración del hogar, la comida, el cuidado del medio ambiente, las finanzas y mucho más". 

Lagom significa "moderación" en la comida, "menos es más" en la decoración, "apropiado" en el ámbito social, "atención plena" al bienestar, "lógica" en los negocios y "sostenibilidad" en el estilo de vida. Sobre todo se basa en tomar una decisión que favorezca individualmente y, a la vez, al grupo, ya sea la sociedad o una familia. 

 

Filosofía Lagom

En el ámbito personal

Esa moderación puede trasladarse también a la personalidad, la manera de vestir, las opiniones o incluso la política. Es raro que en una reunión de amigos los suecos acaben discutiendo, pues prefieren evitar ese tipo de discrepancias. De hecho, a los niños se les educa así desde muy pequeños: se les dice "skratta lagom" o "lagom kul" que significa "no te rías demasiado" y "no te pases de la raya"

En una sociedad como la española no se podría llevar a cabo esta filosofía al completo, ya que, por ejemplo, no podemos permitirnos el lujo de trabajar con calma en muchas ocasiones. Sin embargo, hay pequeños hábitos que sí se pueden cambiar en favor de este camino hacia la felicidad sueca. 

Si nuestro puesto de trabajo lo permite, hacer un par de descansos para tomar un café con los compañeros nos acerca un paso más hacia el lagom. Del mismo modo, también lo hace buscar el consenso para minimizar los conflictos al máximo. En el hogar podemos deshacernos de todo aquello que no sea funcional o no tenga ningún valor emocional, para crear un ambiente cálido y acogedor. 

Además se aplica a los hábitos alimentarios: consumo ético y local, aprovechar las sobras de días anteriores, comer saludable... Y, por supuesto, evitar gastos inútiles. Con esto no hay que confundirse, ya que el lagom no restringe las inversiones, sino que anima a gastar en algo de buena calidad y duradero antes que en algo asequible pero mal hecho. 

Evitar el exceso y la limitación

Åkerström dice en su libro: "Creo que lo bonito de este estilo de vida es que podemos elegir las mejores partes para aplicarlas y mezclarlas con nuestras propias culturas. Por ejemplo, en mi propia vida, me he convertido en una mejor oyente al hablar menos y compartir solo la información relevante. En cuanto al bienestar, he aprendido a decir no más a menudo y, lo que es más importante, a no sentirme culpable por ello". 

 

 

Lagom

 

 

Esta filosofía no debe tomarse como un "conjunto de normas", sino como una guía de la que se pueden tomar uno o más pasos para alcanzar el equilibrio y la felicidad propios. "Lagom nos enseña a evitar tanto el exceso como la limitación extrema, lo que nos permite comprender mejor lo que nos hace felices y lo que funciona para nuestro propio y único bienestar mental", afirma Niels Eék, cofundado y psicólogo de la aplicación de bienestar Remente

"Al adoptar una mentalidad lagom, nos enseñamos a nosotros mismos a evitar los extremos del estado de ánimo o de los sentimientos", añade. Así que, para lograr sentirnos un poco como los suecos -siempre entre los diez países más felices del mundo-, tan solo hay que buscar nuestro propio lagom, sin juzgar o envidiar el de los demás. 

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Lidia Lozano

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