Los mayores cargan contra los seguros médicos: "Que suban las pólizas por edad es discriminación"

Seguros de salud, cuando la edad importa: el coste de las pólizas se duplica para los sénior

Los seguros de salud en España serán un 7,5% más caros en 2023

"Cada año que voy cumpliendo me van subiendo más la prima de mi seguro de salud y no sé hasta dónde va a llegar...". Esta es una de las quejas más recurrentes que se escuchan entre los mayores de 55 y sobre todo 65 años que cuentan con un seguro médico privado. Y es que las diferencias de precio entre las pólizas de un joven y un sénior pueden llegar a duplicarse entre estas dos franjas de edad debido al mayor riesgo, tal como ha podido comprobar 65YMÁS en una comparativa publicada recientemente.

Por eso, hemos preguntado a las principales asociaciones de mayores, su opinión sobre las subidas de primas por tramos de edad de las principales compañías como Asisa (@AsisaSalud), Sanitas (@sanitas), Cáser (@caser) o AEGON (@Aegon) e incluso los topes de edad que imponen algunas aseguradoras a partir de los 65 años. "El caso de los seguros sanitarios en uno de los temas más sensibles en cuanto a la discriminación por razón de edad", opina Isabel Martínez, presidenta de HelpAge España (@HelpAgeEspana), quien considera que debería haber más conciencia entre los mayores para denunciarlo". 

Un caso de "edadismo que no tiene en cuenta el ciclo vital"

Desde la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España Mayores (@MayoresUDP) entienden que la subida de precios por la edad es "una forma de 'edadismo estructural de la sociedad', que penaliza los costes de las personas en situación vulnerable, subiendo las cuotas hasta más de 100 euros, dependiendo de la compañía. En lugar de contemplar el coste-beneficio del ciclo vital y poner un precio promedio, se aumentan los costes de las pólizas por edad", opina Toni Serratosa, su vicepresidente.

"Esto es una invitación a expulsar a las personas de más edad del seguro, que es precisamente cuando más lo necesitan después de haber pagado durante toda una vida, un precio más o menos normal, pero sin hacer uso de ello. Se trata de una estrategia de marketing para atraer a los jóvenes y expulsar a los que tenemos más edad. Pero lamentablemente, hay cierta resignación, nos falta información sobre nuestros derechos y no reclamamos este tipo de discriminaciones por edad, porque muchas veces no somos conscientes de ella", añade.

Piden precios más asequibles "con la que está cayendo"

En opinión de Sabina Camacho, vicepresidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong), "sería muy interesante que las primas fuesen más asequibles para las personas mayores porque se dispara el precio con respecto al resto de la población, así como aumentar el tope de edad para que las personas mayores puedan disfrutar de estos seguros, si lo desean". Y es que una de los puntos que más indigna a los mayores es que las compañías se lo pongan más complicado, justo cuando más lo necesitan.

"La salud debería ser lo primero", considera Adela Cabezas, presidenta de CONJUPES, que aunque señala que tener un seguro médico es una opción, las compañías de seguros privadas deberían hacerse cargo de las dificultades de los mayores a la hora de asumir costes superiores. "Está subiendo todo, la energía, la alimentación... y con nuestras pensiones no llegamos. Es frustrante que si has estado pagando un seguro médico privado durante 20 o 30 años, te suba aún más el precio y pierdas la cobertura".

Para el presidente de la Comisión de Sanidad y Coordinación Sociosanitaria de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (@PlataformaPMP), José Manuel Freire, la clave para acabar con esta situación es "pelear porque la Sanidad Pública llegue a todos y sea de calidad" ya que considera que es inherente al negocio de los seguros de salud privados que suba el precio por la edad, al asumir mayores riesgos. "Es triste, pero todos los seguros discriminan y suben el precio cuanto mayor es el riesgo". 

El problema de las enfermedades preexistentes o crónicas

Otros colectivos se suman a la queja. "A veces resulta difícil de entender que cuando las personas mayores o con enfermedades crónicas más necesitan ese aseguramiento, más se limita el uso de los servicios o cambian las condiciones que estaban pactadas", opina Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (@pacientesPOP), quien considera que "es importante el compromiso de las aseguradoras por la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores, para protegerles y que no sufran una discriminación por edad".

Respecto a la cronicidad, Escobar destaca que las personas con enfermedades crónicas encuentran muchas dificultades a la hora de contratar un seguro médicoo porque tener cualquier patología previa dificulta el acceso y económicamente lo hace más complejo. "Esta barrera de acceso en cuanto al coste de aseguramiento privado se hace más patente en pacientes mayores, con pluripatologías o comorbilidades", añade.

Sobre los nuevos seguros para sénior

Sobre los nuevos seguros de salud para sénior que algunas compañías han lanzado para mayores de 65 años, las asociaciones insisten que habrá que revisar muy bien pólizas. "En la actualidad, hay todo tipo de primas y es necesario leer bien la letra pequeña. Con motivo de la COVID 19, muchas aseguradoras han anunciado ofertas nuevas, que algunas cubrirán nuestras expectativas y otras, no tanto", recuerdan desde CEOMA, quienes llaman a vigilar de cerca los copagos y las exclusiones de cobertura.

"Va a haber que mirarlas con lupa", coincide José Manuel Freire, porque "o van a tener unos precios prohibitivos o van a tener muchas exclusiones como cáncer, ictus o enfermedades degenerativas". Así, el médico y profesor emérito de la Escuela Nacional de Sanidad cree que las aseguradoras solo podrán ofrecer seguros de salud para sénior si es a través de la "telemedicina o pagando todavía menos a los médicos que ofrecen estos servicios", por lo que duda de su utilidad. Sobre la apuesta por la telemedicina, las asociaciones llaman también a estar vigilantes y que no sustituya definitivamente el diagnóstico presencial.