Un equipo de científicos con sede en Alemania ha examinado una momia infantil del siglo XVII, utilizando ciencia de vanguardia para relizar una "autopsia virtual" que, junto con registros históricos, ha arrojado nueva luz sobre la infancia del Renacimiento, que publican en la revista 'Frontiers in Medicine'.
El niño fue encontrado en la cripta de una familia aristocrática austriaca, donde las condiciones permitieron la momificación natural, preservando los tejidos blandos que contenían información fundamental sobre su vida y muerte. Curiosamente, éste era el único cuerpo no identificado de la cripta, enterrado en un ataúd de madera sin marca en lugar de los elaborados ataúdes de metal reservados para los demás miembros de la familia allí enterrados.
El equipo, dirigido por el doctor Andreas Nerlich, de la Clínica Académica de Múnich-Bogenhausen, realizó una autopsia virtual y pruebas de radiocarbono, y examinó los registros de la familia y las principales pistas materiales del entierro, para tratar de entender quién era el niño y cómo fue su corta vida.
"Éste es sólo un caso --afirma Nerlich, autor principal del trabajo --, pero como sabemos que las tasas de mortalidad infantil temprana eran en general muy altas en aquella época, nuestras observaciones pueden tener un impacto considerable en la reconstrucción de la vida de los niños en general, incluso en las clases sociales más altas".
La autopsia virtual se llevó a cabo mediante una tomografía computarizada. Nerlich y su equipo midieron la longitud de los huesos y observaron la erupción de los dientes y la formación de los huesos largos para determinar que el niño tenía aproximadamente un año de edad cuando murió.
Los tejidos blandos mostraban que el niño era un varón y tenía sobrepeso para su edad, por lo que sus padres pudieron alimentarlo bien, pero los huesos contaban una historia diferente.
Las costillas del niño se habían malformado en el patrón llamado rosario raquítico, que suele verse en el raquitismo severo o el escorbuto. Aunque recibía suficiente comida para engordar, seguía estando desnutrido. Aunque no presentaba la típica curvatura de los huesos que se observa en el raquitismo, esto puede deberse a que no caminaba ni gateaba.
Dado que la autopsia virtual reveló que tenía una inflamación de los pulmones característica de la neumonía, y los niños con raquitismo son más vulnerables a la neumonía, esta deficiencia nutricional puede incluso haber contribuido a su temprana muerte.
"La combinación de obesidad junto con una grave deficiencia de vitaminas sólo puede explicarse por un estado nutricional generalmente 'bueno' junto con una falta casi total de exposición a la luz solar --explica Nerlich--. Tenemos que reconsiderar las condiciones de vida de los niños de la alta aristocracia de las poblaciones anteriores".
Sin embargo, aunque Nerlich y su equipo habían establecido una causa probable de muerte, la cuestión de la identidad del niño seguía pendiente. La deformación de su cráneo sugería que su sencillo ataúd de madera no era lo suficientemente grande para el niño. Sin embargo, el examen especializado de su ropa demostró que había sido enterrado con un largo abrigo con capucha de seda cara.
Además, fue enterrado en una cripta reservada exclusivamente a los poderosos condes de Starhemberg, que enterraban allí a sus titulares -la mayoría primogénitos- y a sus esposas. Esto significa que lo más probable es que el niño fuera el primogénito de un conde de Starhemberg.
La datación por radiocarbono de una muestra de piel sugiere que fue enterrado entre 1550 y 1635, mientras que los registros históricos de la gestión de la cripta indican que su entierro probablemente tuvo lugar después de la renovación de la cripta, alrededor de 1600. Era el único niño enterrado en la cripta.
"No tenemos datos sobre el destino de otros niños de la familia--comenta Nerlich, en relación con el único entierro--. Según nuestros datos, lo más probable es que el bebé fuera el primogénito del conde después de la construcción de la cripta familiar, por lo que es posible que se aplicara un cuidado especial".
Esto significaba que sólo había un candidato probable para el niño del abrigo de seda: Reichard Wilhelm, cuya afligida familia lo enterró junto a su abuelo y tocayo Reichard von Starhemberg.
