Durante la Semana Europea de la Energía Sostenible que se celebró el pasado mes de junio se puso foco en que nos encontramos en un momento de transición energética que nos llevará a abandonar las fuentes de energía basadas combustibles fósiles. Y entre los ámbitos que se trataron estuvo la arquitectura y la edificación como elementos claves en este proceso.
De acuerdo con datos recopilados por la Fundación La Casa que Ahorra “más del 50% del parque de viviendas construidas en España datan de 1980 o antes y la rehabilitación energética de los edificios presenta un potencial de hasta un 80% en la reducción de la demanda de energía”. Esto quiere decir que la rehabilitación es uno de los principales retos que se han de llevar a cabo de cara a cumplir con los objetivos que ha marcado la UE desde la perspectiva de la pobreza energética, la descarbonización del parque de edificios, las técnicas que existen para lograr edificios cuya demanda de energía sea mínima, los edificios inteligentes, etc.
Entre las ventajas de preparar nuestros edificios ante este nuevo escenario se encuentran las siguientes, según la citada Fundación y la empresa Rockwool (@ROCKWOOL_ES):
Asimismo, con el fin de fomentar la mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad en viviendas, la Fundación La Casa que Ahorra ha impulsado el Pasaporte Energético, un programa de ayudas que pretende financiar las actuaciones en edificios residenciales que mejoren el aislamiento térmico de la fachada, cubiertas y suelos o los elementos de cerramiento del edificio, como las ventanas; o que mejoren o sustituyan los sistemas que incrementen la eficiencia energética, como la calefacción y refrigeración, producción de agua caliente sanitaria y ventilación.
Para acceder a las subvenciones, las actuaciones deberían comportar una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración del edificio. “Un 80% de la ayuda sería abonada al final de cada fase, y el 20% restante quedaría pendiente de abono hasta la finalización del proyecto completo, con el fin de incentivar que el beneficiario cumpla”, explica Albert Grau, Public Affairs Officer de Rockwool Peninsular y gerente de la Fundación La Casa que Ahorra.