
¿Realmente funcionan los sticks o productos postpicaduras que prometen aliviar el picor?
La protección física es la mejor forma para evitar picaduras de insectos

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, también suben los encuentros con diferentes insectos como mosquitos, avispas, abejas y garrapatas, que son protagonistas de las molestias de la temporada con picaduras. En muchos casos, las personas recurren a productos postpicaduras buscando aliviar el picor, pero ¿realmente son eficaces? ¿sabemos cómo debemos actuar ante una picadura y que medida tomar para prevenirlas?
La doctora Beatriz Torres Blanco, médica de familia en Roa de Duero (Burgos) y portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), explica que las picaduras más comunes durante esta época de verano son las de los mosquitos, sobre todo en zonas húmedas como ríos o la costa, y en horarios de menor luz. “También es frecuente encontrarnos con picaduras de avispas y de abejas en esta época. Y me gustaría remarcar el aumento de picaduras de garrapatas, de pulgas, y de chinches que estamos viendo en los últimos años”, señala.
¿Qué hacer si tenemos una picadura?
Ante una picadura, la principal recomendación es lavar bien la zona afectada con agua y jabón. Para reducir las molestias y la hinchazón, se puede aplicar frío, pero siempre envuelto en un paño para evitar quemaduras. “Es importante evitar el rascado, pues podemos aumentar la inflamación local, aumentar el picor, y además provocar la infección de la zona; por ello, si con el frío no es suficiente como para controlar el síntoma, se puede utilizar cremas calmantes como antihistamínicos tópicos”, explica la doctora.
Si tienes una picadura de abeja, lo primero que debes hacer es retirar el aguijón. Si se trata de una garrapata, debe extraerse con mucha precaución y por completo, incluyendo la cabeza y las patas. La experta indica que “suelen mandarse a analizar para comprobar si es portadora de alguna enfermedad infecciosa que haya podido transmitir a la persona que ha picado”, por lo que se recomienda acudir al centro de salud.

¿Y los productos postpicaduras?
Respecto a los productos que se venden como alivio tras las picaduras, la doctora indica que su eficacia es relativa. “Los productos post picaduras suelen contener amoniaco, mentol, o antihistamínicos tópicos, y tienen una eficacia limitada”, aunque pueden ayudar a calmar el picor y la inflamación leve. En casos más intensos, “cuando el picor es incontrolable, se pueden utilizar antihistamínicos orales; en el caso de que la inflamación sea importante se podrán usar corticoides tópicos, pero siempre prescritos por un médico de familia”.
La experta también destaca nuevas alternativas que están ganando popularidad para calmar el picor de las picaduras, como ciertos dispositivos que aplican calor localizado. “Recientemente parece que la aplicación de calor localizado en la zona de la picadura ha demostrado reducir el prurito, y en esto se basan las recientes app del móvil que conectan un dispositivo y calman el picor al ponerlo sobre la picadura, pues calientan una pequeña placa que inhibe las señales del picor y desnaturaliza las proteínas del veneno de los insectos responsables del picor”.
Cómo evitar las picaduras
En cuanto a la forma de prevenir las picaduras, la experta recuerda que la protección física sigue siendo la manera más eficaz. “Las medidas más eficaces frente a las picaduras de insecto este verano son las que llamamos ‘de barrera física’, como son el uso de ropa clara, y que cubra la piel, por lo que usaremos camisetas de manga larga y pantalón largo, además de usar mosquiteras”.
Otras opciones para evitar picaduras incluyen no utilizar perfumes o alimentos dulces al aire libre, así como no salir al amanecer o al anochecer en zonas húmedas. Para las personas que tienen alergias graves, es importante llevar un autoinyector de adrenalina. “Estas deben llevar siempre consigo un autoinyector de adrenalina y saber cómo usarlo tanto ellos como sus acompañantes”.
Finalmente, menciona que el uso de repelentes también es una opción válida, pero con las precauciones necesarias en niños. “Otra opción es usar repelentes, con especial precaución en los niños, pues debemos asegurarnos de que están testados según su edad”, concluye.