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La Guardia Civil de Calpe (Alicante) ha detenido a una mujer acusada de un delito continuado de estafa con abuso de confianza y otro de hurto, cometidos contra la anciana de 91 años a la que cuidaba, a la que presuntamente ha estafado más de 30.000 euros.
La investigación se inició en el mes de agosto, tras la denuncia presentada por la víctima, residente en Calpe, quien detectó más de 40 operaciones fraudulentas en sus cuentas bancarias, realizadas con su tarjeta sin su consentimiento.
Las pesquisas, llevadas a cabo por el Área de Investigación del Puesto Principal de Calpe, permitieron comprobar que estas operaciones se habían realizado entre los meses de enero y agosto de 2025, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Estas consistían en extracciones de efectivo desde dos cajeros automáticos del municipio, por lo que la investigación se centró en el entorno cercano de la víctima.

A través del análisis del 'modus operandi', los agentes constataron que las operaciones fraudulentas se producían exclusivamente durante los fines de semana, lo que coincidía con los días en los que una cuidadora prestaba servicio nocturno en el domicilio de la anciana.
De este modo, los agentes determinaron que la investigada se desplazaba de madrugada a distintos cajeros automáticos y realizaba extracciones de entre 500 y 800 euros por operación mientras la víctima dormía, llegando a acumular un montante total superior a 30.000 euros.
Tras el análisis de las pruebas obtenidas, los agentes lograron identificar plenamente a la autora y atribuirle el desfalco económico a la cuidadora de la denunciante desde diciembre de 2024.
La mujer, vecina de Denia (Alicante) y sin antecedentes policiales, fue citada el 8 de septiembre en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Calp, donde se procedió a su detención como presunta autora de un delito continuado de estafa y otro de hurto.
La detenida ha sido puesta a disposición del Juzgado de Guardia del Partido Judicial de Dénia, que ha decretado su puesta en libertad con la imposición de medidas cautelares.
Estas actuaciones se enmarcan en el Plan Mayor Seguridad, una iniciativa impulsada por la Guardia Civil destinada a "prevenir delitos y reforzar la protección de las personas mayores en su vida cotidiana", con el objetivo de "incrementar su seguridad y evitar que puedan convertirse en víctimas de fraudes o robos".