En Brasil un hombre de 30 años fallecía tras ser atacado por pirañas en el lago donde pescaba mientras trataba de huir de un enjambre de abejas. El suceso tuvo lugar el pasado domingo 31 de octubre en un lago de Brasilandia de Minas, un municipio situado en el estado de Minas Gerais (Brasil).
Según detalló el Cuerpo de Bomberos de localidad y recogieron diferentes medios locales, la víctima, cuya identidad se ha preferido no desvelar, se encontraba pesacando en el lago junto a unos amigos cuando su bote chocó contra un árbol donde había un panel de abejas, provocando que los atacaran. Como consecuencia, los amigos saltaron al agua para tratar de protegerse, pero solo dos de ellos lograron llegar hasta la orilla y salir del lago a tiempo.
El tercero fue atacado por pirañas, las cuales "desfiguraron su rostro y parte del cuerpo", según relataron los bomberos que realizaron el rescate. A pesar de las heridas, todavía no está claro si el hombre murió a causa de ellas o por ahogamiento al no poder huir de los peces.
Homem foge de abelhas, pula em lago e morre atacado por piranhas.
Las pirañas son una especie de peces carnívoros que viven principalmente en las aguas dulces de Centro y Sudamérica, en concreto en el Amazonas. Muy conocidas por sus dientes afilados y su agresivo apetito por la carne, tienen un tamaño medio de 20 centímetros, poseen un gran olfato, la sangre en el agua y el chapoteo las alerta, y su mordedura es una de las más poderosas entre los vertebrados.
En cuanto a las abejas, son mucho más comunes. Su picadura, aunque dolorosa, no tendría por qué suponer ningún problema, siempre y cuando no seamos alérgicos. El primer síntoma será el dolor molesto acompañado de picor, seguido, a veces, de inflamación y rojez. En personas con más sensibilización que otras puede que la hinchazón y el prurito duren más tiempo, pero esto no implica riesgo en el caso de producirse otras picaduras, según aclaran en la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).
En el caso de ser alérgicos, experimentaremos además mareos, vómitos, dificultad para respirar y pérdida de conciencia, y presentaremos prurito y erupciones en otras zonas alejadas de la picadura.
Si no hemos podido evitar su picadura, lo ideal será lavar la zona con agua y jabón y comprobar si el aguijón sigue en la piel. Si es así, deberemos sacarlo usando unas pinzas desinfectadas. A continuación podemos aplicar algún antimicrobiano para evitar infecciones. Si además queremos reducir la inflamación podremos recurrir a algo frío. Y si el prurito es muy intenso, existen productos en la farmacia que ayudarán a aliviarlo.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.