Una pareja de personas mayores ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional tras sufrir un robo en su propio domicilio, ubicado en el barrio de la Macarena de Sevilla, de varias pertenencias, joyas entre las mismas, por parte de una mujer que se hizo pasar por una Trabajadora Social del Ayuntamiento, accedió a su vivienda y les distrajo mientras un cómplice realizaba la sustracción.
Tal y como describen los denunciantes, los hechos se remontan al pasado 20 de octubre, cuando se encontraban en su domicilio y una mujer llamó a su portal sobre las 16,00 horas argumentando que se disponía a visitar una de las viviendas del edificio, por lo que decidieron abrir la puerta.
De esta forma, accedió al inmueble y se presentó frente a la puerta del matrimonio. Se trataba de una mujer de entre 25 y 30 años de edad, que portaba una mascarilla que impedía una visión completa de su rostro y que se anunció como una Trabajadora Social del Ayuntamiento, tal y como indica el escrito, consultado por Europa Press, y esgrimía la información adelantada por Diario de Sevilla.
Tras acceder a su vivienda, ocupó una silla del salón, charló sin parar y sin dar lugar a conversación e incluso llegó a indicarles que el domicilio se encontraba "muy oscuro", intentando abrir la ventana, algo que los ancianos evitaron. En todo momento la supuesta trabajadora evitó retirar la mascarilla de su rostro, argumentando que era por protección hacia los convivientes.
En la visita, la mujer especificó que los servicios del Ayuntamiento eran gratuitos y que habían asistido a varios vecinos del barrio, obligándoles a que les acompañara al cierre del salón para indicarles la ubicación de los pisos que ya había asistido. De esta forma, se mantuvieron durante varios minutos en esta estancia.
Cuando solicitaron a la supuesta trabajadora que se acreditase con alguna documentación, la misma dictó que "no era necesario" dado que, según aseguraba, días después recibirían una llamada telefónica o una notificación en la que se les informaría de los servicios y ayudas de los que podían ser beneficiarios.
Según han descrito los denunciantes, "sin motivo aparente, le entraron prisas para marcharse, dado que según dijo tenía que seguir la ronda de visitas", continuando en un piso cercano a la mencionada vivienda en el que, momentos después, se pudo comprobar que efectivamente entró, actuando de la misma forma.
Posteriormente, sobre las 20,30 horas de ese mismo día, la afectada accedió a su dormitorio, observando cierto desorden. Por ello se decidió a mirar detenidamente la estancia y pudo comprobar que el armario había sido manipulado, y que de su interior se habían extraído varias joyas, entre ellas un reloj, varios anillos y algunos pendientes.

Tal y como relata la denuncia, el robo habría sido llevado a cabo por una segunda persona, un cómplice que accedió al domicilio mientras la primera distraía al matrimonio, ya que la puerta de entrada se quedó encajada cuando la supuesta profesional accedió.
Tras el incidente, los denunciantes dieron aviso a la Policía Nacional, que informó de que mandaría a un equipo de la Policía Científica y, posteriormente, deberían presentar la correspondiente denuncia.
Por su parte, el abogado responsable del caso, el letrado Salvador Pérez Piña, ha expresado a Europa Press la "impotencia" que generan este tipo de casos, dado que afecta a personas mayores, víctimas "vulnerables".
En este sentido, ha expresado la importancia de dar voz a este tipo de delitos para advertir a los mayores. "Me gustaría transmitir que es importante que se les advierta, que se divulgue para evitar la repetición de estas situaciones", ha apostillado, al tiempo que ha enmarcado que es relevante que la población "no abra la puerta de su domicilio bajo ninguna circunstancia a nadie que no conozca o no se acredite de forma adecuada".
"Ojalá puedan detener a los responsables, pero es difícil en este tipo de casos, saben cómo actuar", ha lamentado.



