Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorDesde su invención en el siglo XIX, la bombilla ha pasado a ser un aparato fundamental en cualquier casa para llevar luz.
Las bombillas son un reflejo de la evolución de la sociedad, ya que de un aparato sencillo y “rustico” ha ido evolucionando en un aparato sostenible y eficiente, e incluso inteligente.
Cuando vamos a comprar una bombilla ahora nos encontramos con una cantidad infinita de tipos en los que elegir. Lo primero será entender los datos que nos da la bombilla. Durante muchos años han sido los vatios los que guiaban nuestra compra guiándonos por cuánta luz daba una bombilla estándar: 40 o 60 vatios. Pero este indicador solamente aporta información sobre cuánta energía consume, no el nivel de brillo que da. Las nuevas bombillas se han diseñado para consumir menos, por lo que serán los lúmenes los que nos digan ese nivel de brillo. En definitiva:
Hay veces en las que pensamos que vatios y potencia son diferentes cosas, pero las dos hacen referencia a lo mismo, al nivel de consumo de las lámparas.
Una vez que sabemos esto, ahora debemos fijarnos en las diferencias que hay entre los distintos bulbos que nos darán luz. En las tiendas podemos encontrar:
Sabiendo todo esto, la próxima vez que se nos encienda la bombilla, ya podremos identificar todo lo que la detalla y si es la que mejor nos conviene en ese momento.