Consejos

Consejos para elegir las bombillas que menos consumen

Victoria Herrero

Lunes 18 de noviembre de 2019

ACTUALIZADO : Lunes 18 de noviembre de 2019 a las 6:10 H

3 minutos

Una buena elección repercutirá en nuestros bolsillos y en el medioambiente

Consejos para elegir bombillas de bajo consumo
Victoria Herrero

Lunes 18 de noviembre de 2019

3 minutos

Con un consumo en los hogares cada vez mayor y una factura eléctrica que no para de subir año tras año, es lógico que nos paremos a pensar en aquellas alternativas que nos ayudan a ahorrar en este aspecto. 

Y una de ellas es la apuesta por bombillas de bajo consumo. Solo hace falta echar un vistazo a las datos del Eurostat: España se encuentra entre los países donde más se paga cada vez que encendemos la luz en nuestra casa. Una tendencia al alza que tiene visos de continuar así. 

Bombillas de bajo consumo

Aunque puede parecer relativamente sencillo comprar una bombilla para nuestra casa, lo cierto es que en el mercado podemos encontramos modelos y tipos de consumo muy dispares. La diferencia en cada caso la marca el precio de cada una de ellas, su consumo, si suponen un ahorro o cuánto nos durará hasta que la sustituyamos por otra. 

Teniendo esto claro, en un establecimiento especializado ya no encontramos aquellas luces incandescentes que dejaron de comercializarse en el 2012. Así, tenemos las halógenas –consumen menos energía que las anteriores y duran el triple– o las fluorescentes –su duración es de hasta 10.000 horas y el ahorro comparado con las anteriores es de un 80%–. Pero, las más respetuosas con el medio ambiente y más adecuadas para nuestro bolsillo son las de tipo Led. Suponen una inversión, no son baratas, pero se traduce en un menor consumo y si las dejásemos encendidas, nos aguantarían hasta 70.000 horas, es decir, unos 50 años. 

Ahorra con bombillas de bajo consumo (bigstock)

Fíjate en estas claves cuando compres una bombilla

Cuando vayamos a cambiar las luces de nuestra casa y hagamos acopio de bombillas debemos tener en cuenta una serie de premisas. Así, resulta esencial que no confundamos los vatios –potencia– con la luminosidad de la bombilla. El consumo energético va estrechamente ligado a esos vatios. La fórmula matemática no es complicada: a más potencia, mayor gasto y consumo. Además, otros factores a tener en cuenta son el lugar donde se ubique, el tiempo que permanezca encendida o la cantidad de veces que la vayamos a encender o apagar durante toda su vida útil. 

Consejos para ahorrar en nuestra factura

¿Sabías que la iluminación de una vivienda se lleva una cuarta parte de toda la energía que consumimos en casa? No solo se trata de una renovación de los sistemas que nos abastecen de luz en casa, sino de un cambio de mentalidad con respecto al consumo eléctrico que hacemos. Por tanto, si adoptamos una serie de buenas prácticas en este sentido, ese gasto de energía se reducirá hasta en un 15%. Así, al consejo de comprar otras bombillas, se une la acción de apagar las luces de estancias donde no estemos o desconectar por la noche todos aquellos aparatos eléctricos que no usemos. Son pequeños gestos que supondrán un beneficio para el medioambiente y para nuestro bolsillo.

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Victoria Herrero

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